CAPÍTULO 21

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Era cerca del mediodía cuando bajaron a la sala, Nam había pedido algo de comer, ya que Jin no había comido nada el día anterior, pese a que el chico seguía sin querer probar bocado.

-Jin no te voy a alimentar a base de besos, me encantaría... pero tienes que comer algo... -le decía a quién parecía que aún no terminaba de saciar sus ganas de los labios del moreno, besándolo a cada descuido, situación que estaba volviendo difícil el tratar de controlarse, ya que los besos de Jin subían repentinamente de intensidad dejándolos a ambos sin aliento, si al moreno ya le ardían los labios no se imaginaba como estarían los del mayor que ya se encontraban algo hinchados, ante las mordidas que le daba éste cuando la intensidad nublaba su juicio, además de que su cara y labios se encontraban en la incandescencia total.

-En verdad no tengo apetito... -decía haciendo pucheros.

-Por favor solo un poco, además quiero que me acompañes a un lugar, así que comes, subes a darte una ducha y te pones más hermoso de lo que ya eres, porque hoy quiero presumir a mi chico.

-Joonie no tengo ganas de nada, solo... quiero estar aquí contigo –se encontraba recostado sobre su pecho.

-Jinnie no quiero verte triste... -pasaba las manos por el cabello de Jin.

-Solo déjame por hoy..., Joonie mañana vamos a donde tú quieras, pero hoy no, por favor... -el chico lo abrazaba más fuerte por el torso.

-Está bien Jinnie –le daba una sonrisa tierna-, hoy te dejaré ser, pero mañana saldremos ¿Esta bien? –el pelinegro solo se limitó a asentir.

Nam prácticamente obligo a Jin a comer y a darse un baño, el pelinegro se pasó la mayor parte de la tarde sumido en sus pensamientos abrazando al moreno. Hubo un momento es que estuvieron en la sala viendo por un momento televisión, pero el pelinegro no prestaba atención a lo que estaban viendo y el moreno se dedicaba a sacarlo de su mundo de vez en cuando recibiendo como respuesta solo movimientos de cabeza.

Era ya muy tarde, Nam se había duchado y se dirigía a la habitación de Jin, quien se encontraba en el balcón con la vista perdida en algún lugar.

-Jinnie... -lo llamo con voz preocupada-, ven a dormir...

No pronuncio respuesta alguna, por lo tanto, Nam fue directo a él tomándolo del brazo lo hizo girar hacia él y lo abrazó, pero su acto no fue correspondido, permanecieron así durante unos minutos.

-Joonie... -era la primera vez que hablaba después de horas de silencio total.

- ¿Si Jinnie? –levantaba con su mano la barbilla del mayor para ver su rostro, que tenía los ojos hinchados y lo miraba con una tristeza profunda en ellos.

-Gracias por estar conmigo... -el pelinegro trato de sonreír, pero solo logro articular una mueca.

-Siempre estaré para ti, no importa donde este, o donde me encuentre, vendré corriendo a ti de ser necesario. –se acercó al pelinegro y se fundieron en un beso tierno con suaves roces que fueron calmando poco a poco la angustia en ambos corazones. Tomando a Jin de la mano, los chicos se adentraron en la habitación, retomando a momentos los ligeros roces de sus labios hasta que ambos quedaron completamente dormidos con sus dedos entrelazados.

(¨*•. Encuentro.•*¨) [NamJin] •Terminada•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora