HABANA (Juliantina)

ELIGE 2.0

   El régimen del poder absoluto, consiste en el dominio de un solo hombre, sin más ley que su voluntad, sin más límites que los impuestos por su conciencia, su interés, o la resistencia que encuentre en sus gobernados.

                                 Francisco Madero

  El frío y la humedad del lugar la estaba atormentado tanto física como emocionalmente. El goteo incesante de lo que al parecer era un grifo de agua en mal estado, la llevaba molestando más de tres días, tres días que para ella se habían convertido en años. La psicología con la que la dictadura manejaba esos momentos era casi perfecta, digo perfecta porque no contaban con que Habana tuviera a su corta edad, esa tolerancia al dolor que la habían estado haciendo pasar desde que había llegado a ese lugar.

Le habían propinado una importante cantidad de golpes intentando hacer que se retractara, que diera todos los nombres de los miembros del movimiento, incluso también exigían mediante golpes y chantajes a los cuales ella no accedió de ninguna manera, que revelara el paradero de su padre.

Ni siquiera Juliana sabía de donde había sacado tantas fuerzas para no venirse abajo y confesar todo, ni siquiera cuando los golpes fueron a parar en los cuerpos de sus amigos con los que estaba compartiendo celda, celda por decir algo, porque no tenía para nada que ver una celda con el lugar donde ellos se encontraban.

La mulata por mucho dolor que estuviera sintiendo al verlos ahí, no dijo nada, al igual que ninguno de sus amigos dijeron nada, aguantaron a la par de ella, pero a ellos no le habían pegado tanto como a ella ni le habían trabajado la mente más que a ellos.

Ellos se mantuvieron en silencio por dos días, no aguantarían un tercero y la primera en quebrarse fue la gorda. La amenazaron con tomar represarías en contra de su padre el cual seguía estando en prisión, también la amenazaron con hacerle daño a su madre y abuela, entonces ella confesó donde se encontraba López.

Por mucho que la mulata le rogaba que no dijera nada ella no pudo cumplir, no todos tenían las capacidades Juliana, no todos en otra vida habían pasado por algo similar, no todos en esas otras vidas habían sido desde detective privada o escolta, hasta una marine preparada para matar a más de veinte hombres en menos de cinco minutos. Ni Camila, ni Eloy, la gorda o Lauren tenían esa conexión con sus vidas pasadas como si la tenía Juliana, así que si la gorda no se quebraba, pues lo hubieran hecho ellos en cualquier momento.

Por suerte para todos, cuando la seguridad del estado llegó a la casa de la señora Regla, no había nadie más que ella misma, López y Julio con ayuda de algunos miembros salieron de la casa mucho antes de que los hijos de puta llegaran y teniendo el tiempo suficiente para huir lejos, pues López al no recibir noticia de ninguna de sus princesas, pensó lo peor y acertó, entonces planeó su huida y la de su sobrino. De momento estarían seguros en donde estaban, Julio no estaba de acuerdo con esconderse, pero López no lo dejaría marchar.

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Efectivamente a la turista la llevaron a una de las mansiones que la dictadura poseía y aunque los dos primeros días la trataron con diplomacia y no la golpearon, el tercer día la cosa se puso peor, pues ese día llegaba uno de los hombres encargado de todo lo que tenía que ver con las torturas más criminales y despiadadas del mundo, reconocido en ese ámbito de la extorsión, como el suero de la verdad.

Su nombre era Jamie Fraser, nacido en la isla, pero de padres escoceses, el mismo que en su día desmembró al padre de Valentina convirtiéndose este, en el primer y único sujeto que no había podido lograr que hablara. Su apariencia era la de un niño tierno y bueno, pero en el fondo era el más hijo de puta de todos.