Me encontraba entre la espada y la pared, si contestaba iba a sonar sospechoso pero si no hablo también. Mi vida esta tendiendo de un hilo, de un extremo esta la cárcel más del otro la libertad que parece estar lejos.
-Vi a Lizbeth antes de entrar a la graduación, me pareció sospechoso pues ella dijo que se vengaría de nosotros el día del partido de soccer de nuestro instituto.- dije con cierta verdad pero mis nervios hacían que mi cuerpo temblará aunque trataba de manejarme y calmarme. Mirando a Scott y Nick pude ver el mismo nerviosismo y por tonto que suene eso me calmó.-No creo que sea un sospechoso por actuar por la seguridad de los míos.- dije esta vez firme.
-Su señoría, ¿me permite hablar?- dice Lizbeth interrumpiendo a su abogado el cuál la mira enojado.
-Claro, ¿que tiene que decir?- dice el juez y ella se levanta de su asiento.
-Primero que nada quiero que mi abogado se siente, ya mucho hizo- dice y el le hace caso sin decirle nada, ni siquiera mirarla.- Me gustaría acusar a Nate como cómplice de tal acto.- dice y todos en el juicio comienzan a murmurar. Mi cuerpo se estremece pues lo que dice es una vil mentira. Hasta donde puede llegar por celos...siento lástima por ella.
-¡Silencio en la sala!- dice golpeando el podio y reina el silencio nuevamente.- Prosigue con lo que esta diciendo joven.- dice el juez.
-Pero no fue así-dice ella mirándome a los ojos y se escucha un gemido de asombro por parte de la mitad de los presentes- Yo sola hice todo esto por amor, mi Keylor solo estaba confundido así que trate de alejarlos pero nunca lo logré- dice acercándose a mi pero me da la espalda.- Nunca me fui de Canadá, me quedé para idear el plan perfecto- dice riendo un poco- Lo ideal era que murieras pero tu querido novio quiso hacerse el valiente y casi pierde la vida pero bueno- dice esta vez mirándome mientras murmullos se escuchan alrededor.- Su señoría soy culpable de todo lo que se me acusa, pero me voy feliz ya que todos me odian, en especial tu.- dice mirándome con una sonrisa fría y malévola, mi enojo recorre todo mi cuerpo al pensar en todo lo que tuvimos que pasar entre las cartas y ella, más saber que ambas cosas estaban conectadas sin darme cuenta. Casi pierdo al amor de mi vida por el odio, no debo ser igual.
-¡Silencio!- dice el juez pues todos murmuraban y gritaban ofensas hacía ella.
-No te odio Lizbeth- dije levantándome- Odio lo que hiciste, por dejarte llevar por la venganza en vez de perdonar y sanar- dije acercándome a ella.- Yo, Nate Anderson te otorgo el perdón que tanto buscas aunque no quieras admitirlo.- dije y me alejo de ella dándole la espalda, una parte de mi si la odia y le tiene mucho rencor, pero todo eso nos llevo a donde nos encontramos ahora mismo.
-¿Te estás burlando de mi?- dice- ¡TE ODIO ERES UN MALDITO!- grita mientras se acerca a mi pero los guardias la aguantan y Keylor corre hacía mi poniéndome a su espalda- ¡JURO QUE VOY A MATARTE!- sigue gritándolo muchas veces hasta que un guardia le da un choque eléctrico y se desmaya.
-No necesitamos más pruebas, la acusada Lizbeth Jane es culpable de intento de homocidio, amenzanas junto con daños a una propiedad institucional.- dice golpeando el mazo por última vez.
Luego de unos días las noticias siguieron transmitiendo todo referente a Lizbeth y la casi masacre en la graduación. Obvio también era tema importante que el hijo del famoso Mark Johnson dijera su orientación sexual y ya hasta novio tuviera, mismo novio que casi muere en la masacre. Se sentenció a 70 años de prisión en una de las cárceles más peligrosas de Estados Unidos, una vez sentenciada las noticias fueron dejando el tema y a su vez ya no molestan en nuestra puerta, al fin había acabado todo el peligro y las cartas solo serían un recuerdo hermoso pero a su vez tétrico.
-Hey, ¿como están?- dice Ethan entrando a la habitación pues estábamos todos aquí planeando nuestra noche de graduación que es en dos días.
-Tu de nuevo- dice Keylor en voz baja pero yo pude oírlo y golpeé su hombro levemente.
-Soy tu novio Cookie, eso nadie lo cambiará.- dije y el me tira una de sus famosas guiñadas.
-Estábamos a punto de llamarte- dice Nick
-Antes de hablar, ¿puedo hablar contigo Ethan?- dije junto a un Key algo enojado y el solo asiente y salimos de la habitación hasta llegar a la sala.
-Mencionaste que tuviera cuidado con Lizbeth en el río, ¿que sabes?- dije y el solo se sienta en el sofá.
-Bueno se supone que no te lo iba a contar pero ya que insistes.- dice.- Una vez ella estuve envuelta en una polémica sobre una "violación", hizo todo lo posible para que los supuestos culpables pagarán las consecuencias sin importar qué- dice con la mirada pérdida.- No pude ni terminar mi primer año de mis estudios universitarios porque estaba envuelto en todo eso- dice y eso me asombra.- Te juro que yo no hice nada, ella estaba coqueteando con todos los hombres que estaban ahí, yo me fui antes que las cosas se pusieran feas pero salí en la grabación y desviaron que no coincidía con la hora y fui cómplice según ellos.- dice con enojo pero a su vez tristeza.- Yo aún pensaba en ti y si hice cosas locas pero jamás abusaría de un chico o chica, así que cada persona tuve que pagarle dos millones y así fue como no presento casos hacía nosotros.- dice y me siento a su lado y lo abrazo.
-Yo creo en ti, además se ve que es una loca calculadora, que bueno que no sufriste consecuencias peores por sus actos horribles.- Pero ya, olvidemos eso vayamos con nuestros amigos.- dije pero el sostiene mi mano.
-No se lo cuentes a nadie, menos a Keylor.- dice.
-Tu secreto esta a salvo conmigo.- dije y sonreí. Aunque no me dijeras no pensaba contarle, lo menos que quería es que siguiera enterándose de que tipo de chica convivió con el por tantos años.
Pasaron los días y la noche de nosotros llego, al otro día era el cumpleaños de mi chico pero para eso ya planeamos ambos, pero yo le tengo par de sorpresas también, por ahora disfrutar de este momento. Me encuentro arreglándome junto a Nick y Niam pues nuestros chicos vienen por nosotros, así lo planearon ellos.
-Así que, ¿ya son novios?- dice Nick hacía Niam.
-No, por ahora- dice y reímos un poco.
Nick va de color azul claro, su esmoquin es de ese color, su camisa es blanca, el lazo que lleva en su cuello es de color plateado y sus zapatos muy lindos de color blanco también, muy elegante nuestro chico. Por otro lado Niam va de color negro el esmoquin, la camisa de color verde esmeralda junto con un lazo de color negro también y sus zapatos color café muy elegantes también. Yo quise ir muy estilo coreano pues amo esa moda así que voy con un Cargidan de color rojo, una camisa cuello tortuga negra, junto con un pantalón negro con cuadros blancos y grises, para culminar unos botines negros bastante elegantes. Una vez listos bajamos a esperarlos junto a mis padres los cuáles no dejaban de elogiarnos y tomarnos fotos, luego de unos 20 minutos llegaron y también estaban muy elegantes. Scott vestía un esmoquin de color blanco, con su camiseta azul como Nick, lazo de color plateado y unos zapatos blancos. Ricardo tenía un esmoquin verde esmeralda pero su pantalón negro, de igual forma su lazo y zapatos negros, muy estilosos y Keylor tenía un estilo parecido al mío, en parte esto fue idea de el y yo encantado de poder vivir esta etapa junto a el. Vestía un Cardigan rojo igual al mío, una camisa de cuello de tortuga negra, un pantalón gris de rayas negras y blancas y unos zapatos negros muy elegantes, hechos por su padre solo para el. Una vez culmina la sesión de fotos proporcionada por mis padres nos dirigíamos a la fiesta, la cuál anhelaba desde que era pequeño y con mucho orgullo puedo decir que ese día es hoy. Pensar que iba a pasar esta festividad sin Keylor...no creo que hubiera tenido el valor de ir a la misma sin él, ¿como habrá sido para mi yo del futuro? Tantas preguntas que quedarán sin responder, eso me frustra un poco pero toca seguir la vida con esas dudas existenciales.
-Ya llegamos chicos- dice Ricardo y nos bajamos de la camioneta de Keylor, el quería venir en la limosina pero nosotros sólo queríamos pasarla bien sin necesidad de lujos, y es curioso e irónico pero bueno, era nuestro día. A punto de entrar a la fiesta pero un silbido hizo que mirase hacía atrás y viera a alguien el cuál me asombró mucho.
-Entro enseguida Key, Scott- dije besando a Key mientras entran y Scott va conmigo hacia el silbido que sabemos quien es.
-¿Nate y Keysh?- dije viendo como se quitaban la capucha que vi en el centro comercial.- ¿Que hacen aquí?.- dije curioso pues es extraño que estén a estas alturas aquí
-Bueno...
[Estamos a punto de acabar esta historia, gracias a todos los que han seguido junto a mi esta carta de amor]
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Amor de Cartas
RomanceNunca podremos ser nada, las cartas lo dicen, no puedo amarte, es imposible, por tu bien y por el mío. Debo alejarme o será demasiado tarde, solo quedan meses, solo meses y todo será un caos, sentiré como el cielo cae y todo se estremece...será el f...