HABANA 2.0

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    Él quería LIBERTAD y le dieron cárcel. El pueblo de Cuba quería justicia social, equidad, y le dieron todo lo contrario, bien disfrazado de "Revolución".

   Valentina estaban intentando echar una siestecita ya que había llegado muy temprano y había caminado medía Habana, sus maletas llegarían al otro día así que no tenía nada que recoger aún. Sus intentos por conciliar el sueño se vieron truncados ya que en ese edificio no había ni un solo minuto de calma, el bullicio era enorme, era tiempo vacacional así que todos los niños estaban jugándola tanto en el patio trasero como el delantero, por los respiraderos de la cocina y que casualmente en la habitación de Valentina había una ventana que daba a ese lugar, se podía escuchar de todo, desde chismes de barrio, discusiones y hasta los gemidos de algunas personas que aprovechaban muy bien su tiempo, realmente no había mucho que hacer en Cuba en esa época, ya que no había ni siquiera internet.

La turista se resignó, ya dormiría cuando todos lo hicieran, se recostó en su nueva cama y sacó su cámara, comenzó observar todas las fotos que había sacado ese día, no pudo evitar recordar a la bailarina, pues aunque no pudo sacarle una foto en condiciones debido a su estado, tenía varias que aunque estaban fuera de focos y mal encuadradas, se podía apreciar perfectamente la belleza de esa mulata de ojos oscuros. El caso es que debido a los gemidos que llevaba escuchando hacían varios minutos, acababan unos y comenzaban otros, o simplemente se juntaban todos los gemidos a la misma vez, sintió deseos de tenerla en esa cama con ella, de romperle los labios a besos, de arrancarle la ropa a mordidas, pero debía sacarla de sus pensamientos, seguramente no la vería más, tampoco la buscaría, ella no regresó en busca de amor, ella regresó por motivos totalmente distintos, ella regresó para encontrar su alma donde la había perdido, para recuperar su esencia, la cubanía que perdió al ser arrancada de su patria a tan temprana edad, a llenar los espacios vacíos de su alma, claro que para eso necesitaría a alguien que la guiara, aunque hubiera estado por meses buscando información de su ciudad, no era lo mismo leer y ver fotos que verla y conocerla con sus propios ojos y, que mejor que de la mano de alguien que la conociera bien para que se la mostrara.

   Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una tormentosa voz, aparentemente de una mujer que al parecer acababa de llegar al apartamento, seguramente esa sería su compañera de vivienda., pensó la turista, también pensó en cómo aguantaría tanto tiempo esa voz tan alta cuando ella estaba acostumbrada a la tranquilidad y soledad.

     La chica subió las escaleras pero antes de llegar a su habitación entró a la de Valentina sin permiso ni nada, no tenía ninguna puerta que tocar ya que no había, solo una cortina que en realidad era una sábana corrediza. Valentina dio un brinco de la impresión que casi hace que su cámara saliera volando, borró esa cara de miedo instantáneamente ya que no le permitía a nadie que la viera en ese estado. Aquella confianzuda chica siguió avanzando hasta sentarse en la cama de la turista frente por frente a ella. Valentina se comenzó a incomodar, ella no le gustaba ese tipo de confianzas mucho menos que invadieran su privacidad, la chica le hizo un millón de preguntas en un segundo, hablaba tan rápido que solo entendió la primera pregunta.

Valentina-Valentina Carvajal—dijo sin más., otra que le fruncía el ceño al escuchar su nombre., pensó
Chica-niña, pero solo eso me dirás?, vamos cuéntame de ti, yo me llamo Greta—inserte acento cubano por favor en toda la historia por favor.

, pensó Chica-niña, pero solo eso me dirás?, vamos cuéntame de ti, yo me llamo Greta—inserte acento cubano por favor en toda la historia por favor

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HABANA (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora