La tarde había pasado demasiado rápido para Jin, pero para Nam había sido todo lo contrario, habían llegado al despacho y esperado al arquitecto por casi una hora, sin embargo, los chicos no perdieron el tiempo, se la habían pasado dándose besos y diciéndose lo mucho que se amaban hasta que la secretaria interrumpió en la sala donde esperaban, cuando se encontraban en medio de un beso apasionado.
Cuando entraron a la oficina del arquitecto Jin estaba fascinado con el resultado, la maqueta mostraba en miniatura como sería el resultado de la casa donde habitarían, Nam también estaba asombrado, había tomado la mejor decisión en dejar que fuera todo al gusto del pelinegro.
Estuvieron cerca de 3 horas ultimando detalles y situaciones para llevar a cabo la construcción, así como los tiempos estimados de entrega y verificación de la obra que tendrían que hacer los chicos, Nam jamás se imaginó que sería algo tan tedioso y complicado, pero no le importaba porque Jin se encontraba muy feliz. Cuando salieron del lugar ya eran cerca de las 4 de la tarde, dirigiéndose a la casa de Yoongi. Cuando llegaron pasaba un poco de las 5 de la tarde ya que se habían detenido a comprar algunas bebidas.
La casa olía deliciosamente, Yoongi se encontraba cocinando la comida, Jin se disponía a ayudarlo, pero el castaño se negó argumentando que ya había alguien ayudándole, aunque los demás no vieron a nadie. Los recién llegados comenzaron a poner la mesa, pusieron los cubiertos para cuatro personas, los chicos comenzaban a tener curiosidad, preguntándose si sería Elisa quien estaba ayudando a Yoongi pero Jin no estaba seguro, la joven no se veía que hubiera hecho algo por ella misma en su vida. Pronto comenzaron a llevar las cosas a la mesa, Yoongi había preparado chuletas de cerdo con una salsa que olía maravillosamente el cual se negó a decir su nombre e ingredientes, comentando que ese era un secreto, estaban terminando de acomodarse cuando una persona se adentró en la casa, era un joven delgado, un poco más alto que Yoongi, al verlo Nam se sorprendió y se acercó a él dándole un abrazo, el chico era bastante enérgico. Se acercó a la mesa, había ido a comprar vino y cervezas.
-Jin quiero que conozcas a Jung Hoseok -el pelinegro le tendió la mano, pero éste se acercó a él dándole un abrazo, sorprendiéndolo completamente, quien correspondió el acto.
-Tardaste mucho, ¿tuviste alguna dificultad? -Yoongi se había acercado a él, se le notaba muy feliz.
-Si la tuve, tu tarjeta es un completo dolor de cabeza, creyeron que la había robado, no puedo creer que hayan pensado en que yo no podía tener una de esas -había hecho una pose con la mano en su rostro haciendo reír a Yoongi y a Nam.
-Me alegra mucho verte..., -miraba al joven que se encontraba muy sonriente-, ¿Te vas a quedar permanentemente o solo has venido de visita?
-Solo vine a ver a mi madre..., pero Yoongi parece que me tiene instalado un rastreador, en cuanto llegué unos guaruras me llevaron a su auto, realmente creí que me iban a secuestrar -contaba la historia con bastante dramatismo, se habían acomodado en la mesa-, hasta que lo vi, me gustan las sorpresas pero ya no vuelvas a hacer algo así -miraba al castaño con adoración y acariciaba su mano sobre la mesa, aunque era la primera vez que Jin conocía a Hoseok, podía entender que éste chico era el amor de Yoongi, ambos se miraban de manera tierna.
-Quería ver tu rostro de terror -su sonrisa era bastante brillante.
-Sabes que me dan mucho miedo ese tipo de cosas.
-Eres un completo cobarde -Nam había comenzado a reír.
-¡No lo soy! Bueno si, solo un poco... -todos comenzaron a reír-. Pero esto no se trata de mí, Yoongi me raptó para festejar una graduación.
-Sí, es la graduación de Jin –el joveno le dio una sonrisa, en la que se formaba un corazón-. Él es mi amigo y será nuestro vecino en algún momento.
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(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•
FanfictionKim Seok Jin, es un chico popular, pero a la vez solitario, su bella apariencia trae consigo problemas debido a los novios celosos de sus compañeras de escuela; un día Kim Nam Joon lo salva de casi morir en las manos de sus agresores. Agradecido co...