Capítulo 11

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Como todos los martes vamos al taller de Repostería y Keylor no estaba, se me hace extraño pues ayer se despidió diciendo que nos veríamos hoy y la carta no indicó que faltaría, solo que tuviera cuidado pues el dia de hoy será diferente a los demás... ¿Y si voy y lo visitó? Solo para saber como está, tal vez este enfermo o simplemente se quedo dormido. Terminando las clases le digo a Scott que no estaré hoy en sus prácticas y me dirijo a un taxi, indico la dirección donde quiero llegar y me lleva hasta la entrada, le pago y me bajo del taxi, veo la enorme entrada que tiene por casa, la vez pasada ni tiempo me dio de observarla bien así que me tomaré mi tiempo. Es enorme, con unas escaleras al frente, las puertas son blancas y con cristales en los centros. Toco el timbre y una dulce voz yace del altavoz.

-Los señores no estan en la casa, vuelvan pronto- dice esa voz, juraría que es su madre.

-Soy un amigo de Keylor- dije algo avergonzado.

-Oh, pasa, le diré que estás aqui- dice esa dulce voz- Por cierto soy su mamá- Vuelve a decir antes de abrir la puerta una de las sirvientas de la casa.- Es emocionante que un amigo de mi hijo lo visité.- dice o eso escuche por la bocina que se encuentra arriba del micrófono .

-La Señora Johnson dice que esperes aquí- dice indicando que pase a la sala.

Camino hacia un estante de fotos, veo una señora mayor, creo que es su abuela, también veo a sus padres y a varios jóvenes con él, también veo una foto de Keylor con otro chico, se ven felices, estan abrazados y algo sucios con lodo, se ve graciosa. Tomo asiento esperando, este sillón es el mismo en donde pasó...ustedes saben.

-El joven quiere que subas a su recámara, si me disculpas seguiré limpiando- dice la sirvienta y se va.

Me levanto del sofá con la intención de subir las escaleras, miro que hay varias puertas, abro una es el baño, otra y es un dormitorio, llego al fondo y hay una puerta entreabierta y miro y esta ahí, acostado boca-abajo con su pelo mojado y con algunos golpes en sus brazos y piernas. Asustado entro sin tocar.

-¡¿Que demonios te paso?!- dije cerrando la puerta.

-No es nada, solo me caí de la moto- dice cubriendo sus brazos un poco.

-Esos no parecen rasguños de una caída de moto, más bien de una pelea con más de cinco agresores, entre ellos chicas- dije algo enojado pues hay arañazos de uñas algo afiladas como las chicas.

-Eres listo, no fue cierto lo de la moto, ayer fui a un bar de peleas clandestinas por primera vez, gané tres veces y perdí 4, al final todos me golpearon como "bienvenida"...pero no le digas nada a mi madre, ella se comio el cuento ya que solo vio mis brazos- dice sentándose en su cama con una mueca de dolor en su rostro.

-¿Por qué hiciste eso? Aveces eres un idiota, ¿Tienes algún botiquín?- dije acercandome a él.

-En esa gaveta- dijo señalando la misma- Espero contar con tu silencio copo de nieve, solo fue por diversión- dijo nuevamente...¿Copo de nieve...? Que se creé él...aunque me tiene un apodo...moriré.- Tenía cosas en la mente y quise despejarme caminando hasta que vi ese bar...la curiosidad mato al gato.- dice.

-Pienso que deberías decirle, no entiendo el por que de hacer eso, ¿no es mejor tener un saco de boxeo en tu cuarto?, asi golpeas todo lo que quieras y no te lastimas- dije sentandome a su lado con él botiquín- Ten, para tus heridas- dije

-¿Puedes curarme tu?- dijo haciendo puchero con sus hermosos y jugosos labios y no tuve que otra que decir que si.

Tenía que decir que no, ya que seguiría enamorandome al tenerlo cerca, despertará en mi el deseo de besarlo otra vez y no, no puede ser así, siento que desobedezco las cartas cada vez más, por que cada día más deseo sus labios en los míos...

-¡Auch! Nate con cuidado, duele- dijo tan tierno que si no estuviera enojado me hubiera derretido.

-Para la próxima piensa bien antes de hacer las cosas- dije molesto- Y deja de ser una nena- dije también enojado.- Obvio dolerá tienes heridas bastante feas, no puedo creer lo inconsciente que eres Keylor....- dije algo molesto.

-Perdón...- dice en voz baja.

-No es a mi a quien debes pedirle disculpas, más bien mírese a un espejo y discúlpese consigo mismo.- dije sin pensarlo.

Luego de varios quejidos provenientes de su voz toma una ducha y lo espero en su dormitorio, observo su cuarto y es hermoso. Quisiera que esto fuera un sueño y despertar ya, pero esta es la realidad. Se hacía un poco tarde y aún no salía de la ducha así que le deje una carta en su mesita de noche y me retiro de su recámara. Llegué y me doy una ducha, como con mis padres y saco la única libreta que tengo ya que esta profesora falto hoy y cuando la abro se cae un papel, lo recojo y comienzo a leer:

Gracias por venir hoy, por preocuparte y por tus apuntes...pensándolo bien te debo una salida mañana, al cine o por un helado, yo invito y no acepto un no por respuesta, te veo después de clases en mi casa.
Nos vemos copo de nieve.

Quedo paralizado y hubo un silencio en mi voz por unos segundos....- ¿Salir juntos?- dije ruborizandome solo de pensar que estaremos solos...¿En una cita? Oh por Dios moriré esta noche, que me tragué la tierra o algo...estoy nervioso y asustado solo de pensarlo. Esto no esta en las cartas que debo hacer, no iré...creo que es mejor, aunque mi corazón desea esta cita, estar con él, es algo confuso por que debo mantenerlo alejado pero lo quiero cada día mas cerca de mi y de mi vida...no entiendo ya nada...mejor me iré a dormir, ya decidiré mañana si ir o quedarme...aunque ya creo que haré.

[La primera cita entre dos personas que no deberían estar juntos pero amor es amor sin importar nada, ¿o si? Sigue para descubrir que pasará en esa cita.]

Amor de CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora