En el aeropuerto si había un poco de calefacción, así que si pude quitarme un poco de la chaqueta grande con la que cargaba últimamente, no sabía si estábamos bien de tiempo aún, pero al entrar, no corrimos demasiado, al llegar a la estación de la aerolínea con la que íbamos a viajar nos dejaron pasar las maletas de inmediato.
Jaden me ayudó a alistar mis documentos necesarios para poder pasar, he ir a las sala de embarque que nos correspondía, llevaba una maleta pequeña de mano que el pelinegro también llevaba, iba ya un poco más calmado con todo, pero lo hacía por inercia.
Varias personas al parecer me reconocieron allí, pues una de ellas me pidió una foto, y por no quedar mal, acepté hacerla, trate de hacer mi mejor sonrisa, y tampoco me podían exigir mucho, ya que nadie viaja muy presentable en avión, después de eso llegamos a una pequeñas puertas donde tendrías que poner tu tiquete de avión y este una vez verificado te dejaba pasar y de allí no habría marcha atrás.
-¡Sam!
Voltee a ver de quien se trataba pues aun andaba un poco aturdido de momento, pero fue el rubio quien corría hasta alcanzarme.
-¡Sam, espera!
Así que me quedé allí de pie , mientras Jaden llegaba hasta las puertas y ponía su tiquete y este ya no tenía forma de retenerme más, hasta que el rubio llegó a mi altura y me abrazó.
Llevaba un impulso al hacerlo pues al llegar hasta a mí, casi caigo para atrás de no haber sido por sus brazos. Nos quedamos unos segundos así abrazados, pues por mi parte no me quería separa del rubio.
-Lo siento. -digo un poco bajo su pecho, pero lo suficientemente audible para que Oliver pudiera escucharme.
-No te tienes que disculpar... -y dicho esto se separa de mí para poder mirarme esta vez el rostro. -Pero... sí hay algo que necesito saber antes de que te vayas... pero necesito que seas totalmente honesto, no solo conmigo, si no contigo mismo.
Asiento con la cabeza al ver la seriedad de sus palabras, pues me tomaba de los brazos esta vez, para hacerme entender que hablaba bastante enserio.
-El primer día que te dije que te quería... era cierto... y todas las veces que lo dije.
-...
-Y creo que no había sentido algo así por alguien.
Permanecí en silencio, no sabía qué decir ahora, y más cuando Jaden me esperaba en la sala de embarque, le miraba los ojos al rubio, no quería despedirme así de él, no sabía que nos podría deparar el destino, pero por ahora solo debía volver.
-Pero no sé si el tuyo fue real...
-...
-... -silencio.
-...
-¿Fue real?
Su mirada era bastante dura en esos momentos y más cuando gran parte de las personas alrededor nos miraban y una que otra cámara nos apuntaba, para sacar la mejor foto de los dos. Sus ojos estaban rogando alguna respuesta, y yo me confundía un poco, porque no lo tenía todo claro, pero tampoco lo quería lastimar.
Pero una pequeña lágrima rodó por su mejilla derecha, como dando la señal de estar acabado por dentro.
-No lo fue... -dijo el rubio mientras se volteaba para irse de allí, pero yo lo detengo del brazo, y sin percatarme que mis ojos también se estaban cargando de lágrimas.
-¡Oliver espera!
-¿Me tienes alguna respuesta? o ¿Simplemente te vas a ir? ¿Me quieres Sam?
No sabía porque seguía guardando silencio o tenía miedo más bien de admitirlo y más con Jaden cerca. Oliver me toma mis brazos para apretarlos por unos momentos, y él se acerca a mi para plantarme un beso en la frente.
-No lo sé... -dije en un susurro para que solamente él y yo lo escucháramos.
Y allí el rubio me suelta para darme la espalda e irse, caminaba lento con la cabeza baja, y supe que allí debía tomar una decisión correcta.
Una opción era darle la espalda e ir hacía Jaden o correr y alcanzar a Oliver y decirle que sí podría quererlo, pero mi sentido de responsabilidad me decía otra cosa más, cuando mi corazón gritaba otra.
Pero una pequeña chispa de adrenalina se apoderó de mí, y corrí hacía el rubio un poco alertado por la fuerte voz del pelinegro quien llamaba para que volviera a él.
Pero una vez llegué hasta la altura de Oliver lo tomó del brazo para llamar su atención.
-No, espera.
Y allí sus ojos azules se clavan en la oscuridad de los míos, esperando algo más de mi parte.
-No lo tienes que decir si no lo sientes, no tienes que fingir en tal caso.
Pero no tenía realmente palabras para él, no me salían de a mucho, pues con él aprendí a valorar más los hechos, y sin esperar mucho más me lanzó a sus labios, mientras pasaba mis brazos por su cuello y este me tomaba de la cintura para abrazarme más fuerte.
No me quería separa de sus labios, igual que nuestros cuerpos no se querían separar en esos momentos, pues la unión que sentíamos en esos momentos no la quería ni siquiera romper.
Pero una vez varios aplausos estallan alrededor de nosotros, eso nos hace separar de nuestra ensoñación para poder mirar a nuestro alrededor, varias personas se encontraban allí reunidas observándonos y otras con sus celulares obteniendo ese momento, así que me separo un poco del rubio para bajar la mirada y poder hablar un poco bajo sin que los demás escucharan.
-No sé si esto demuestre mucho más, pues ahora no tengo palabras para ti.
El rubio me regala una pequeña sonrisa de medio lado y con eso me besa de nuevo la frente abrazándome desde mis hombros y estrecharme fuertemente contra su pecho.
-Por mi está bien así... no digas más.
-No quería decir adiós.
-Y no lo estas haciendo.
Y con una sonrisa me separo del rubio para comenzar a caminar hacía las puertas, tenía la mirada de Jaden clavada en mí al avanzar, pero esta vez no tendría que bajar la mirada.
Al llegar a las pequeñas puertas y con mi tiquete en mano, le doy una última mirada al rubio, pues este tenía una sonrisa en su rostro mientras me despedía con su mano. Y al poner el tiquete en el detector las puertas se abren para pasar y dejar a Oliver allí, mientras Jaden me ayudaba a pasar por las filas.
-¿Ahora estás mejor? -dice cuando ya habíamos pasado los detectores de metales y buscábamos nuestra sala de espera.
-Lo siento si te hice esperar.
-No te preocupes ahora por mí, sólo déjame disfrutar estas horas contigo, antes de enfrentarnos a nuestra llegada.
Y dicho esto pasa su mano a la mía uniéndolas en una sola.
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No Quería Decir Adiós
Teen FictionQuizá no todo era tan bueno como creemos, pero... Quizá podamos aprender a darnos una oportunidad después de una gran caída, porque todo esto lo he aprendido. Unos ojos verdes que olvidamos, y unos azules que conocemos. Quizá sí te quiero... o te am...