Amor de Cartas

Capitulo 44

Como si de un impulso se tratará, mi voz salió y grité  con fuerzas. Al abrir bien mis ojos y cerrar mi boca vi a todos asombrados frente a mi, esta es la escena que me mostró ese ángel...¿estoy vivo realmente?.

-¡Hijo!- dice mi madre y padre abrazándome, mi emoción se mostró llorando, no sabía que decir realmente estaba muy emocionado por esta oportunidad y la vida que falta por delante. Realmente llegué a pensar que era mi fin, vi mi vida pasar durante el trayecto pero parece que tengo suerte, eso quiero creer.

-Nate...nos asustaste mucho- dice Nick quien tiene a un Scott bañando en lágrimas, no me imagino lo mucho que debió de sufrir por mi acto tontamente valiente.

-Siempre supe que no te nos ibas, eres muy terco- dice Scott secando sus lágrimas pero aun seguían saliendo más.- Ricardo y Niam solo sonreían desde la puerta y se retiran. Por otro lado veo a un Keylor destrozado, herido y en mil pedazos. No imagino como debe sentirse, probablemente de igual forma que mi yo del futuro dimensional.

-¿Pueden darme unos minutos con Keylor?- dije , todos asintieron y se fueron de la habitación dejándonos solos junto a nuestro silencio. Cinco minutos después ,aún reinaba el silencio entre estas cuatro paredes, el sollozo leve de Key era lo único que podía oír, no sabía que hacer así que abrí espacio en mi camilla para que se sentará a mi lado.

-¿Porqué lo hiciste?- eso lo que dice mirándome a los ojos, los mismos que ven como su rostro esta pálido y sus ojos rojos de tanto llorar.

-Fue una reacción, no quería que murieras así que mi cuerpo hizo lo que tenía que hacer, y no le arrepiento para nada- dije acariciando su rostro pálido.

-Pensé que iba a perderte y no me perdonaría eso jamás.- dice besando mi frente.- Tengo que contarte algo- dice y cuenta todo lo qué pasó desde que llegamos a este hospital. Esa Liz nunca me dio buena espina pero jamás pensé que fuera una asesina calculadora...da miedo de solo pensarlo.- Y quieren qué testifiques en el juicio contra ella, ¿quieres?- dije finalizando el tema.

-No debería, pero- dije mirando hacía la ventana- Esto no puede quedar así, así que si lo haré- dije esta vez observando el rostro de mi chico el cuál se alegró un poco.

Luego de unos días más en observación salimos del hospital, estaba harto así que esa noticia me hizo muy feliz, lo que no fue feliz  era tener q soportar en la salida a tantos reporteros y paparazzis por todo el suceso que paso. Algunos querían hablar conmigo otros simplemente fotografías para sus portadas de periódicos, toda una locura. Llegamos a mi casa y el ambiente no fue tranquilidad pues nos siguieron los reporteros.

-Te llevaré a mi casa, ahí estarás más tranquilo hasta mañana el día del juicio- dijo Keylor y mis padres aceptaron.

-Cuídalo mucho, te amamos hijo- dice mi padre besando mi frente seguido de mi madre para abalanzarse al bullicio de noticieros que solo quieren saciar al público. Luego de media hora llegamos a la casa de Keylor la cuál se encontraba tranquila, justo lo que necesitaba en estos momentos. Al entrar Tobby y María me abrazan delicadamente pero con mucho cariño de por medio.

-Nos alegras que estes bien señorito Nate- dice Tobby.

-Nate esta bien, el señorito no hace falta- dije amablemente.

-Les haré algo de comer, vayan a su habitación y cuando todo este listo les avisaré- dijo María y eso hicimos.

-Oye, ¿puedo preguntarte algo?- dice una vez salió de la ducha y se encontraba secando su cabello.

-Claro- dije sentándome en la cama pues estaba recostado escribiendo una tontada. Aun mi abdomen me duele pero ya no como al principio y eso es un avance.