CAPÍTULO 2

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Solo fue cuestión de segundos en lo que todo se descontroló, los paramédicos comenzaron a dar RCP al chico manteniendo cierto cuidado, llegaron al hospital rápidamente y en el área de urgencias ya se encontraba un doctor esperando, el chico que acompañaba al herido no pudo ingresar; preocupado en la sala de espera no sabía qué hacer, se sentía culpable, ¿si tan solo hubiera llegado unos momentos antes?, paso un momento que a él le parecieron horas, cuando salió una enfermera comentándole que el pelinegro había recobrado sus signos vitales y que se le harían los estudios y cuidados pertinentes. El moreno se sintió más tranquilo al escuchar eso, por un momento el shock lo había invadido. Las enfermeras comenzaron a armar su expediente médico y este les proporcionaba los datos en base a las identificaciones que venían dentro de sus pertenecías, cuando le preguntaron por el número de algún familiar no supo responder, durante el tiempo que lo había estado observando nunca vio a alguien a su rededor, eso le hizo preguntarse si realmente alguien estaría en ese momento preocupado por la ausencia de ese chico, fue entonces, que decidió quedarse en el área de urgencias esperando como su guardián.

La noche paso tan lentamente, eran cerca de las 3 de la mañana, y las personas que se encontraban en la sala estaban en su totalidad dormidas, ya sea en las sillas o en el suelo; el moreno se encontraba de pie dando vueltas por todo lugar mientras en su mano llevaba la identificación escolar cuyo nombre se leía "Kim Seok Jin". Después de unos minutos un vigilante salió.

- ¿El guardián de Kim Seok Jin? –el chico se encontraba preocupado, que no se había percatado hasta que a la tercera vez que lo nombraron cayó en cuenta que le buscaban a él.

-Perdón, soy yo... -se acercó rápidamente, mientras el vigilante lo observaba de pies a cabeza, vestía su uniforme escolar sucio y con manchas de sangre al igual que algunos moretones pequeños en su rostro.

-El paciente acaba de despertar, puedes pasar a verlo, solo puede estar con él media hora. –le advirtió, abriendo la puerta dejándolo pasar –ve sobre el pasillo, veras una puerta a mano derecha ahí se encuentra el paciente.

Mientras caminaba por el pasillo el nerviosismo lo inundó, y comenzó a pensar en que tal vez él esperaba a su familia y a quien encontraría seria a un perfecto extraño. Al llegar al cuarto entró lentamente, en él había un total de 8 camas, y Jin se encontraba al fondo del lado izquierdo. Dudó en levantar la cortina que cubría donde se encontraba el chico; tomando aire y limpiando sus sudorosas manos por el nerviosismo, entró en la poca intimidad que un paciente podría tener en esa área. El chico de tez blanca se encontraba con los ojos cerrados, su respiración era tranquila, sin embargo, estaba consiente. Al verlo así no creyó pertinente molestarlo y dando media vuelta se disponía a salir.

- ¿Por qué te vas? –una voz suave tras él lo tomo por sorpresa, volvió a girar sobre sus pies y se encontró con un chico ahora con sus ojos abiertos que lo veía con cierta curiosidad.

-Yo... -comenzó a tartamudear, aclarándose la garganta agregó– perdón, yo, creí que estabas durmiendo aún. –hizo una pausa y prosiguió al no oír respuesta-, el vigilante me había dicho que habías despertado y por eso me dejaron pasar, estaba preocupado, pero si soy una molestia créeme que me puedo retirar, digo tal vez esperabas a otra persona, no sé qué te hayan dicho los del hospital, pero me alegra que estés bien, bueno... entonces... -el chico en la camilla comenzó a reír levemente, el dolor no le permitía hacerlo como hubiera querido, al ver las muestras de dolor que comenzaron a notarse en su rostro, se acercó a él.- no sé qué sea tan gracioso, pero en este momento no deberías de reírte, solo te dolerá más.

-Es solo que, fue muy gracioso lo que dijiste, bueno el cómo lo hiciste. No te negaré que me sorprendió cuando vino la trabajadora social a decirme que había una persona afuera preocupado por mí, y cuando me pregunto si quería verle le dije que sí, tenía curiosidad por saber quién era esa persona.

- ¡Oh vaya! Te decepciono verme, es eso –un asome de decepción se hizo presente en el rostro del moreno.

-No, no es eso –repuso preocupado que se haya mal interpretado lo que había mencionado– es solo que, bueno, no tengo familiares que se preocupen por mí -la cara del moreno palideció de pronto, el chico en la camilla prosiguió- por ello, te estaré eternamente agradecido, no solo me defendiste, también me ayudaste a que me atendieran y te quedaste aun cuando no te correspondía, si no hubiera sido por ti, en este momento ya estaría muerto –extendió su mano y este la tomo- en verdad, muchas gracias.

-No tienes que agradecer, en verdad estoy feliz de que estés bien –ambos sonrieron levemente, fue en ese momento que se le cruzo una idea por su mente, se la tendría que jugar para ver si funcionaba o no- creo que debería empezar por presentarme, debes saber el nombre de quien te cuidará en los próximos días.

-En verdad..., eso no tienes que hacerlo –comentó apenado y algo aturdido ante lo que le proponían-, no quiero ser una molestia para ti, además tu familia ha de estar preocupada en este momento, y yo solo te ocasionaría... -el moreno no lo dejo continuar, puso un dedo sobre sus labios callando sus palabras, el chico en la camilla se sorprendió ante tal hecho, pero guardo silencio.

-No es molestia, y al igual que tú no tengo familia que se preocupe por mí, estoy aquí por gusto y si me lo permites, a partir de hoy seré tu enfermero personal, ya sea hasta que te recuperes o te hartes de mí, lo que pase primero –se encoge de hombros y el chico en la camilla sonrió-, bien entonces me presento, mi nombre es Kim Nam Joon –le estrecha la mano.

-Mucho gusto entonces, mi nombre es Seok Jin, Kim Seok Jin –dibujándose en su rostro una cálida sonrisa.

(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora