Capítulo 30

13 1 0
                                    

*Narrado por Scott*

-¡Nate!- gritaba esperando alguna respuesta entre toda esta oscuridad mientras que con mi mano derecha aguantaba la linterna para alumbrar el camino- ¿Donde estará metido este niño?- dije para mi mismo.

-Scott- dijo saliendo de la nada.

-Casi me matas del susto Nate- dije tocando mi pecho.

-Lo siento, es me perdí y te escuche así que vine hasta acá- dijo con sus ojos algo hinchados.

-¿Que tienes Nate?- dije algo preocupado.

-Hoy se cumplen 10 años Scott...-dijo con una lágrima en su mejilla...odio verlo así.

-Ven aquí- dije abriendo mis brazos y el solo se tiro en mi pecho y comenzó a llorar, pocas veces Nate es así de frágil...y cuando lo es me da una impotencia enorme- Todo va a estar bien, el ya no podrá hacerte más daño y lo sabes.- dije con tal de calmarlo.

-¿Y si Keylor me deja Scott?- dijo mirando con sus ojos cristalizados

-No seas tonto, el te quiere demasiado como para dejarte- dije sobando su cabellera.- Eso le pudo haber pasado a cualquiera. Total, el no lo sabe- dije y pensé por un momento- Espera, no estarás pensando...-dije.

-Si, esta noche, tal vez el peso y la culpa disminuyan al decirle- dijo- Tengo miedo pero es un riesgo que tomaré- dijo y volvió a apretarme.

-Para ser hombre lloras como niña- dije con tal de hacerlo reír y alivianar su carga.

-Tonto- dijo riendo mientras secaba sus lágrimas. Logré lo que quería.

-Ya vámonos, allá arriba nos esperan.- dije y nos fuimos.

*Narrado por Keylor*

-Nos tenían preocupados- dijo Niam

-Ya no hay por que preocuparse, estamos bien- dijo Scott cerrando la puerta de cristal. Mientras Nate se cubría con la espalda de Scott.

-Nos quedamos hasta el Domingo, ese mismo día en la tarde nos iremos, ya hablé con mi papá- dije y así me dispuse a retirarme e irme a mi dormitorio, que por cierto compartiría con Nate. Me pongo a desempacar unas últimas cosas y entra Nate con su rostro clavado al suelo, lo miro y sigo ordenando la ropa.

-Keylor...tengo que contarte algo- dijo con su voz algo temblorosa, lo que me hace mirarlo y al ver su rostro pálido y con lágrimas en los ojos me preocupo.-¿Nos podemos sentar?- dijo.

-Claro- solo pude decir eso, él se sento a un extremo de la cama mirándome y yo me senté en dirección a él.

-Hoy luego del juego he estado extraño, lo se, no quise quitarme la playera por que tengo esta cicatriz- dijo alzando su camiseta para ver su cicatriz en la parte baja de su abdomen.- No es por la cicatriz, sino por la historia detrás de ella.- dijo y me levanté de la cama y me senté a su lado y tome su mano, en señal de que estoy para él.- A mis 7 años yo estaba con Scott terminando de comer en nuestra escuela. El conserje siempre era muy bueno con nosotros y ese día era su cumpleaños, así que le tenía un obsequio y quería llevarselo pero me topé con mi verdadero padre para ese entonces, me pregunto para donde iba y luego me tomo del brazo y me llevo arrastras a un salón y lo cerró- dijo pero hizo una pausa y apretó mi mano con fuerza, al ver su rostro este se mostraba en blanco junto con lágrimas en los ojos, como si reviviera el momento- Comenzó a tocarme... a quitarme la ropa, no sabía que hacer así que comencé a gritar.- dice y vuelve hacer una pausa...mi estómago se revuelca al oír semejante barbaridad.-  Él sacó una navaja y la incrustó en mi abdomen, el dolor fue tanto que me desmaye. Al despertar ya me encontraba en el hospital con Scott, Lenny y mi mamá.- dijo y seco sus lágrimas- Entiendo que te de asco en estos momentos- dijo y lo interrumpí dándole un abrazo.

-Yo jamás te dejaría, no tienes la culpa de que un ser humano como el haya destruido la inocencia de un niño... yo te quiero demasiado, y no, no me das asco como dices, tu le diste color a mi vida gris- dije y lo solté del abrazo y saqué mis lágrimas- Jamás pienses eso de ti, no das asco para nada, es triste como ese idiota tomo tu inocencia y la destruyó...es cierto cuando dicen que no todo el mundo nace para ser padre.- dije algo molesto pero mientras hablaba secaba sus lágrimas.- Mis padres son felices siendo "famosos" pero yo no, nunca me sentí parte de esa vida, solo era catalogado como el fututo Mike Junior pero no, nunca me vi así, no era feliz.- Di una pausa pues estaba a punto de decir algo que podía arriesgarlo todo.- El día que llegaste a casa todo alborotado y sin un zapato...yo iba a terminar con mi vida, iba a cortarme las venas Nate, llegaste como una señal.- dije y el se asombró.

-Keylor...- solo pudo pronunciar eso.

-Tu le distes gran sentido a mi vida luego de estar en una batalla interna Nate... El cuaderno, los trofeos, los zapatos y todos los días esperar junto a mi eran excusas para verte, día a día me enamoraste y hasta el sol de hoy eres el arcoíris que deslumbra en mi cielo nublado-dije y bese su mejilla.- No se que hubiera hecho sino te hubiese conocido ese primero de marzo...- dice secando mis lágrimas.

-No se que decir Keylor...- dijo.

-No digas nada- dije y nos quedamos abrazados mirando la luna a través de la ventana.

[Es hermoso como una pareja se solidifica y se hacen uno al compás del amor]

Amor de CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora