CAPÍTULO 18

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Los meses pasaron y un nuevo año había comenzado, los chicos se preparaban para inscribirse en la universidad, la graduación de la escuela media también se encontraba a la vuelta de la esquina. Jin quería estudiar administración de empresas, por su parte Nam quería estudiar Historia del arte. Pese a lo que todos pudieran pensar, el moreno estaba aferrado a realizar lo que tanto le apasionaba, sin embargo, las cosas no serían tan fáciles para él.

Era una tarde a finales del mes de abril, ese día Nam había dejado a Jin cerca de la universidad en la que se matricularía, pensaba acompañarlo en sus trámites, pero su hyung había solicitado hablar con él.

Se encontraba en la parte de afuera de la cafetería esperando mientras tomaba un latte frio, no había pasado mucho tiempo cuando un hombre en sus 40 se sentó frente a él, vestía un traje sastre en color negro con una corbata a juego en tono rojo.

-Pensé que ya no vendrías, no es propio de ti llegar tarde. –decía el moreno mientras se recostaba sobre el respaldo de la silla.

-Lo sé y lo siento, pero la junta tomo más tiempo de lo que esperaba –Park Shi Hoon era un hombre que a sus 40 años era alto, delgado y en cierta forma atractivo, sin embargo, últimamente ante los ojos de Nam lucia más cansado que nunca-, Joonie te cite porque en verdad tenemos que hablar.

-Si vas a retomar el tema de que estudié administración de empresas, estás loco... ya te dije que no y no me importa que me deshereden, puedes quedarte con todo, lo mereces más que yo –hizo ademan de irse, pero el hombre frente a él lo detuvo tomándolo del brazo.

-Nam Joon por favor, ya no eres un niño para salir corriendo cada vez que no quieras tocar un tema a fondo –tomo asiento en el mismo lugar de mala gana-, necesito que me escuches y tomes las cosas muy en serio.

Park Shi Hoon le hablo a Nam sobre un socio que su padre tuvo, y con quien hizo negocios durante 5 años y la unión que tuvieron las empresas de ambos y la prosperidad que la visión de ambos hombres llevó a ser el consorcio del que ahora el moreno era dueño, al éxito total, escuchaba la historia, jamás había escuchado sobre esta persona, siempre se habló que su padre era el genio detrás del éxito, sin embargo, Shi Hoon, conocía la historia detrás.

El padre de Nam fue un hombre visionario para los negocios, y en su camino a la cumbre conoció a Kim Seok Jung, un hombre también visionario el cual tenía un restaurante, a quien conoció por casualidad un día, mientras se encontraba frustrado debido a decisiones que debía tomar para el futuro de su empresa, el señor Kim se había acercado a él y le había dado un consejo, pocos días después el padre de Nam había vuelto al restaurante y hablo con el señor Kim a quien le pidió asesoría con respecto a decisiones que debía tomar, necesitaba un punto de vista de una persona que pudiera ver aquello que fuera un beneficio en diferentes ámbitos y no solo de manera monetaria. Para sorpresa del padre de Nam el señor Kim tenía una visión empresarial bastante interesante, llevo a cabo las propuestas que había escogido entre las que le había presentado y además las modificaciones que le había propuesto.

Poco después busco la manera de asociarse con él, quería pagarle de alguna manera el hecho de el éxito que gracias a su intuición había obtenido, sin embargo, esta persona no era ambiciosa, era feliz con su restaurante, su esposa y su bebé; le tomo varios meses en convencerlo, pero lo logro, el señor Kim había hecho una inversión, terminó trabajando en el negocio y para sorpresa de todos tenía conocimiento en el mercado de valores, haciendo crecer los activos de la empresa de una manera que nadie podía creer, sin embargo, había dado una condicional para trabajar en la empresa y es que nadie debía saber que era un socio, sino un trabajador más y que él no tenía nada que ver en la toma de decisiones, por ello no hay registro de ese hombre en la empresa como un socio o la mente brillante detrás de las grandes inversiones de la empresa.

Shi Hoon también le contó que fue el señor Kim quien había solicitado a su padre el ingresarlo a las filas de su empresa, ya que tenía una visión similar a la suya. La finalidad del señor Kim de llevar a Park era que el conociera y se empapara del negocio para así el dejar su puesto y regresar a lo que él tanto amaba, ya que la vida empresarial era demasiado demandante y él quería vivir una vida viendo crecer a su primogénito, cosa muy diferente al padre de Nam, que para él tenían más importancia los negocios. Sin embargo, ambas familias habían tenido un accidente.

-Espera... ¿Ambas familias? ¿Me vas a decir que ese señor también murió en el mismo accidente que mis padres? –el chico no daba crédito a lo que estaba escuchando.

-Así es Joonie, la familia Kim también iba en el mismo auto que tus padres, como ya es de tu conocimiento, iban a una fiesta de negocios y el señor Kim también estaba obligado a ir, aunque él se negó, no sé cómo, logró tu padre convencerlo.

- ¿Y su hijo también murió? –sus palabras sonaron con cierta tristeza y es que a lo que le contaba su hyung ambos chicos tendría la misma edad en ese momento. El silencio se hizo incomodo, había algo que Shi Hoon no sabía cómo abordar con el menor frente a él.

-En un principio se creía que era así... -el mayor hizo una pausa, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

- ¿En un principio? –interrumpió el chico-, ahora me vas a decir que... -hizo una pausa mientras Shi Hoon asentía-. Dime que esto es una broma.

-No lo es Joonie, el chico está vivo. También es algo que me sorprendió, todo este tiempo creíamos que el también había perecido y es que se suponía lo llevarían a esa fiesta, pero toda la vida he cargado en mi conciencia el hecho de que solo se encontró el cuerpo de un menor en ese carro, y bueno los forenses siempre dijeron que tal vez los restos habían terminado totalmente calcinados y el cuerpo de tu hermana podría ser el del niño. –el chico se encontraba totalmente anonadado.

-Esto..., esto..., ¿A qué viene todo esto? –se encontraba totalmente confundido.

-Joonie, tu no quieres hacerte cargo de la empresa. Y hay un chico que puede hacerse cargo por ti, te estoy dando la solución a tu problema, no entiendo cómo es que no estas comprendiendo. –el mayor frente a él había tomado una postura totalmente diferente.

-Explícate –sabía que algo más había en sus palabras.

-Es simple Joonie, me tomo demasiado el comprender que tal vez ese chico estaba vivo y decidí buscarlo, y así es, el chico existe, también hay algo más. Tu padre realizó dos testamentos, uno que es el que ya conoces y existe otro, en el caso de que el otro chico tuviera la misma suerte que tú.

El padre de Nam había hecho un testamento en el que en caso de perecer, su hijo seria el dueño de todo, sin embargo, no conocía las letras pequeñas, y es que existía una clausula en el que siempre y cuando el hijo de la familia Kim también sufriera un deceso se llevaría a cabo lo estipulado en el documento, de lo contrario, ambos serian dueños por partes iguales, y debían ser partícipes de manera activa, además de que si alguno de ellos se rehusaba a tomar el control de la empresa éste renunciaría a su parte entregándola al otro en su totalidad.

-No debe tardar en llegar, pronto podremos hablar con él, si está dispuesto a tomar el papel que tanto te has negado a aceptar, oh mira ahí está.

Nam dirigió su vista a donde señalaba Shi Hoon, un chico de tez blanca se encontraba de espalda a ellos algo distraído buscando algo, el mayor tomo su celular y marcó, en ese momento el chico se puso de perfil, Nam se puso pálido al reconocer al joven que se encontraba a cierta distancia. "Que no sea él, que no sea él", rogaba en su interior como un mantra, pero el joven saco su celular de la mochila y contestó.

-Hola Seok Jin, nos encontramos en la cafetería de enfrente –el mayor hizo señas al chico, quien comenzó a acercarse.

Nam no daba crédito, el chico llegó a la mesa y se sorprendió al ver al moreno junto a la persona que le había llamado.

-Buenas tardes Seok Jin, mi nombre es Park Shi Hoon, soy la persona que quería verte y bueno, creo que ustedes ya se conocen, no necesitan presentarse... -Jin se encontraba confundido al encontrarse a Nam en ese lugar, por su parte el moreno se había puesto pálido, de todas las personas en el mundo tenía que ser ese chico.

Nam comprendía ahora la postura que había tomado el mayor cuando le dijo que le estaba ofreciendo la solución a sus problemas, no era en si una solución, porque Jin no conocía la boca del lobo que era ese lugar, ponerlo en la posición que querían seria como mandar a un cordero directo al matadero, para el esto más que nada era una advertencia al hecho de negarse a hacerse cargo, no era una simple casualidad.

(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora