Abro mis ojos y me encuentro en un parque, es inmenso a tal punto que no puedo ver el final del mismo. Me extraña que no hayan niños y el viento reine en este lugar tan hermoso, flores adornan el suelo junto con enormes árboles que decoran el cielo azul y sorprendentemente no hay muchas nubes, un puñado como mucho. Realmente es gigante este parque y se me hace muy curioso que no haya ni una señal de vida humana. Aunque lo más curioso es, ¿que hago aquí? No puedo recordar como llegué aquí o qué estaba haciendo antes, estoy aturdido y confundido porqué siento que estaba haciendo otra cosa más importante que caminar por un parque solitario. Sigo caminando unos 20 minutos más hasta llegar a un banco y procedo a sentarme pues estaba algo cansado.
-Lindo el parque, ¿no?- una voz suena de momento a mi lado. Miro a mi derecha y se encuentra alguien con una capucha blanca.
-Si, muy hermoso- dije- ¿Te conozco?- vuelvo a decirle al chico que yacía al lado mío.
-Soy yo tonto- dice al quitarse la capucha y mostrar su rostro, era hermoso, extrañaba verle. Pero sentía algo extraño al verlo.
-Key, me asustaste- dije dándole un abrazo luego de un beso tierno y lleno de mucho amor.- Pero, ¿que hacemos aquí?- dije separándome de sus brazos protectores. Que por extraño que suene no eran como antes...
-Quedamos en vernos aquí, por eso está vacío el parque ya que mi padre quiso que estuviéramos solos por un rato- dice acariciando mi mejilla pero algo no parece estar bien.
-No me acuerdo de quedar aquí contigo- dije mirando el paisaje frente a mi.- Además el parque es público, ¿como tu padre pudo hacer eso?.- dije mirando sus ojos marrones. Espera...sus ojos eran verdes, ¿no?.
-Mi padre es capaz de hacer cualquier cosa por mi, y mi felicidad, lo sabes- dice acariciando esta vez mi cabellera. Algo no esta bien, su tacto no es el mismo, ni su forma de hablar conmigo o al referirse a los demás con tanta devoción.
-¿Y nuestros amigos?- pregunté indirectamente.
-Niam, Ricardo, Nick y Scott están en un restaurante, pronto iremos con ellos, ¿todo bien?- dice levantándose del asiento y arrodillándose frente a mi. A decir verdad no, no me siento bien con tu tacto y eso me asusta.
-Vamos ahora- dije levantándome del asiento un poco nervioso.
-Ahora me estas asustando tu amor, ¿que pasa?- dijo también levantándose frente a mi.
-Nada, todo esta bien- dije de forma altanera.
-No nos vamos hasta que me digas que te pasa- dice un poco serio y mi cuerpo reaccionó corriendo en dirección opuesta a donde estaba el cuerpo extraño de Keylor. Sin mirar atrás sigo corriendo hasta llegar a los juegos infantiles y me escondo dentro del tobogán. -¿Porqué huyes de mi?- dice desde arriba del tobogán. Vuelvo a correr pero no mire al frente y choque con su cuerpo lo que hizo que mi cuerpo se derribara al suelo golpeando mi cabeza.- Lo siento, no quise asustarte- dice ayudándome a levantarme.
-¿Como llegaste tan rápido si estabas allá arriba?- dije acariciando el lugar donde me golpeé.
-Soy jugador de soccer- dice y ríe un poco.
Pasaron las horas y veíamos caer el atardecer desde el mismo banco de hace unas horas atrás solo que esta vez sin hablar, solo observando el lugar y maravillarnos del silencio proporcionado por nosotros dos. Sentí como tomo mi mano y la junto con la suya haciendo que mi corazón se descontrolara pues era muy parecido a su tacto pero no era él, creo entender esto.
-Oye- dije y capté su atención.
-¿Si?- dijo con ojos de ternura hacía mi.
-¿Te acuerdas de nuestros comienzos?- dije y reímos- Tu todo lleno de aires y yo muy tímido al darte esa libreta que dejaste caer a propósito.- dije y volvimos a reír.
-Realmente estaba muy nervioso por eso, pero no quería que vieras eso de mi- dice el y mi estómago se estremece de ternura y miedo.
-También...- dije con lágrimas en mis ojos-¿Te acuerdas del apodo que te di?- dije mirándolo fijamente a los ojos y poniendo en mi mente una palabra.
-Si, Key, muy lindo por cierto- dice y ahí entendí todo esto.
-Cookie, realmente era ese su apodo, y lo sabrías si realmente fueses Keylor- dije.- Además que sus ojos son de color verde, no café.- dije, mi rostro se inclinó y mi mente se aclaró todo, en mi graduación recibí el impacto de bala que iba dirigido hacia Keylor...- Estoy muerto, ¿verdad?.- dije mirándolo a los ojos que esta vez eran de color amarillos.
-Siempre supe que eras inteligente Nate- dice levantándose del asiento y mostrando unas enormes alas blancas a sus espaldas.- Soy un ángel y he venido por ti para llevarte a descansar- dice cambiando su forma nuevamente a solo una luz blanca.- Sígueme- dice y eso hago. Al caminar a su lado veo en mi mente escenas desde que conocí Scott y nos hicimos mejores amigos, todas nuestras aventuras, lágrimas, risas. También el día que me reconcilie con Liam luego de perder tanto tiempo odiándolo por algo tonto. Nick, Niam, Ricardo y de igual forma Keylor, el chico que supo como enamorarme sin mostrar todos los lujos que tenía, no quería dejarlos en este mundo sin mi pero significa que Key esta vivo y esa era mi misión dicha por mi yo del futuro dimensional. En cuanto a mis padres los voy a extrañar y se que ellos a mi, pero llevarán en su corazón a un hijo que dio la vida por su amado sin importar la muerte, muerte que hoy llegó sin darme cuenta. Llegamos a una puerta enorme, parece que este ya es el fin.
-Solo dime algo antes de entrar a esa puerta- dije mirando hacía atrás.
-¿Que deseas?- dice gentilmente.
-¿Puedes mostrarme como están mis amigos y familia?- dije y asintió volviendo a la forma de Key.
-Ve a través de mis ojos- dice y eso hago. Parecen estar en un hospital, todos están alrededor de mi cuerpo, mis padres lloran desconsolados y de igual forma mis amigos, Keylor solo toma mi mano y parece estar hablándome, los extrañaré mucho.
-Gracias- dije con lágrimas en mis ojos y él solo acarició mi mejilla quitando mis lágrimas.
-Tu vida no debió terminar hoy, salvó que recibiste ayuda de otro lugar que no es de esta tierra- dice y lo miro asombrado- Lo sabemos todo, tu acto valeroso salvo a 51 personas de una muerte inminente, gracias por eso- dice abriendo la puerta pero me asombre al ver lo mismo que vi antes a través del ojo del Ángel pero en la puerta.- Es por eso que tu vida no debe acabar aquí Nate.- dice el dándome un leve empujón y caigo dentro de la puerta, el fondo es oscuro e incierto una vez dentro y no se a donde iré aun, mi cuerpo esta a punto de azotar el suelo así que probablemente este sea mi final después de todo.
-¡AHHHH!
[La fuerza del amor es poderoso si es real y lo das todo por el mismo]
ESTÁS LEYENDO
Amor de Cartas
RomanceNunca podremos ser nada, las cartas lo dicen, no puedo amarte, es imposible, por tu bien y por el mío. Debo alejarme o será demasiado tarde, solo quedan meses, solo meses y todo será un caos, sentiré como el cielo cae y todo se estremece...será el f...