CAPÍTULO 12

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La habitación se encontraba completamente iluminada por los rayos de sol que se colaban por la habitación intentando despertar al chico que aún seguía dormido y se negaba a despertar dándole completamente la espalda a la claridad que entraba por el ventanal.

Poco a poco abrió los ojos acostumbrándose a la luz, se encontraba solo en la cama, a un lado de él había un ramo de geranios rojos, los tomo sentándose sobre la cama y sonrió tontamente, había una pequeña nota en ellas que decía: "Soy feliz contigo". Sobre el buro había una pequeña hoja blanca doblada, en la que Nam le decía que había tenido que salir a resolver un asunto y que trataría de no tardar, que era libre de hacer y deshacer en su casa.

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Nam se había dirigido a la junta de accionistas que se llevaría a cabo ese día, como cada una de esas reuniones los números siempre iban al alza, y se tomaban temas diversos sobre la administración; durante los últimos años los accionistas exigían la asistencia del chico, ya que hablando financieramente tenía ideas muy buenas que aunque en un principio no les parecían, habían llevado a la empresa a liderar el mercado, sin embargo, el chico seguía renuente a formar parte de las filas de la empresa que su padre le había heredado. La reunión no había siquiera terminado cuando salió de ella, comentándole a su hyung que si necesitaban algo más que se lo enviaran como siempre hacían cuando el chico no quería asistir. Dándose prisa regreso a su departamento.

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Jin por su parte parecía que había olvidado por completo que era viernes y debía asistir a la escuela, estaba en su burbuja rosa asaltando la cocina preparando una sorpresa para Nam, la comida estaba casi lista cuando éste llegó, el ambiente de su departamento había cambiado completamente, el pelinegro había colocado cortinas blancas en el ventanal de la sala al igual que en la habitación del moreno, sobre la barra de la cocina había colocado los geranios en un florero de cristal con agua, además de que había abierto algunas de las cajas que tenía el chico cerradas en su cuarto, en donde encontró algunas pinturas que estaban envueltas de manera muy minuciosa y había colocado algunas sobre las paredes lisas, el departamento olía a comida y a su esencia, parecía un verdadero hogar.

-Te queda muy bien mi ropa –le decía Nam mientras lo abrazaba por la espalda, Jin se encontraba terminando de cortar algunas verduras que serían el toque final para su preparación.

-Tuve que ponerme algo tuyo –lo decía con una sonrisa en su rostro.

Ambos pasaron la tarde juntos, mientras comían Nam le platicaba a Jin donde había ido y lo que había pasado, después vieron películas, ya cerca del anochecer el chico se disponía a volver a su casa, pero el moreno no lo dejaba.

-Nam ya estuve casi todo el día contigo.

- ¡Por favor Jin! –rogaba el chico con insistencia- no quiero que vayas solo, además mañana quiero pasar el día completo contigo –el chico le hacía caritas tiernas a las que Jin trataba de resistir-, tengo preparado todo un día de sorpresas... solo esta vez, anda, ¿sí?

-Está bien, solo será hoy –eso esperaba el chico. Nam sonrió abiertamente, llenándolo de pequeños besos en las mejillas.

(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora