HABANA (Juliantina)

MIÉNTEME Y TE CREERÉ 2.0

Venezuela📍

Valentina-¡No! déjame—dijo tratando de evitar un sollozo y se largó del lugar. Que había acabado de hacer?., pensó mientras caminaba apresurada a la salida en busca de su escolta y que este la llevara de vuelta a la embajada, desde que salió de la maldita reunión Max no se había apartado de ella por mucho que ella intentó impedirlo. Había estado a punto de tener sexo en el baño de una discoteca con una desconocida. En cuanto sintió los labios de esa mujer recorrer toda la extensión de su cuello supo que esa no era la manera de sacarse a Juliana del corazón, la chica incluso logró ponerse de rodillas frente a ella para hacerle sexo oral, ella dejó incluso que le bajara el pantalón y casi sus bragas pero no pudo, por mucho que su cabeza estuviera erguida hacia arriba, cuando sintió el aliento de esa mujer cerca de su centro la detuvo, la detuvo porque no tenía caso que lo hiciera, pensaría en Juliana todo el tiempo y entonces se sentiría peor.

Entró a su habitación, eran casi la tres de la mañana, estaba muy ebria, vomitó toda la habitación y parte del baño. Su prima Eva se dio cuenta del estado en el que había llegado porque se quedó esperándola y la vió, entonces la ayudó, la ayudó a darse un baño y se quedó con ella hasta que el sueño la venció. Eva nunca la había visto así ni cuando era niña y llegó asustada a su casa. Valentina lloró a moco tendido frente a Eva sin importarle nada, de igual manera al otro día ni siquiera lo recordaría.

Lo que si no olvidaría Eva fueron algunas de las palabras que le dijo su prima "Los odio Eva, los odio a todos ustedes" Eva estaba enterada de lo que había pasado horas antes y entendió porque Valentina le había dicho eso, no la culpaba, ella sentiría lo mismo si intentaran a toda costa separarla del amor de su vida.

Dos días pasaron, dos días y tres noches más, una semana desde que había dejado a la isla atrás. No había salido más de su habitación, el único punto positivo era que de esas cuarenta y ocho horas, al menos treinta y siete se las había pasado durmiendo, el motivo era que en cuanto abría los ojos bebía hasta llegar al punto máximo de embriagues, al menos borracha aunque Juliana y todo lo que había pasado no salía de su cabeza, al otro día no recordaría nada, no era lo mismo sufrir consiente que sufrir con alcohol en la cabeza, no quería estar sobria, la sobriedad solo la hacía sentir peor.

En una de esas borracheras intentó llamar a la Habana, pero el inteligente de su tío había cortado todas las líneas telefónicas, sabía que borracha podía echar a perder el plan. El muy hijo de puta escuchó todo lo que ella pensó le había dicho a Juliana en esa supuesta llamada que ellos le hicieron creer había hecho "!Te odio mulata! ¡Te odio con todas mis fuerzas! vas a pagarme caro todo este sufrimiento que me estás causando, te voy a olvidar hija de puta, lo voy hacer ya verás" Leon disfrutó eso tanto que lo grabó y lo puso como su tono auxiliar de llamadas, así de retorcido era, ahora si que tenía el camino libre con la mulata, él la consolaría y la ayudaría a salir de la cárcel para llevársela a algún lugar del mundo donde nadie la encontrara, se ganaría su confianza cuando ella sintiera que su amor la había traicionado, ese era su plan, solo faltaba que Valentina llegara a la isla y la enfrentara, estaba seguro que las dos se harían daño pues él estaba al tanto de que Juliana también sabía toda la "verdad" a medias esa verdad, una verdad llena de mentiras que él y Brenda se inventaron para separarlas.

Brenda-te veo feliz—dijo sin mucho ánimo y él sonrió
Leon-tengo motivos para estarlo, todo está saliendo como lo planeamos, tú también deberías estarlo—ella le dio un sorbo a su trago de martini y habló
Brenda-al único que le están saliendo los planes como planeamos es a ti, Valentina no me mira, no quiere saber de mi, sabes que estuvo a punto de cogerse a otra?, teniéndome a mi aquí fue capaz de buscar a otra—Leon también se dio un largo trago de su coñac, era para ocasiones especiales y desde hacía dos días tenía motivos para beber ese exclusivo líquido
Leon-no dramatices las cosas Brenda, recuerda los pasos del plan, es poco a poco, ella no ha salido más de su habitación y está todo el tiempo borracha, métetele en la cama y cógetela o lo que sea que hagan ustedes, si por lo menos tuviera pito podríamos decir que estás embarazada pero la vida no fue tan miserable con ella y le dio vagina—río para sus adentros, no podía olvidar en frente de quien estaba
Brenda-eso sería una buena idea si—sonrió y él la acompañó—cuándo tienes previsto dejarla regresar a la isla?—el se quedó pensando unos minutos y habló
Leon-no lo sé, había pensado que sufriera un poco más, que cada día que pase su corazón se llene de más odio—probó otro trago, lo estaba disfrutando
Brenda-y ya pensaste que hacer con Lucia?, porque supongo que si has aceptado todo esto es porque quieres a la negra esa cerca de ti todo el tiempo no?—él la señaló con el dedo
Leon-cuidado, no te refieras a ella así, no se que voy...—interrumpidos por Eva que entró sin pedir permiso.