A QUE HUELO?

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La fiesta dio inicio y con ella la algarabía en todo el lugar, Valentina aunque salía a fiestas de vez en cuando, no las disfrutaba mucho, solo iba para encontrar a alguna chica que llevarse a la cama o simplemente hacerle compañía a Lauren. Ella fue sola con Greta, Eloy, Camila y la hermosa mulata se habían ido antes acompañados de otras personas, eso a la turista le pareció raro, pero no diría nada. Greta le dijo que se vistiera de forma informal ya que era una fiesta callejera, literalmente pues esas fiestas se hacían en la calle. Valentina no tuvo problemas con eso, su estilo de ropa era así, solo se vestía más formal cuando era necesario, ese día llevaba unos jeans rotos de color gris una blusa blanca escotada, unos Nike Air Force blancos y una camisa de cuadros en grises y negros amarrada en su cintura, la gorda no la dejó llevar la cámara ya que era la primera vez que iban a una fiesta en ese barrio de San Leopoldo.

    Greta la dejó un momento sola para ir en busca de sus amigos, Valentina ya la estaba buscando con la mirada, en lo único que estaba pensando era en encontrársela. Pasó un rato y un chico se le acercó
Chico-hello, you need something—Valentina lo entendió perfectamente, aún así le frunció el ceño—disculpa, creí que no hablabas español—en eso pasó una chica hermosa por delante de ellos, Valentina intuitivamente la miró y el chico se dio cuenta—por cincuenta dólares la tienes esta misma noche en tu cama—la turista lo miró y habló finalmente
Valentina-no pago por sexo—en eso Greta llegaba al lugar, le tiró una mirada de odio al chico, se conocía bien, era la competencia
Greta-vamos, los muchachos están al otro lado—le dijo a Valentina y el muchacho sonrió para luego hablarle a la turista
Chico-lo pagarás—dijo y se marchó dejando a la turista confundida y a la gorda muy enojada pues sabía a lo que se refería.

   Valentina quiso preguntar, pero otra vez se tragó sus inquietudes. En cuanto estuvo cerca del grupo donde estaba la mulata, nuevamente se quedó sin habla, pero esta vez al ver cómo iba vestida aquella mujer. Juliana estaba vestida de negro de pies a cabeza, falda corta y alta de caderas, un top que casi mejor decirle sujetador, el pelo suelto y rebelde, unas sandalias con tiras amarradas en los tobillos y como era costumbre, los labios pintados de rojo, era sencilla, ambas lo eran, pero su belleza sobresalía por encima de cualquier otras personas, eran únicas y juntas lo eran aún más.

Camila-hola ojos bellos—Valentina ignoró eso, debía acostumbrarse a que la llamaran así, Eloy le dio la mano y se asombró, primer cubano que no la saludaba con besos y abrazos. Juliana le plantó un beso en la mejilla, muy cerca de sus labios, Valentina suspiró profundamente, tratando de quedarse con ese olor a miel y a vida que ya distinguía muy bien
Juliana-hola, señorita Valentina—la mulata no era de esas formalidades, pero quería jugar con la turista
Valentina-hola señorita Juliana, como ha estado?—era muy educada, pero realmente quería dar pie a una conversación en la que le dijera donde se había metido todos esos días, no entendía por qué esa necesidad de saberlo
Juliana-me extrañó?—dijo con picardía, Valentina respondió casi instantáneamente
Valentina-no—la mulata negó con la cabeza, pero nunca perdía la sonrisa, todos los presentes sonrieron para sus adentros
Juliana-pues yo a ti si—Valentina eso no lo vió venir, casi se atraganta con su propia saliva. Eloy interrumpió para hablarle al oído a Juliana, la que le guiñó un ojo a la turista para irse con el chico.

  Esa escena a Valentina le causó un poco de amargor en el estómago, seguía sin saber el porqué y seguía sin querer preguntar nada, aunque se estuviera muriendo por saber a donde iban no lo preguntaría, ella era reservada con sus cosas, así que lo menos que merecían las personas a su alrededor era lo mismo.

     Greta le preguntó si quería beber algo de alcohol, ella se negó, no porque no lo hiciera, pero estaba segura que la bebida que a ella le gustaba no la la encontraría en ese lugar, la gorda no insistió, se limitó a hacerle compañía en lo que sus amigas y un grupo de opositores discutieran en privado los próximos pasos de su movimiento, eso fue lo que Eloy le dijo al oído a la mulata.

HABANA (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora