Aún faltan horas y ya estoy nervioso, mi corazón siente una lijera punzada pero sentir eso me gusta...por extraño que suene. Tengo ropa conmigo y un poco de loción para luego de las clases tomar una ducha en las duchas del colegio. Ya bajo el agua toco mi cicatriz que esta en la parte baja de mi abdomen, aunque ya hayan pasado años sigue doliendo...emocionalmente si...pensar en ello es algo horrible, no me gusta hablar del porque de esta cicatriz pero es algo que debo afrontar, ya casi van 10 años. Ricardo también estaba aquí así que decidí preguntarle algo.
-Oye Ricardo.- dije y el solo voltea a donde mi.
-¿Si?- dice.
-Creo que me gusta alguien, ¿que debo hacer? es peligroso si me uno a esa persona.- dije ajustándome los pantalones.
- Amar siempre es peligroso, dímelo a mi que sufrí mucho pero aquí estamos, son experiencias que uno adquiere y aprende de ellas, si te sientes bien donde estas hazlo, sino huye sin mirar atrás.- dice.- Pero nada, espero haberte ayudado tengo que irme a practicar.- dice y se va dejándome solo con su consejo, muy bueno por cierto. Termino de vestirme y en el transcurso de ponerme el suéter entra Liam.
-¿A dónde vas tan arreglado?- dice mientras observa como me acomodo el suéter.
-Nada importante- dije sacando la loción
-¿Conquistaras a alguien?- dijo riendo
-Bobo, tengo que irme- dije riendo un poco puesto a que es verdad.
-¿Te llevo?- dijo
-No, tienes práctica y no puedes faltar, pero gracias de todos modos- dije tomando mi mochila- Nos vemos- dije y me fui.
De camino estuve pensando en Liam, se me hace extraño que estuviera a esas horas ahí, debía estar en sus prácticas ya que los torneos son el mes entrante y el entrenador esta empeñado en ganar a toda costa, tal vez se escapo por unos minutos...el a estado raro durante varios días ¿Querrá decirme algo? Llegué a casa de Keylor, toco el timbre y me arreglo la ropa y el cabello.
-Disculpa, me retrase un poco- dije cuando Key abrió la puerta. El tenía unos zapatos blancos, un Mahón claro con rotos en sus muslos y rodillas, una camisa blanca con otra de botones roja, negra y gris. Lo hacía ver más esbelto pero aún así sus musculos se hacían notar, su altura y piel se veían magníficas...bueno todo un muñeco. Yo por otro lado fui con un pantalón ajustado a mi cuerpo color negro con rotos desde los muslos hasta las rodillas, una camisa negra y un suéter por encima color crema y para combinar unos zapatitos cremas...todo un modelo soy.
-No te preocupes, la película es dentro de dos horas, podemos entrar y jugar play si así deseas- dijo señalando la sala para que entrará.
-Esta bien- dije un poco apenado.
-Por cierto, esa loción me gusta, hueles bastante bien- dijo mientras yo pasaba a su lado...mis mejillas se tornaron rojas por completo.- Que se puede esperar de mi chico.- dice riendo lo que hace ruborizarme...¿su chico? me pone nervioso de solo repetir esa frase en mi mente.
Llegamos a su habitación y su mamá nos trajo vasos con leche y galletas, muy dulce ella. Comenzamos a jugar y fue divertido ya que comencé siendo pésimo en este juego pero terminé ganándole tres veces, si, soy el mejor. Ya listos para irnos pido un momento para ir al baño, cuando cierro la puerta del baño comienzo a reír de la emoción, siento mariposas y me sonrojo pero...tengo que ser fuerte, no puedo dejar que este sentimiento me venza y más si las cartas depende de ello, cero emociones.
-Por fin sales de ese baño, vamos sino llegaremos tarde- dijo tomando las llaves y dirigiéndose a la puerta.
De camino veo su hermoso rostro brillar con el sol, sus ojos verdes, sus pecas acariciando suavemente sus pómulos y sus delicados y jugosos labios que encienden en mi el deseo de besarlo (diablos). Llegamos al cine y comenzamos a ver las carteleras para matar el rato, Key me mostró la que ibamos a ver.
-¡Sylar! ¿El buscador de venganza?- dije.
-Dicen que está buena, su productor es alguien que se inspira en sus películas dándole un toque diferente. Total, no hay otra que se llame así bobo- dice riendo un poco.
-Me gustan las de misterio- dije.
Entramos a la sala y habían pocas personas ya que faltaban 10 minutos para que comenzara la peli.
-Aquí esta bien, es mejor acá arriba- dice sentándose e hice lo mismo y me senté a su lado- Si por alguna razón te asustas, aquí tienes mi brazo, pero no tan fuerte ok...que no se te olvide que sigo algo adolorido- dice riendo un poco y alborotando mi cabellera. Es un tonto, pero que hermoso ese detalle de su parte.- Aunque por mi enfermero de ayer me siento un poco mejor.- dice mirando hacia la pantalla, lo que hace sentirme libre de ruborizarme sin que me vea.
Durante la película miraba de reojo el rostro de Keylor, tan atento a la película, sin darme cuenta estaba recostado ya de su hombro...el no dijo nada así que opté por quedarme ahí, unos minutos después siento su mano tomar la mía y colocarla en mi rodilla...Dios que nervios, quiero gritar y correr de alegría. Ya montados en el auto me pongo a reflexionar y...las cartas me dicen que haga una cosa, y yo de idiota hago todo lo contrario...me siento algo mal. Llegamos a la heladería, Keylor tomo uno de vainilla y yo pues, ya saben, Cookie Ice Cream, pues me acordaba a él. Nuestras miradas no coincidían y creo que era mejor así, ya que me siento muy apenado por recostarme de su hombro.
-¿Estás bien?- dice.
-Si...- dije algo bajito.
-No has tocado tu helado, ya casi es batido de galletas.- dice y río un poco.
-Si estoy bien, solo pensando.- dije mirándolo a los ojos, los mismo se veían preocupados por mi.
- Bueno vámonos, te llevaré a tu casa- dijo mientras se levantaba.
Mientras ibamos de camino mi mente estaba siendo invadida por pensamientos, siento que me gusta Keylor, el hace de mis días más interesantes algo que no quisiera cambiar ni en mil años pero, se muy poco de él y mi tarea será conocerlo y que él me conozca a mi. Tanto pensé que ni cuenta me di que llegamos a casa. Y por alguna razón quería decirle esto que siento...mala idea.
-Keylor...- dije mirando hacia abajo pero en su dirección.
-Si...- dice alzando mi rostro a su nivel.
-Tu también me gustas...solo que no sabía si decirtelo...pero ya vez- dije y al finalizar lo besé rápido, bajo del auto corrí en dirección a mi casa, miro por la ventana y Keylor tenía una hermosa sonrisa, (nunca le había visto así) y así mismo partio a su hogar. Que noche tan pero tan hermosa...es algo que jamás olvidaré pero nunca llegue a pensar que al dia siguiente toda esta felicidad se convertiría en desgracia.
[Nate soltó lo que tanto quiso ocultar, ¿que pasará ahora? Sigan leyendo esta historia de amor]
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Amor de Cartas
RomanceNunca podremos ser nada, las cartas lo dicen, no puedo amarte, es imposible, por tu bien y por el mío. Debo alejarme o será demasiado tarde, solo quedan meses, solo meses y todo será un caos, sentiré como el cielo cae y todo se estremece...será el f...