HABANA (Juliantina)

NI PATRIA NI AMOR

  Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas.

                                                 Voltaire.

Agosto de 2016:

Centro de detención para mujeres "Villa Marista" La Habana Cuba:

Leon-vamos Juliana, acepta mi propuesta, no seas tan orgullosa, Valentina no quiere nada contigo, está dolida, se siente traicionada y decepcionada de ti—le decía Leon por enésima vez a una Juliana que cada vez lucía más deteriorada tanto mental como físicamente, pero que cada vez que le tocaba la visita de ese señor, ella sacaba fuerzas de donde no las tenía y mostraba su mejor cara. La mejor que en ese momento tenía era la de la neutralidad. Atrás había dejado a la perra empoderada, a la puta cara, a la carismática mulata, atrás había quedado Habana. Ahora era solo Juliana, una Juliana a secas más.

  Una Juliana que había perdido la esperanza con respecto a su causa y un movimiento que estaba prácticamente disuelto, una Juliana que sufría cada día por amor, una Juliana que no sentía ganas de vivir y si estaba aguantado la vida era solamente porque guardaba la esperanza de volver a ver a su esposa aunque sea una vez más, luego de eso la muerte podía tocar su puerta cuando quisiera. Quería volver a verla para pedirle perdón por no haberla elegido antes de que todo se jodiera.

  Juliana, quitó su vista de la ventana y lo miró para contestarle
Juliana-donde está Valentina?—le hacía la misma pregunta una y otra vez, una y otra vez. No se cansaba de hacerlo y no lo haría nunca. Leon suspiró, en seis meses no había conseguido nada con ella, sus chantajes fueron en vano por muy sutiles que parecían.
Leon-¡Que no! ¡Es que no escuchas que no quiere saber nada de ti?!—Juliana por primera vez en mucho tiempo mostraba en su cara otra facción que no fuera la neutral, una de enojo y no solo por el hecho de que le había alzado la voz, sino porque estaba cansada de lo mismo. Se apoyó sobre sus codos sobre la mesa y entrelazó sus manos, clavó con furia sus ojos en los de él y volvió a hablar.

Juliana-que venga ella y me lo diga, que se presente aquí con ese papel y sólo así lo firmaré, solo si ella me lo pide lo haré, de lo contrario jamás nos divorciaremos—Agarró los papeles del divorcio y por enésima vez los volvió a ripiar delante de sus narices. Leon se levantó y antes de dar media vuelta, ella tomó nuevamente la palabra—Leon, esta será la última visita suya que aceptaré, le pido que no venga más, no deseo verlo, de su familia solo me interesa ver a una persona—terminó de decir y fue ella la que se puso de pie y se marchó, dejando a Leon una vez más en un estado colérico, enojado y con las esperanzas perdidas, haciéndolo sentir un inútil que en seis meses no había podido lograr nada, que su plan por muy perfecto que parecía, pues no lo era ya que lo más importante no lo había podido conseguir, no había logrado tener el amor de Juliana porque su sobrina ya lo tenía. Su plan era el perfecto pero no contaba con el amor más allá de la vida y de la muerte, no contaba con un amor como el de Juliana y Valentina.

____________________________________

Pov Juliana:

Hoy es 12 de septiembre, hace un año que me casé con ella, un año desde que juré ante mi dios y el mundo que estaría junto a ella el resto de mi vida, hasta el último aliento de esta.

Han pasado doscientos cuarenta y cinco días desde que la vi por última vez aquel catorce de febrero, desde la noche donde todo se volvió a joder una vez más, donde lo jodí una vez más.

Sacrifiqué mi amor hacia ella por el amor a mi patria y hoy no tengo ni patria ni amor, solo pena y decepción. Perdí todo en cuestiones de segundos, fueron segundos los que demoré en reaccionar, en los que me decidí por ella, yo iba a pararlo todo, de hecho di esa orden pero fue demasiado tarde, creo que aunque hubiera reaccionado a tiempo mi sentencia quedó dictada desde el momento en que ella me alertó de algo lo cual yo era consiente. No debí permitir que me rogara, debí dejarme llevar por ella y por su amor.