CAPÍTULO 29

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El sol inundaba la habitación, los rayos rosaban el rostro de Nam quien se despertó a causa de ellos, Jin aún se encontraba dormido, la mañana era fresca, no se había percatado que por los ventanales de la habitación se podía apreciar el lago, tomó al pelinegro con cuidado y se levantó de la cama tratando de no despertarlo, tomo una ducha y uso unos de los cambios que había llevado el mayor. Cuando entró nuevamente en la habitación se encontró con un chico sentado en la cama perdido con la vista al frente.

-Buenos días Jinnie... -se había acercado dejando en su mejilla un beso, el chico se sorprendió.

- ¡Joonie! Este lugar es hermoso... -estaba encantado con el lugar, en sus ojos se veía una emoción y un brillo que Nam no había notado antes.

- ¿Te gusta tanto? –se había sentado a su lado.

- ¡Si, es hermoso!... –había hecho una pausa y jugaba con sus manos, mientras Nam lo veía sin pronunciar palabra-, ¿crees..., que podamos vivir en un lugar así? –el pelinegro seguía con su mirada puesta en sus manos.

- ¿Quieres que vivamos cerca de un lago? –lo miraba como tratando de entender lo que había querido decir.

-Si... me gusta la casa de Yoongi, pero no creo que quiera venderla, estaba pensando si podíamos ser en algún futuro sus vecinos y vivir aquí, y que nuestra casa tenga una vista así, claro, que este hecha a nuestro gusto. –Nam lo miraba con una sonrisa en su rostro.

- ¿Qué me estas queriendo decir Kim Seok Jin? –tenía una sonrisa divertida en su rostro, mientras Jin se había puesto totalmente rojo.

-Nada, olvídalo... -el pelinegro salió de la cama en dirección al baño, pero fue detenido abruptamente por Nam que lo había tomado por la muñeca, sin darle tiempo de abrir la puerta, éste lo acorraló sobre ella, lo miro por unos segundos, tomó su rostro con una mano y lo atrajo con la otra por la cintura acercándolo más a él, el tacto de su mano con su piel desnuda provocó un cosquilleo que recorrió su cuerpo intensificando el beso entre ambos. Sus respiraciones entrecortadas se hicieron presentes en el silencio que había en la habitación, Jin tenía la mirada gacha, no se atrevía a mirar a Nam a los ojos y éste lo miraba con una sonrisa.

-Jinnie..., cuando tú y yo nos casemos o vivamos juntos, lo que pase primero... -había tomado su rostro y depositaba un beso en su mejilla, podía sentir el calor que emanaba de ellas-, tendremos una casa aquí, si quieres podemos comenzar adquiriendo el terreno y buscando un arquitecto para que la diseñe como tú la quieras.

-Pero la casa seria de ambos... no solo tiene que ser a mi gusto –el pelinegro no se atrevía a mirarlo directamente a la cara, se sentía tímido.

-Pero tú tienes mejor gusto que yo, ya has visto como era mi departamento... insípido, además como sería nuestro hogar, prefiero que todo sea a tu gusto, quiero que cada parte de ella diga tu nombre sin necesidad de grabarlo, que me recuerde a ti, porque yo también seré completamente tuyo algún día –sus últimas palabras lo tomaron por sorpresa, alzando su rostro que se encontraba en la incandescencia total, se besaron... fue un beso tímido, lleno de roces suaves, el cual fue abruptamente interrumpido.

-Sera mejor que dejen las cursilerías para otro momento, se escucha todo por el pasillo –Yoongi se encontraba fuera de la habitación.

Jin aprovecho ese momento para introducirse dentro del baño, mientras Nam se dirigía a la puerta de la habitación.

-Vaya que eres demasiado acertado para interrumpir –el moreno lo miraba con cierta molestia.

-Te recuerdo que están en mi casa, si tienen intención de hacer alguna cosa, vayan a un hotel –el castaño estaba de brazos cruzados.

(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora