(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•

CAPÍTULO 26

Los rayos de sol se colaban entre las cortinas del ventanal del balcón, pese a que aún era primavera, la fresca mañana provocaba que los chicos en la habitación aun siguieran perdidos en la inconciencia. A los pocos minutos Jin comenzó a despertar, se encontraba envuelto en los brazos de Nam, quien aún seguía plácidamente dormido, comenzó a acariciar sus mejillas y a remover los mechones de cabello que caían sobre su frente, ya era algo tarde y pese a que tenía que asistir a la escuela, no quería despertarlo, sería la primera vez que no asistiría por voluntad propia, pero los días pasados se habían sentido vacíos sin el chico a su lado, aunque todos los días hablaban y se enviaban mensajes y éste lo llenaba de pequeños detalles, se había acostumbrado tanto a su presencia que quería aprovechar el día con él o el tiempo que fuera necesario.

No paso mucho tiempo cuando Nam comenzó a revolverse entre las sabanas, moviendo a Jin entre sus brazos quedando este encima, el pelinegro fue tomado por sorpresa, lo movía tan fácilmente, un leve rubor se asomaba en sus mejillas, recostó su cabeza sobre el pecho del moreno, su respiración tranquila y el suave sonido del palpitar de su corazón le estaban provocando una leve somnolencia, cuando sintió como su cabello era acariciado.

-Joonie... –le dedicaba una sonrisa, tomándolo de barbilla le dio un suave beso en los labios y comenzó a darle pequeños besos en las mejillas.

-Extrañaba tanto esto –Nam lo envolvió fuertemente en sus brazos-, por cierto... ¿Qué hora es? Tienes que ir a la escuela –se había sentado sobre la cama buscando su celular, eran cerca de las 10 de la mañana-, es muy tar... -sus palabras fueron interrumpidas, Jin se había acercado a él y le había plantado un beso en los labios.

-No fui, ni pienso hacerlo, quiero estar contigo todo el día, así me tengas que llevar a la empresa y todos tus compromisos –el chico le hacía pucheros.

-Esto es tan raro, Kim Seok Jin se va a saltar las clases, esto es nuevo, ¿Qué otras cosas has aprendido en mi ausencia? –el moreno se mostraba divertido.

-No te rías, pero me he controlado bastante estos días para no irte a buscar y sobre todo no preocuparte –Nam lo miraba con cierta preocupación, si esto estaba pasando por solo una semana en que no se habían visto, no quería imaginarse que sería una vez ya no estuviera en la ciudad.

-Jinnie... ¿Te gustaría vivir conmigo? –sus palabras sonaron de la manera más natural posible, tomándolo inclusive a él mismo por sorpresa, había querido hacerle esa pregunta tantas veces, pero no se atrevía y justo ahora salían sin previo aviso.

-Joonie... -se encontraba atónito, pese a que su convivencia era muy cercana como pareja, consideraba que ese paso era un tema bastante delicado-, yo... no lo sé.

-Es muy precipitado ¿no es cierto? –dio un pesado suspiro-, perdóname, yo solo pensé que sería hermoso vivir juntos, no te quiero presionar ni nada de eso, pero habrá días así, en los que no pueda verte y eso me parte el alma –acariciaba el rostro del mayor- estos días solo llegaba a mi departamento por la madrugada y sentía la cama vacía, anhelaba tus besos, tocar tu piel, oír tu voz.

-Joonie, te entiendo, estos días talvez no serían igual de pesados como lo fueron para ti, me hiciste mucha falta a pesar de que hablábamos y me mandabas flores, amo tus detalles, pero no los cambiaría por tu presencia, dame un tiempo para pensar tu propuesta, y es que vivir juntos, implicaría más cosas y bueno... -se había puesto totalmente rojo, provocando en el moreno una sonrisa traviesa.

-Si quisiera sobrepasarme contigo, no necesitaría esperar a que viviéramos juntos –había tomado a Jin por la cintura acercándolo más a él, mientras este desviaba la mirada-, ya te lo había dicho antes, jamás te haría algo que tu no quisieras. –lo tomo del rostro y lo beso, un beso dulce-. ¿Qué te gustaría que hiciéramos hoy? -había desviado el tema ya que el pelinegro no se atrevía a mirarlo.