QUE VENGA ELLA Y ME LO DIGA

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Octubre de 2016:

Centro de detención para mujeres "Villa Marista" La Habana Cuba:

Juliana llevaba días lidiando con la noticia, con la más dolorosa de las noticias y eso era mucho decir pues tan solo una semana antes se había enterado de su situación. Su esposa, su mujer, su amiga, su novia, su escritora favorita, la mujer con la que había decidido pasar el resto de su vida, el amor de su vida acababa de despertar de un largo sueño y ni siquiera era capaz de recordarla.

  Aún recordaba la emoción con la que recibió la noticia de que finalmente había despertado, ella sintió esperanzas pues todo lo que había pensado de que Valentina no quería saber de ella y que la odiaba resultó ser una gran mentira, pero al escuchar de boca de su abogada de que había perdido irremediablemente la memoria mandaron a la mierda todas sus esperanzas.

  Flashback:

Juliana-¡Entonces ella despertó?! ¡Mi ojitos bellos despertó!—lloraba de la emoción y unió sus manos como para rezar y mirar al techo dándole las gracias a todos su dioses y todos sus Orishàs. Le agarró la mano a su abogada y se la sostuvo con fuerza. Había confianza entre ellas, ambas se la habían ganado, era poco el tiempo que habían compartido pero era suficiente y las amistades no se miden por el tiempo que llevan de conocerse sino las actitudes y la vibra que se transmitan—y cómo está?, ya sabe que estoy aquí?, ha preguntado por mi?—la cara de Floreck le indicó que algo no andaba bien. Floreck suspiró y le habló
Alicia-Juliana... ella perdió la memoria, no recuerda nada, su memoria está irremediablemente perdida y no la recuperará—Juliana soltó el agarre que tenía sobre la mano de Floreck y escondió su cabeza entre sus manos dejándola caer sobre la mesa. Floreck le dio unos minutos para que se recuperara y luego la ayudó a levantar la cabeza nuevamente—no es momento de venirse abajo Juliana, es ahora cuando más fuerte debes ser, el hecho de que no te recuerde no significa que ya no sea tu esposa, existe un documento legal que lo ratifica, su memoria pedida no es el mayor de tus problemas, el mayor problema que tienes es que la puedan utilizar en tu contra, tienes que estar preparada para lo peor porque ellos le inventaran de todo sobre ti—Juliana se cubrió con sus manos el rostro y comenzó a llorar, estaba segura que lo primero que le dijeron a Valentina en cuanto despertó era que ella era de lo peor.

Juliana-no me interesa ganar el puto juicio Alicia, a mi me interesa ella y lo que pueda estar pensando ahora de mi, ella una vez más tendrá que pasar por la pena de enterarse de que fui puta y se lo oculté, que soy Habana y también se lo escondí, volverá a creer que dudé de ella y acepté colaborar con la causa para sacarle información por ser quien es, no la recuperaré nunca, la he perdido, la perdí desde el momento que no acepté la propuesta que me hizo—lloraba desconsoladamente y Floreck se levantó de su asiento y comenzó a dar vueltas por el lugar privado que tenían solo para ellas. Cuando terminó de dar vueltas fue hacía ella y se puso a su altura
Alicia-no retrocedas Juliana, íbamos bien, te estabas haciendo fuerte nuevamente, no decaigas ahora, claro que tiene que interesarte el juicio, si no ganamos ese juicio sí que la perderás para siempre—Juliana suspiró y la miró—ya una vez te creyó y te aceptó como eras, ya una vez hicieron las pases y se disculparon por toda la mierda, que te hace pensar que ahora será diferente?—Juliana le iba contestar pero su abogada no lo permitió—tú la amas no?—Juliana asintió—y ella a ti?—Juliana asintió una vez más, de eso no tenía dudas pero las cosas habían cambiado, Valentina había cambiado
Juliana-la Valentina de hace un año me amaba, esta sólo me odiará—Alicia refunfuñó, en ocasiones Juliana era muy pesimista.

Alicia-¡El amor el amor el amor!, ustedes los enamorados mientras están juntos se la pasan diciendo que todo es posible, que el amor todo lo puede y toda esa cursilería que no entiendo porque nunca me he enamorado, les hacen creer a la gente toda esa mierda pero a la primera que las cosas se complican comienzan a dudar—decía mientras se ponía de pie para seguir dando vueltas por el pequeño salón. Luego volvió a ir hacia Juliana y se le paró delante mirándola pero Juliana no la miraba a ella porque tenía su cabeza abajo—mírame Juliana, escucha lo que te voy a decir—Juliana la miró—puede que no tenga ni puta idea del amor, lo estoy conociendo a través de lo que tú me has contado de tu historia con ella, de verdad que no creí que existiera algo así, que hayan estado tanto tiempo juntas a pesar de la diferencia y no solo social que existía entre ustedes, de la coincidencia que es que estaban más que conectadas por sus padres desde antes de reencontrarse, de todo lo que han tenido que superar, de todo lo que han tenido que aguantar—suspiró y ayudó a Juliana a que se pusiera de pie—es por eso que creo que ni vas a perder el juicio ni la vas a perder a ella, un amor así no muere nunca, no sé olvida ni con diez mil amnesias juntas, un amor así debe ser eterno, tiene que rebasar las barreras del tiempo y el espacio, un amor así sería capaz de romper esquemas y destrozar razones o lo que debería estar políticamente correcto, un amor como el de ustedes sí que sería capaz de todo porque no es para todos porque no todos son capaces de sentir como lo hacen ustedes dos, lo de ustedes... a diferencia de lo que piense la gente, me atrevería a decir que no es normal y es porque ustedes no lo son—la abrazó y la consoló por un rato, luego se apartó de ella y secándose una lágrima que inevitablemente se le había escapado, habló—ella se volverá a enamorar de ti en cuanto te vea, y te recordará en cuanto le des el primer beso—dijo y se marchó.

HABANA (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora