Mi tímido jefe engreído °Nakook°

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N: ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?- pensaba mientras intentaba seguir el ritmo del beso- Jun-Jungkook~- dije sin aliento- E-Espera~

Nuestras miradas se encontraron y él lucía algo avergonzado, su determinación de hace unos momentos había desaparecido.

JK: Nayeon- dijo ocultando su rostro en mi cuello y obligándome a dar unos pasos hacia atrás por su peso hasta que choqué con la pared- Lo siento... Yo... Realmente estoy confundido.

Tomó mi cintura con fuerza y yo por instinto me aferré a su cuello metiendo mis dedos por las hebras de su suave pelo, intentaba tranquilizarme pues su cálida respiración sobre mi cuello no me ayuda en nada.

N: No eres el único confundido aquí Kook- dije finalmente.

JK: Es bueno saber eso- dijo con una risa nasal y depositando un beso en mi cuello- Detesto que seas así.

N: ¿A qué te refieres?- se separó un poco para mirarme.

JK: Que no pares de seducirme.

N: ¿Q-Qué?- dije sin entender del todo- Y-Yo ¡Yo no estoy haciendo eso!- dije avergonzada.

JK: Claro que lo haces *suspiro* ¿Qué le has hecho a mi cabeza? ¿Cómo puedes hacer que quiera estar así cada que te miro? Esto está mal ¿o no?

N: No lo sé... Solo sé que tengo las mismas preguntas que tú...

JK: ¿Qué deberia hacer?- dijo con una sonrisa pícara- Te deseo tanto.

N: ¿Debo creerte?- asintió.

JK: Se que tú también me deseas- empezó a acariciar mi silueta y a besar mi cuello- Si no fuera así me pedirias qué pare ¿verdad?

Esta vez no respondí, dejé que siguiera besando mi cuello y mi clavícula, mientras yo acariciaba su pelo, no sabía si estaba bien o mal lo que queríamos. Por primera vez mi tonta conciencia no me fastidiaba, justo cuando más la necesitaba.

N: Debo actuar- pensaba- Si no lo hago... - tomé como pude aire- Jungkook...- nos miramos.

Mi mirada fue hacia sus labios y su respiración agitada fue la gota que darramo el vaso.

N: Al demonio conmigo- pensé y tomé aire- Crees que... Solo por hoy... Podamos dejar de pensar si esto es correcto o no...

En cuanto lo dije una sonrisa llena de lujuria apareció en su rostro, lamió sus labios y asintió.

JK: Hoy serás mía Nayeon~

Volvió a besarme con tanto deseo que me era un poco complicado seguir su ritmo, bajó sus manos hasta mis muslos para cargarme y yo enrrolle mis piernas alrededor de su cintura.
Pude sentir como entramos al cuarto y como cerró la puerta del balcón, se sentó en la cama dejándome encima de él, por lo cual pude sentir el gran problema que tenía.

JK: No sabes cuanto esperé esto- decía entre aquel beso acalorado.

N: ¿Dónde se fue mi pequeño niño?- mordió mi labio y me miró a los ojos.

JK: Algunas veces las apariencias engañan noona- dijo y desamarro mi pelo- Más bien, algunas acciones engañan.

Mis manos se dirigieron hacia su saco y camisa, la ropa en estos momentos estorbaba, arrojé sus prendas y me quedé en blanco al verlo de esa forma.

JK: ¿Te gusta?- dijo con una sonrisa pícara a lo cual asentí avergonzada y desvíe mi mirada- Nayeon- tomó mis manos y las colocó en su pecho- No te puedes avergonzar ahora.