HABANA (Juliantina)

JULIANA 2.0

Como en cada plan, habían cosas que podían salir mal, ningún plan era perfecto y el de ellas se estaba viendo afectado. Veinte minutos después de salir de la prisión escucharon varias sirenas que le indicaron que efectivamente su plan no era perfecto y que dos vans negras muy parecidas a las que iban ellas con oficiales de la seguridad del estado llamada "Avispas negras" los estaban persiguiendo.

Valentina se desesperó, a ella no la podían ver sino no podría ejecutar todo lo que aún no había llevado a cabo, aunque lo más importante era que no volvieran a atrapar a la mulata, estaba dispuesta a pagar con su vida si era necesario. Los miembros de la brigada 2506 abrieron fuego contra las avispas negras en plena carretera. Era a las afuera de la ciudad así que estaban solo las cuatro camionetas respondiendo con balas como si no hubiera un mañana.

Juliana y Valentina por orden del líder de la operación se acostaron en el suelo de la camioneta para que ninguna bala perdida las fuera a alcanzar. Se daban apoyo mutuo reconfortándose con palabras de aliento y esperanzándoras. La balacera tenía más de diez minutos y ningún miembro de la brigada había caído, más sin embargo de las avispas negras habían caído más de diez. Era de esperar, el gobierno cubano solo engañaba a su propio pueblo haciéndoles creer que tenían un ejército de élite, pero la verdad era que no le llegaban ni a las suelas de los zapatos a cualquier ejército normalito del mundo, mucho menos a uno como al que se estaban enfrentando, preparados en las fuerzas armadas de los Estados Unidos.

Valentina y Juliana salieron de su escondite al advertir que el fuego había parado, aún tenían a una vans siguiéndole los pasos, pero por lo que podían ver solo quedaban el chofer y un malherido sobreviviente. Juliana se acercó a las puertas traseras de la vans donde ella iba para mirar. Valentina quiso ir tras ella para apartarla pero no le dio tiempo, uno de los oficiales del régimen saltó logrando engancharse a una de las puertas con una mano y con la otra sosteniendo a Juliana de uno de sus brazos. La turista tembló y fue hacía ellos, solo que antes de eso Juliana reconoció al tipo, no lo olvidaría nunca, era el mismo hijo de puta que había hecho caer a Julio de aquella azotea.

Oficial-¡Por favor ayúdame! ¡Estoy herido no me dejes morir por favor! ¡Ten piedad!—el agarre que tenía sobre ella era débil así que Juliana se zafó y lo agarró del cuello de su camisa para hablarle bien cerca de su boca
Juliana-tendré contigo la misma piedad que tuviste con mi hermano—terminó de decir y lo soltó haciendo que este tambaleara intentando agarrarse de algo, pero ella le dio una patada en el centro del pecho haciéndolo caer estrepitosamente al pavimento y siendo arroyado por su propio compañero que venía siguiéndole los pasos a la vans donde iba Juliana.

  Valentina jaló a Juliana con fuerza haciéndola caer nuevamente al suelo y uno de los francotiradores de la brigada le acertó al avispa negra restante que iba conduciendo la vans enemiga, un balazo en medio de su frente haciéndolo perder el control del vehículo y estrellándose en cualquier parte.

  En cuanto todos dentro de la camioneta se calmaron, Valentina abrazó a Juliana y en el oído le dijo algo
Valentina-estás bien mi amor?—Juliana sin mirarla asintió—no pasa nada mulata, ya estás a salvo, no importa nada más—Juliana se aferró al abrazo con fuerza. Era lo que necesitaban, un abrazo como ese que Valentina le estaba dando para confirmarse aunque no lo necesitara, que lo que había acabado de hacer no estaba mal, que cualquier en su lugar lo hubiera hecho. Buscó la mirada azulada y fue correspondía
Juliana-no me arrepiento Val—dijo con seguridad y Valentina la besó, fue tierno ese beso y la caricia en sus mejillas también
Valentina-no tienes porque hacerlo amor, él se lo merecía y tú solo decidiste proteger tu vida y la mía... gracias—se volvieron a besar para luego quedarse abrazadas hasta que el viaje llegara a su fin.