Mi tímido jefe engreído °Nakook°

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1.... 2.... 3.... 4.... Son las 11 y algo, han pasado exactamente 4 horas desde que Jungkook salió, contrario a lo que me dijo, no llamé a nadie y tampoco e dormido, ambos necesitábamos hablar, a parte sabía que si Yoongi o Tzu se enterraban lo matarían e iniciaría la tercera guerra mundial.

Dí un gran suspiro mientras abrazaba mis piernas y me quedaba viendo al ventanal que daba a la gran ciudad de Seúl, por primera vez noté lo solitario que es el departamento, es grande, pero es demasiado para una persona.

N: De seguro se tuvo que sentir muy solo- susurraba para mi bebé- Es muy silencioso ¿no lo crees? Lo creas o no a tu papá le gusta reír, es muy inquieto- dije con una pequeña sonrisa- Pero es muy amable y cálido, estoy segura que te inculcaria todos sus buenos valores.

Seguí por un buen rato hablando al aire, describiendo las características de Jungkook, lo que hacíamos y lo feliz que era a su lado, no estaba segura si mi bebé me escuchaba, pero un día le empecé a hablar y simplemente no paré.

De la nada escuché el ruido de la puerta cerrace y me paré lo más rápido que pude, sabía perfectamente de quién se trataba.

N: Llegó papá- susurré.

Como pude junté valor y salí a recibirlo, prendí la luz de la cocina y me quedé parada en barra, él solo se limitó a mirar por encima de su hombro y regresó su visita a sus zapatos para quitárselos, una vez que terminó finalmente se dió la vuelta.

N: Bienvenido- dije con temor.

JK: Gracias- dijo con una voz ronca.

Ahí fue donde noté su cara, esta estaba roja e inchada, al igual que sus ojos y sus labios hacían un pequeño puchero.

-- Estuvo llorando.

N: Jungkook- me acerqué aún con temor- Y-Yo... Lo siento... No sé que más decirte para que me perdo-

JK: ¿Por qué sigues despierta?- me interrumpió- Te había dicho que no me esperadas despierta.

N: No podía dormir sin saber dónde te habías metido.

JK: ¿Con quién hablabas? ¿Esta Yoongi o Tzuyu?

N: ¿Eh?- me pasó de largo y se dirigió a la habitación- Espera.

JK: ¿Dónde están?- dijo buscandolos con la mirada.

N: No hay nadie aquí- empecé a jugar con mis manos- No llamé a nadie- me miró con el ceño fruncido- Yo también necesitaba aclarar mi mente.

JK: Cuando llegué te escuché hablar con alguien- dijo algo pensativo.

N: E-Estaba... Esto... H-Hablando c-con e-el b-bebe- abrió ligeramente los ojos- S-Suelo hacerlo.

JK: ¿De qué hablaban?- dijo aún con seriedad.

N: De cómo eras.

JK: Ya veo.

Un silencio incómodo se formó, no sabía cómo seguir con el tema.

JK: Nayeon- dijo algo cansado.

N: D-Dime.

JK: ¿Tienes la prueba que te hizó el doctor?- asenti con timidez- ¿La puedo ver?

N: C-Claro- me dirigí al clóset donde saqué lo que me pidió- Aquí tienes.

Lo tomó y lo leyó con mucho detenimiento, su rostro era indesifrable para mi, solo sé que esos escasos minutos fueron los más largos de mi vida.
Mordía mi labio por la ansiedad, pero finalmente apartó su vista de las hojas, suspiró con pesadez y se dirigió al balcón sin mirarme.