37.- Estratagema

1.6K 132 19
                                    

Las muchachas seguían en sus puestos, menos Aura María, mientras les daba una mirada a las demás de forma intimidante, vio que aquella salía de Presidencia con algunas carpetas en la mano y aprovechó para mirar dentro de la oficina a Betty en su escritorio antes de que cerrara la puerta, Betty alzó la mirada y lo vio pasar, cuando captó su vista, Armando le guiño el ojo y continuó su camino. "Divino... es un divino", Betty se sonrió en su escritorio mientras si secretaria cerraba la puerta, pensando que hacía apenas una semana ella hubiese estado incómoda de verlo siquiera pasar frente a la puerta, y ahora se sonrojaba... las cosas cambiaban vertiginosamente sin siquiera habérselo propuesto... cuánto tiempo perdió... Pero lo recuperaría! Sólo tenía que pensar un poco, seguir cambiando su naturaleza introvertida y pensar en lo que a él le fuese una sorpresa... y dentro de esa oficina ya se le estaba ocurriendo algo.

Mientras tanto, Armando entró en el taller consiguiendo a Inesita arreglando unas prendas.

- Inés, como se siente? Esta bien después de ese alboroto?

- Don Armando... si, todo bien... esa muchacha siempre ha sido algo loca...

- Algo? Esta loca por completo! No se cómo pude enrredarme con ella... - dijo pensando en voz alta, pero se apenó de que Inés lo hubiese escuchado. Inés siempre perceptiva le dijo.

- Hay mujeres que se irrespetan a sí mismas, Don Armando, lo importante es que usted se haya dado cuenta y su camino sea otro de ahora en adelante.

- Tiene razón, Inés, usted siempre tan sabia.

- La edad, mijo, la edad nos deja lecciones.

- Qué bueno contar con usted, Inés, creo que no le di suficientemente las gracias por la ayuda que me dio hace unos días. Yo no le dije a nadie que fue usted quien me dijo dónde encontrar a Betty...

- Lo sé, Don Armando. Yo sabía que debía ayudarlo, sabía que no era sólo por la empresa su preocupación...

- Y sabe que? Me da pena abusar de usted, pero la necesito nuevamente de mi lado...

- Ay mijo, que pasó? No me diga que Betty se molestó por lo de la niña Claudia?

- ¡No, si esa mujer debe ser de otro mundo! ¿Qué se va a molestar? Yo esperaba que si, pero lo que hizo la muy hermosa fue tratarme con indulgencia y decirme que actué correctamente. ¡No se que hice para merecerla!

- Cuídela, Doctor. Yo siempre he sabido que Betty es muy especial... ¡esa niña es muy especial!

- Eso es lo que pretendo, Inés. Precisamente en lo que necesito de su ayuda es porque quiero llevarla con mis padres y presentarla formalmente... usted sabe... como mi novia...

- Ay Don Armando, ¡pero que alegría!!

- Si. Bueno... no se cómo lo tomen ellos...

- Tenga confianza, Betty es sumamente inteligente y cariñosa, ella se los meterá en un bolsillo. Lo supo hacer como presidente de la empresa, lo hará también a nivel personal...

- Si, tiene razón nuevamente, Inés. Sin embargo me gustaría tener un detalle para con ella. No es que no crea que no haya cambiado lo suficiente a nivel estético, pero como es una ocasión especial, no se si ella tenga un vestido de cóctel adecuado... me gustaría que impactara a mis padres - Le confesó a Inés con la mirada perdida. - me gustaría verla radiante y ver como mis papas se quedan sin habla al verla... usted me entiende... tal vez sea un tonto al creer que otros la puedan ver como yo la veo, ella que sin atuendos costosos siempre me ha dado motivos de orgullo por la mujer que es. Sólo quiero que vean ese brillo en ella...

- Sé a lo que se refiere Don Armando. Es muy lindo escucharlo hablar así, yo que lo he visto desde muchachito paseándose por los pasillos de la empresa, verlo ahora tan cambiado y con esos ojos enamorados me da mucha nostalgia. Creo que sé exactamente lo que está buscando para Betty, deje ese encargo en mis manos con confianza. No se preocupe que yo me encargo de ajustarlo para el cuerpo de Betty si así lo necesita.

- Pero Inesita, tengo una preocupación más. No quiero que Betty malentienda mi intención, como si no hubiese cambiado lo suficiente a nivel estético y yo buscando imponerle alguna ropa, la verdad es que su aspecto hoy me derrite, pero no quiero herir susceptibilidades que pueda tener aún. ¿Será que usted me puede ayudar y sugerirle usted el atuendo para que lo use para la cena? Nosotros vamos a salir de aquí a casa de mis padres mañana... si usted me puede ayudar a que se arregle antes de salir... ¿seria mucho pedir?

- Bueno. Don Armando, como sé que ella va a estar nerviosa y que usted también lo está por el motivo de la cena, con gusto yo los ayudo, pero recuerde siempre comunicarse con ella, decirle cómo se siente y lo que piensa, así nunca habrán malos entendidos...

- Si Inesita! Yo estoy poniendo todo de mi parte para que ella siempre sepa todo tal cual es. Gracias Inés! Gracias de verdad!! Usted es un tesoro!! Si quiere a la tarde se lo propone para que tenga tiempo de medírselo y hacer algún ajuste que sea necesario...

- Tranquilo Don Armando, yo se lo propongo como idea mía, le digo que me entere de su cena y le digo que yo la ayudaré a arreglarse.

Armando abrazó a Inés y le dio un beso en la frente, agradeciéndole antes de irse del taller, definitivamente la mañana empezaba a mejorar. Ahora debía arreglar las demás cosas que tenía en mente... pasó con una sonrisa por los escritorios de las del cuartel ya sin ánimos de seguirlas mortificando y se detuvo en el escritorio de Aura María.

- Aura María, necesito un favor... puede acompañarme a mi oficina?

- Ehhh... si doctor. – le dijo confundida pero levantándose para seguirlo.

- Sandra... - llamó su atención de pasada por su escritorio. – Por favor, llame al L'Noir y pida una reserva para un almuerzo de dos personas, mesa discreta... - Sandra abrió los ojos pero asintió con la cabeza.

- En seguida doctor! – Aura María la miró diciéndole con la vista "Algo se está cocinando!"

Entraron entonces a la oficina de Armando. Nunca imagino que necesitara de la complicidad de las del cuartel, pero ya que eran tan amigas de Beatriz, se decidió por contar con ellas, además ellas le habían demostrado cariño en su momento de desesperación, seguro contaba con ellas para esto. Se sentó en su escritorio mientras ella se quedaba de pie frente a él.

- Dígame Doctor, en que lo puedo ayudar? – le preguntó sin rodeos, un poco curiosa y un poco asustada.

- Aura María, necesito un favor de su parte. Sé que usted es la que organiza principalmente las salidas con sus amigas... necesito que hoy inviten a Beatriz a la hora de la salida...

- Como así, doctor? – le preguntó sin entender a donde quería que fueran.

- Si, si, organice una salida, pero que por favor no sea a ningún sitio de mala muerte, Aura María. Hoy es lunes, no vayan a ningún bailadero... vayan a comer algo, a tomarse un café, algo así, me entiende?

- Si Doctor... pero es que acaso usted se quiere desaparecer a Betty hoy?? – le preguntó indiscreta, un poco molesta de pensar que Armando iba a empezar sus jugadas...

- No, no me quiero deshacer de Beatriz, Aura María, ¿¿como se le ocurre?? Necesito ir a comprarle un regalo, es una sorpresa, y como hemos estado muy juntos últimamente... soy yo quien la busca en su casa y la lleva en las tardes, no se muy bien qué decirle... necesito llegar antes de que la tienda cierre...

- Ahhhh esta bien doctor!

- Si, si... organice algo rápido, nada que se extienda mucho... - sabia que Betty hoy estaría cansada, tuvieron suficiente trasnocho este fin de semana...

- Esta bien Doctor, yo creo que incluso el esposo de Berta nos puede recoger y llevarnos a casa a todas... total yo también puedo irme en la moto con Freddy...

- Bien, me parece perfecto! Si necesita ayuda con eso, me llama sin problema. – ya después Armando pasaría por casa de Betty con alguna excusa para darle las buenas noches antes de irse a su casa, ya no se imaginaba despedirse tan temprano de Betty... - eso es todo Aura María. Por favor sea discreta... ¡¡y nada de antros!! Y no le comente a ninguna de sus amigas que fui yo quien se lo pidió, recuerde que es una sorpresa, si no lo hace por mi, hágalo al menos por Beatriz.

- Si Doctor, entendido! Cuente con que yo guardaré su secreto! – le sonrió.

- Cuento con usted. – Aura María se volteó para salir pero Armando la detuvo. – Ah! Aura María, llámeme a Freddy al salir.

- Si Doctor. – y finalmente salió.

Si ella estaba dispuesta a ayudarle y era tan buena amiga de Betty, él trataría de ayudarla también. Su humor ya había cambiado. Ya se enfrentaría a lo que fuera que saliera del problema con Puerto Rico, pero en definitiva lo que tuviera que ver con algún plan con Betty aumentaba su energía y entusiasmo...  tal vez si involucraba a Betty definitivamente en lo de la franquicia lograría resolverlo más rápido... si no fuese por su deseo de cumplirle con su cargo y de que se sintiera orgullosa de él... En eso entró Freddy golpeando a la puerta.

- Mi estimado ex presidente Mendoza! Para qué le soy bueno en esta linda mañana bogotana?

- Freddy, cierre la puerta y tome asiento...

- Caramba Doctor! Me encanta que me invite a su elegante oficina! – le dijo  cerrando rápidamente y poniéndose cómodo en la silla.

- Freddy... usted sabe sobre mujeres...?

- Yo creo que si, mi estimado doctor, aunque no tanto como usted sin duda!!

- Si, efectivamente creo no sabe tanto... Qué fue lo que pasó con Aura María esta mañana que estaba aquí echa un mar de lágrimas? – Tomó por sorpresa a Freddy.

- Perdóneme pero discúlpeme mi estimado ex presidente... pero cómo sabe usted que fui yo el causante de tan tristes gotas saladas de mi pequeña grillita?

- Porque todo el cuartel estaba al tanto... - le contestó con cara de fastidio por tanto palabrerío.

- Quiere decir que mi reina andaba chismeando sobre mi por toda presidencia?? – le preguntó ofendido.

- No sé qué le extraña, Freddy...

- Y que es lo que supuestamente yo le hice a mi reinita?

- No se haga! Ya usted debe saber, porque dudo que ella se le hubiese quedado callada!

- Bueno mi estimado Doctor, esta mañana tuvimos ciertas diferencias en cuanto al futuro de nuestra relación.

- Aja... entonces?

- Es que ella quiere apurarse con eso de que nos casemos, y como comprenderá doctor, yo no estoy para ponerme los grilletes ahorita mismo!! Además, ni ella ni yo tenemos las condiciones económicas, y menos donde yo pueda hacerme cargo de mi reinita y su prole... no se si me hago entender doctor.

- Yo le entiendo perfectamente Freddy. Pero usted debe tener tacto con las mujeres! Usted no le puede dar una negativa directa, menos si usted quiere llegar a formalizar ese evento con ella... porque usted si quiere casarse, cierto?, sólo que no en este momento... mire que usted me lo juró!!

- Si, si doctor!! Así mismo como usted dice. Yo quiero casarme con mi grilla, pero no en este momento... no sé de dónde se le vino ese berrinche a ella justo hoy!! – Armando sí sabía y tenía que ver directamente en la manera como entraron a Ecomoda el día de hoy Betty y él.

- Freddy, pero más a mi favor, tenga mano zurda al decirle esas cosas, ella cree que usted se va a echar para atrás y no se va a casar nunca con ella.

- Pero si yo le aclaré que de momento no, pero que más adelante lo haríamos.

- Mujeres como Aura María no saben de futuro Freddy, ellas viven del hoy. Así que dedíquese a cortejarla y consentirla como usted sabe que a ella le gusta, y si menciona el tema dígale que eso lo tiene en mente, que esta preparando el momento, pero no le diga que no, que más tarde... sea inteligente.

- Tiene razón, mi estimado doctor, quien mejor que usted para aconsejarme en estos menesteres? Le agradezco su sabio consejo doctor.

- Mire, me enteré que hoy van a salir las del cuartel, aproveche de acurrucarse con ella, no las dejé solas, vaya con ella y sea cariñoso... - estaba matando dos pájaros de un solo tiro...

- Caramba doctor! Tremendo dato!! Estaré pendiente y me voy con ellas!

- Betty también va... si llega a tener algún problema me llama. Asegúrese de que no vayan a ningún antro...

- Pero usted está muy bien informado doctor...

- Ese es mi deber, Freddy. Ahora vaya a seguir con sus labores.  Cualquier cosa me avisa, ya sabe!

- Claro que sí, doctor, con todo gusto!! – se despidió levantándose del asiento. – muchas gracias por su consejo!!

- Ah Freddy!! Casi se me olvida. Tenga... - le dio un billete y las llaves de su carro. – Vaya rápido a la floristería que está cerca, me compra una rosa bonita de tallo largo, sin arreglo, sólo la rosa, y cuando la tenga, la lleva a mi carro y la esconde en el asiento de atrás.

- Ajá picaron! Tiene algo entre manos!!

- Yo también debo tener gestos con Beatriz, Freddy. – le dijo sin darle detalles de forma seria.

- De inmediato Doctor! – y salió finalmente bailando.

"Supongo que así al menos la desesperada de Aura María no se deshará en lagrimas..." pensó Armando. A decir verdad, la mañana había sido más productiva de lo que creía, aunque no fuese exactamente en temas de Ecomoda, pero ya sentía que las cosas iban fluyendo. Finalmente soltó la pelota antiestrés.

Se dio cuenta de que ya era hora del almuerzo. Salió de su oficina y aunque las del cuartel no estaban en sus escritorios, lo dejó pasar porque ya era la hora del descanso, quería preguntarle a Sandra sobre la reserva pero confiaba en que lo hubiese resuelto. Fue entonces al baño a refrescarse, se peinó y colocó loción, esperaba este almuerzo como una cita. Debía ser formal, como Betty merecía. Cuando estuvo satisfecho, salió rumbo a la oficina de Betty, al abrir la puerta vio a las del cuartel en pleno riéndose con Betty.

- No sé por que no me imaginé que estaban todas aquí... - dijo sin querer sonreír, aún estaban en líos para él por su falta de la mañana.

- Ay Doctor, estábamos invitando a Betty para salir esta noche a comer, esperamos que no le moleste... - le dijo Berta, mientras Aura María le guiñaba un ojo para que supiera que estaba siguiendo el plan que le pidió.

- Si Doctor, es que no hemos tenido tiempo de salir a celebrar que Betty por fin tiene novio de verdad! – le dijo Aura María.

- Aura María! – le llamo la atención Betty con cara apenada. – No vamos a celebrar nada, Armando, sólo que tengo tiempo que no salgo con las muchachas...

- Tranquila, Betty, yo entiendo, no me molesta para nada... aunque deben saber que no me gusta compartir...-  dijo dirigiéndose a todas con una sonrisa de lado, aunque lo decía más en serio de lo que parecía. Así sería de ahora en adelante, quería a Betty para él todo lo posible.

- No se preocupe Doctor, es sólo una cena rápida, sabemos que es lunes y mañana hay trabajo – aclaró Mariana.

- Me parece bien, Betty necesita descansar... - Armando se contuvo de guiñarle un ojo pero se la quedó viendo sugerentemente. – Ahora, me imagino que saben que el almuerzo es conmigo y vine a buscarla para salir...

- Si claro, Doctor... - se levantaron todas para salir.

- Deme un momento, Armando, permítame ir al tocador un momento y ya salgo.

- Esta bien Betty, la espero en el vestíbulo.

Betty evitaba hacerse expectativas de lo que le diría Armando en el almuerzo, pero le había dicho algo sobre "su decisión", ya la sola palabra se escuchaba importante, pero se mantendría tranquila, no le iba a dar contexto con lo que había escuchado en el revuelo de esta mañana. Estaba segura de que nada tenía que ver, pero igual le hacía ilusión, aunque no quisiera, el hecho de hablar de "su decisión", sea lo que fuera, estaba segura de que la haría feliz, su cara se lo había dicho. Se miró al espejo y estaba impecable, el sonrojo en las mejillas ya era inevitable, de resto, estaba perfecta.

____________________________________

Hola mis picaronas!

De regreso por aquí. Lamento haberlas hecho esperar tanto! Y con lo que disfruto de leerlas!

Se que ya les hace falta la picardía por estos lados, pero como les dije, ambos están creciendo, están madurando la relación y hay que hacer ciertos ajustes. Espero que igual como van los planes de Armani les vaya gustando... les tengo preparadas varias cositas que van a derretir a Betty y a ustedes también.

Les tenía que contar que leo todos sus comentarios, pero algo le pasa a mi app que no me deja chequear en donde específicamente han hecho el comentario y da error muchas veces cuando les voy a contestar. Pero las leo chicas y agradezco sus locuras, sus votos y que guarden la historia en sus bibliotecas. Ustedes son lo máximo!! Gracias por el apoyo!! Gracias por la espera y la paciencia!!

Besitos en la nariz mis picaronas!!

Finalmente JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora