Capítulo 8

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Me levanto y ya no veo a Scott, tal vez ya se fue, veo que dejo una nota en la mesa para no levantarme, escuchó a mi madre llamarme, me pongo mis pantuflas y me encaminó hacia su voz, pero para mi sorpresa Liam estaba en la puerta junto a mi madre, del susto corro al dormitorio y me encierro, comencé a vestirme y cuando estaba por salir justo al abrir la puerta Liam ya estaba allí.

-Disculpa, creí que habías leido mi mensaje- dijo mirándome de arriba hacía abajo.

-Discúlpame a mi, no lo leí, pero ¿Está todo bien?- dije.

-Si, todo en orden, solo quería invitarte a caminar e ir por un helado... ¿Que dices?- dijo Liam

-Espérame abajo, ire a ducharme y estaré listo en media hora- dije y eso hizo.

Cuando bajo el estaba dialogando con mi mamá, pues hace mucho no se veían, para ser exactos desde el divorcio de mis papás, nueve años más o menos casi diez, más o menos esas fechas no me gusta que se hagan presente en mi memoria...

-Ya podemos irnos- dije

-Disfruten hijos míos- dijo dándonos un beso a cada uno.

-Me dio gusto volver a verla Cameron- dijo Liam...vaya que modales.

-Igual- dijo y nos fuimos.

-Nate, no vamos para una fiesta, solo iremos a caminar- dijo y río puesto a que tenía una camisa roja de botones, pantalón negro con rotos a las rodillas y mis zapatos favoritos, mis converse versión limitada de Corea del sur.

-Me gusta vestir así siempre, es normal ya en mi, se nota que no me conoces- dije serio

-Por eso salimos hoy, para conocernos más- dijo Liam y me relaje un poco.

Seguimos caminando, vemos un banquito y decidimos sentarnos, da la casualidad que es el mismo banquito donde empezó todo con Keylor...Osea que le hablé por primera vez...si eso es...

-¿Por qué siempre fuiste así conmigo?- dijo rompiendo el silencio.

-No sé, eras muy prepotente, orgulloso y algo imbécil, sigues siendo imbécil pero ahora me caes mejor y creo que es mejor así- dije.- Además, hacerte más molestando a otros es algo que siempre odié.- dije.

-Ya vez que no lo soy, solo trato de ocultar todo de mi, y más a ti- dijo Liam mirándome fijamente.

-¿Que tienes que ocultarme? Ya puedes decirlo, ya estamos aquí- dije algo curioso.

-Todo a su tiempo, disfrutemos el día de hoy, vamos por un helado- dijo y fuimos.

Caminamos hasta la heladería, el tomó su helado de pistachio y yo, pues no sabía cual elegir. Veía todos los sabores y los colores pero aún así no podía decidirme, leo uno que dice 'Cookie Ice Cream' y rápido pienso en Keylor, su apodo es cookie así que elegí ese y me senté con Liam en una mesa, sin duda alguna este sabor de helado será mi preferido.

-No has hablado, ese sabor al parecer te gusto mucho- dice burlón.

-No sabía ya que era el sabor a helado, gracias- dije alegre.

-De nada, pero vamos que tienes que llegar a las 4 a tu casa, faltan 20 minutos- dijo Liam.

Llegamos a mi casa y me despido de Liam, entró y saludo a mis padres y me dirigí a mi cuarto, comienzo a limpiar unas cosas y pienso en las cartas, me quedo paralizado, ya que hoy es otro día y tenía que leer la carta... Liam vino y se me olvidó por completo, miro por todos lados y veo un sobre tirado en el suelo, pero este sobre es distinto, es rojo y llama la atención así que lo abro y comienzo a leer.

Amor de CartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora