Ese día Leonardo me había traído desde temprano al set de grabaciones que por ahora seguía siendo en el edificio gris y esta vez la chica de vestuario estaba terminando de arreglar mi ropa con una sonrisa en su rostro mientras a mi alrededor seguían acomodando cámaras y set para las escenas de hoy.
Fernando estaba terminando de hablar con los camarógrafos y finalizando detalles de escenas, habíamos tenido una mesa de lectura bastante rápida esa mañana, para terminar lo más rápido que pudiéramos ese día, había memorizado lo que más podía que me tocaba ese día y más que todo expresiones.
El rubio estaba diagonal a mi y de vez en cuando me lanzaba miradas, inspeccionando lo que hacía y eso en parte me incomodaba un poco y más sabiendo las escenas que haríamos a continuación.
-¡Está bien... Todo listo! Chicos en posiciones.
Fue Fernando en hablar y el chico de producción me comenzó a ubicar donde tendría que comenzar, y eso me hizo pensar que no sabía el nombre de él hasta ahora, cuando hasta ahora se esmeraba para que estuviera siempre bien ubicado y llegara siempre a tiempo.
-Oye disculpa... No sé si ya me has dicho tu nombre pero...
-Eider... Está un poco nervioso ¿No?
Sonrió por haber descubierto cómo me encontraba en esos momentos, pues mis manos estaban bastantes frías de los nervios que tenía en esos momentos.
-Solo espero no olvidar nada. -digo en un susurro.
Y con eso el chico de cabello oscuro me deja dándole la espalda a una cama que había allí, poniéndose el rubio delante mío, no lo miraba si no que abraza mis brazos del frío que sentía en esos momentos.
Fernando dio los toques finales cuadrando bien las cámaras a nuestra altura y movimientos, y sin darle más espera este grita acción.
Y allí suelto mis brazos para tomar aire y memorizar lo que tendría que hacer a continuación, el rubio me toma por los brazos y allí le miró a sus ojos, tenía una mirada inocente pero también se le veía esa superioridad con la que cargaba. Y sin darle más tiempo comenzamos a interpretar nuestra escena.
-Esta como otras noches lo he sabido, quiero estar contigo mucho más que antes, pero lo que tiene de diferente ahora...
Su rostro estaba bastante cerca del mío, se suponía que había una coreografía preparada para esa escena, la cual el chico rubio llevaba bastante bien, pero en cuanto a mí, no la preparé con él, sino que lo hice con la chica de artes que era la coreógrafa para muchas cosas más. Pero tener la presencia de Oliver encima mío, me hizo perder un poco, me quedé callado unos segundos mirando su rostro cerca del mío y de nuevo sus labios, y este me apretó un poco el brazo para hacerme despertar de mis pensamientos y hacerme saber que seguía mi línea.
-¿Qué tiene de diferente ahora?
Y esta vez se aleja de mi rostro para acercarse a mi oreja y pude no solo sentir el calor de su aliento si no el calor de la cámara que se acercaba a captar ese momento.
-Que esta vez no te escaparas de mí.
Sabía lo que se venía pero al sentir sus labios sobre mi cuello, un escalofrío recorre mi cuerpo uno que me transporto por el tiempo, recordando la noche que lo confundí, y de nuevo sus ojos se posaron en mí, no sabía qué mirada tenía yo pero si tendría que haber algo en ella ya que su mirada también forzó algo que no pude notar bien, pero este continuó con la escena, robándome un pequeño beso en la comisura de mis labios.
Y este fue empujándome para que me dejara llevar, pues estaba un poco tenso de tenerlo en esas circunstancias, pues con eso me tropecé con mis propios pies cayéndome de espaldas dando en la cama, soltando un pequeño quejido, que perfectamente lo podrían interpretar de otra manera, y sin importar eso el rubio siguió con la escena cuando yo me estaba desorientando de a poco.
ESTÁS LEYENDO
No Quería Decir Adiós
Teen FictionQuizá no todo era tan bueno como creemos, pero... Quizá podamos aprender a darnos una oportunidad después de una gran caída, porque todo esto lo he aprendido. Unos ojos verdes que olvidamos, y unos azules que conocemos. Quizá sí te quiero... o te am...