Capítulo 9: ¿Te lo debo?

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-Señor Vega sería un honor para nosotros que se una a nuestro elenco.

-¿Qué? ¿Eso quiere decir... que pase?

-Sí Sam... pasaste! -fue Oliver el primero que se lanzó a darme un abrazo, y aunque fuera raro sentir ese afecto por parte de él, o más bien no lo esperaba, se sentía bien que alguien lo hiciera.

Miró nuevamente al director, era un hombre calvo con varias canas en su barba y tenía también una sonrisa en su rostro pintada, pero no habla hasta que me dejo de abrazar con el rubio.

-El guionista le estará enviando los guiones cada semana y acerca de las escenas que iremos realizando en el transcurso de las grabaciones, en cuanto a ellas tendrán una duración de alrededor tres meses tenemos calculado, en caso de extenderse un poco más, se les avisara con tiempo, pero también debo recordarle la confidencialidad del asunto, hasta que nos notifiquen que podremos sacar promos. Adecuamos para usted un camerino, donde lo estará asistiendo una persona, para la ropa y maquillaje, también nuestros ayudantes de producción le ayudarán a llegar a escenas, cosas básicas ¿Algunas preguntas? Porque sé que es nuevo esto para usted.

-¿Cómo haré para adecuar los horarios? -esta vez me dirigí a Oliver, él podría entenderme.

-Tranquilo, Fernando presentará un documento donde explica lo que estaremos haciendo, y la universidad te facilitará los permisos, y te dará más flexibilidad al entregar trabajos y presentar exámenes, eres de los buenos estudiantes, así que no habrá problema.

Mira a Fernando para asegurarse de eso y él asintió con la cabeza así que eso me relajo un poco más acerca de las preguntas rápidas que llegaron a mi cabeza.

-Empezaremos a organizar las localizaciones y demás, en cuanto estemos listos para empezar se le hará saber, así que por ahora, felicidades señor Vega.

-Muchas gracias, de verdad. -le extiendo mi mano al director para despedirnos.

Al parecer tenía más personas que ver, así que nos apuro lo más rápido que pudo, y salí de aquella pequeña sala, habían sido cinco personas las que habían decidido, tres mujeres y dos hombres, hice un pequeño monólogo acerca del guión que me habían pasado la vez pasada.

La noche pasada después de tanto pensarlo había llamado a Esteban a preguntarle sobre qué le parecía la idea de que participara en el casting, y no sé por qué lo dude, pues él se mostró bastante abierto ante la idea, que tuviera presente en darme nuevas oportunidades, aunque si también tenía los temores que me enfrentara a la vida pública y quisieran indagar en ella, pero también me dejó claro que pronto todo tendría que salir a la luz, me comentó que le estaba yendo muy bien en las ventas de la última colección que había salido, que si había visto ya sus tiendas por la ciudad, que me parecía la ciudad, y cosas así, cosas aburridas, pero ahora que estaba pasando esto, no todo estaba siendo tan malo, y creo que él podría ser el primero en saberlo.

-¿Quieres ir a celebrarlo?

Mire a Oliver que estaba igual de contento que yo, y no creo que nadie podría arruinar ese pequeño momento de felicidad que tenía, quería gritar, saltar, hacer todo lo que pudiera.

-Claro, me encantaría, pero... podría ser en mi apartamento, me gustaría llamar a mi papá y mamá para contarles la noticia.

-No hay problema. -Oliver sonreía y eso me hacía sentir bien, después de todo, era buena persona ¿No?

Esa mañana había asistido a clases normal, mis chóferes me habían llevado y devuelto hasta el apartamento, y de allí unos momentos sin que ellos lo supieran Oliver llegó por mí, después de haberle pasado mi ubicación. Leonardo se había comportado un poco distante conmigo, no le encontré lógica a su actitud así que deje pasarlo, ya él se las arreglaría.

No Quería Decir AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora