La última grabación que tuve terminó con una pequeña sensación amarga, que quizá el rubio fue infundado, pues creo que cada vez nos estábamos entendiendo menos.
Ese día había llegado a las oficinas de Fernando para poder hablar con él y ahora frente a él, no sabía específicamente de qué me preocupaba, quizá era todo de mí.
-Sam! Que bueno verte aquí. -dice Fernando mientras terminaba de organizar unos papeles en su oficina. -Siéntate, ¿En qué te puedo ayudar?
Tome asiento frente a él mientras seguía organizando papeles, y la verdad no lo quería interrumpir cuando se le veía ocupado, pero este en un momento, para de hacer lo que estaba haciendo para mirarme.
-¿Está todo bien Sam? -pregunta.
-No sé... no sé si todo en mi está bien.
Fernando suelta los papeles para dejarlos quietos en su lugar poniendo las manos sobre el escritorio que había entre nosotros y mirarme bien.
-¿Qué ha pasado ahora?
No sabía cómo decirlo, o qué decir, pero solo había una forma y era expresando todo desde el principio.
-Cada vez que entro en el set... todo esta bien o quizá me congeló un poco, y las escenas que tengo con Oliver... cada vez que me toma, me congelo del todo y siento que caigo en las escenas, en mis líneas, y de lo último que ha dicho no sé si lo siga haciendo, o quiera trabajar conmigo... me dejará caer en escena.
-Claro que no lo hará, es mucho más maduro y fuerte de lo que tu crees.
Pero no me refería solo a cosas físicas, no quería arriesgar mi trabajo, no quería arruinarlo la primera vez, no quería sentirme inseguro y decidieron sacarme por ello.
-Sé que él es fuerte y puede que tenga la suficiente edad, pero como compañero...
-Sé bien a lo que te refieres Sam y él no irá a ninguna parte, no hemos cuestionado tu trabajo hasta ahora, porque sé que hay algo en ti Sam. -el hombre mayor se levanta de su silla para poder quedar delante de mí, apoyándose en su escritorio. -Mira muchacho, la primera vez que te vi, Oliver estaba tratándome de convencer que entraras, pero mucho más allá de eso que ya te lo explique, tú tienes algo muchacho, le has cambiado la vida a alguien y eso es mucho.
Me gustaba las palabras que utilizaba Fernando para dirigirse a mi, pero por lo último no entendí a qué se refería y no me quedaría con esa duda.
-No entiendo cuando dices lo último...
Pero el director me interrumpe de inmediato como descubriendo la verdad de sus palabras.
-Ignoralo, me refiero a que cambiaras la vida de varios, al querer hacer este proyecto.
-Eso espero... poder hacerlo bien.
-Y eso tenlo seguro... -pero fuimos interrumpidos por unos pequeños golpes en la puerta, así que Fernando llega hasta ella para poder abrirla y ver de quién se trataba. -¡Eider! pasa.
-Lo siento señor director si lo interrumpo, quería decirle que Sam aún no ha llegado...
Pero con eso Fernando abre la puerta completa para que el chico de cabello oscuro y corto pudiera verme allí dentro con él, así que calla y me sonríe.
-Bueno aquí estás... Valentina te está esperando para el vestuario de hoy
-Claro.
Así que me levanto para llegar a su lado y Fernando darnos paso para salir.
-Nos vemos ahora Sam. -dice el hombre calvo para volver a cerrar la puerta de su oficina mientras yo seguía a Eider por los pasillos.
Él no hacía si no anunciar por su radioteléfono que estaba conmigo y que me llevaría a camerinos a cambiarme, no había llegado tan tarde ese día pero podría ser que medio me había tardado.
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No Quería Decir Adiós
Teen FictionQuizá no todo era tan bueno como creemos, pero... Quizá podamos aprender a darnos una oportunidad después de una gran caída, porque todo esto lo he aprendido. Unos ojos verdes que olvidamos, y unos azules que conocemos. Quizá sí te quiero... o te am...