Capítulo 50: No quería decir adiós

141 12 3
                                    

-Sam por favor no le hagas eso a Oliver...

Decía Fernando desde el otro lado de la llamada, desde que le había comentado acerca de mi ida repentina a mi país de origen, me había advertido sobre Oliver, sabía perfectamente que le tendría que decir algo al rubio, pero no creo realmente que me salieran las palabras con él.

No es que el rubio se hubiera convertido en mi debilidad, o la verdad no sabía si era cierto, o simplemente una parte de mi no lo quería aceptar.

-Todas las veces que se lo he tratado de decir, no he sido capaz, con él no me salen esas palabras... -mi voz se ahogó por unos momentos.

-Sam no te puedes ir así a la ligera no dejes que tus problemas lo afecten también a él.

Mire las maletas en toda la sala principal, mientras el pelinegro terminaba de cargar las de él.

-No entiendo en qué lo podrían afectar, Fernando tú más que nadie, sabe que solo era el momento...

No estaba prestando demasiada atención a mi alrededor, pero si vi a Manuel recibiéndole maletas a Jaden para sacarlas del apartamento.

-Sam ya podemos salir.

Fue el chico de ojos verdes en sacarme de mis pensamientos y la conversación que estaba teniendo con Fernando, así que asiento con la cabeza de manera afirmativa.

-Me tengo que ir... -le digo a Fernando.

-Sam no, por favor díselo a Oliver no me lo perdonaría...

-Me queda un poco de tiempo, así que discúlpame, en ningún momento quise molestarlos o algo, pero haré lo mejor.

No sabía exactamente qué era lo mejor en esos momentos, cuando me estaba casi escapando del rubio, tampoco era mi culpa, y sabía que lo mejor que podía hacer era decírselo desde un principio, o desde el mismo momento que lo supe.

Termino la llamada con mi... ex jefe... y le doy una última mirada al pequeño apartamento, en donde tantas veces me refugie para llorar, o quizá reír, donde guarde secretos, que en parte fueron descubiertos, y que ahora me hacía reír.

El pelinegro llega hasta mi lado y me toma de las manos para alzar la mirada y verle sus ojos.

-¿Está todo bien?

-No sé exactamente qué hacer...

Jaden me hala un poco para poder pasar sus brazos alrededor de mi cuerpo y abrazarme.

-Sam no te preocupes, no quiero que al llegar la pases mal por mi culpa, fui yo quien tomó la decisión en venir hasta aquí, no te sientas culpable.

En esos momentos no tenía cabeza para pensar en la llegada, no sabía cómo iba a encontrar a mi madre, si iba a estar feliz conmigo, por lo que he logrado hacer en este lugar o si estaría decepcionada de las veces que le mentí por Jaden.

Con eso comenzamos a caminar hacia la salida, me abrazaba los brazos, sin estar en parte muy consciente de lo que pasaba a mi alrededor, escuchaba lo que pasaba, como cosas banales, escuche como Jaden cerró con llave el apartamento, y como íbamos caminando para salir del edificio.

Hasta estar dentro del carro, y avanzar despacio por las calles.

No sabía cuánto tiempo teníamos exactamente, pero siempre antes de abordar un avión tienes que llegar con tiempo, y realmente no podía irme y dejar al rubio así.

Me perdonaría... le haría algo malo, o quizá yo era el que estaba jugando con los sentimientos, quizá cada vez que me decía que me quería, para él solo fuera una mentira como habíamos quedado, pero yo lo había comenzado a tomar de una manera diferente.

No Quería Decir AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora