si no vuelvo, recuerda que te amo

La salvación

*narra Bucky*

Un silencio se hizo en la habitación, de pronto Marie se paró de golpe y comenzó a escribir en un block de notas como loca, susurraba cosas que no lograba entender, de pronto se volvió rápidamente a mi y me extendió la mano

-vamos, levántate !!!

me levanté a prisa bastante confundido, ella me pidió que me recostara en la maquina de resonancias magnéticas, y realizó rápidamente una, al salir la imagen por la impresora la tomó a prisa y buscó entre sus cajones

-Aquí está!!! Mira cielo

no entendía ninguna de las dos radiografías, y ella lo notó en mi cara de confusión, entonces las colocó en en una especie de pizarrón que se iluminó y las hizo menos confusas.

-observa, esta es la resonancia que te tomé el día que llegué, y está es la que recién te tomé hace un momento, mira como en la primera el lóbulo temporal y frontal solo se iluminan en ciertas áreas, pero ahora, todo tu cerebro brilla, como un árbol de navidad.

No entendía mucho, pero por la emoción con la que lo dijo, asumí que era algo bueno, Marie se lanzó a mis brazos y me besó.

Al soltarme se sentó detrás de su escritorio y comenzó a escribir en su block de notas.

-que haces, linda?

-encontrando una manera de proteger tu cerebro de esos monstruos

Dijo esto con tanta rabia que sentí algo de miedo y excitación a la vez. Estuvo toda la noche detrás de aquel escritorio trabajando, yo solo me senté a observarla, se miraba tan bonita.

Para antes del amanecer, ella ya tenía la solución, aparentemente me quedé dormido y no pude presenciar la parte en la que mezclaba químicos y hacia pruebas.

-por fin despertaste, ya está todo listo y no tenemos mucho tiempo, los guardias vendrán a hacer su rondín matutino y si no estamos en nuestras celdas...

-¿listo para que?

-como dije, no hay tiempo así que pon atención. Existen elementos de la tabla periódica que son malos conductores de electricidad, bien lo que haré es inyectarte una solución en el craneo que hará que la corriente eléctrica no pase mas de allá de la duramadre y así mantendremos a tu cerebro a salvo.

Sonaba riesgoso, pero yo confiaba plenamente en ella y en sus capacidades, entonces la dejé hacer eso que acababa de intentar hacerme entender. Me recostó en la camilla mientras me ponía una especie de casco con varías jeringas saliendo de este, nunca le he temido a las agujas, pero esto se veía doloroso.

-prometo que dolerá menos de lo que piensas, okay?

configuró un par de cosas en la computadora y se sentó a mi lado, tomando mi mano y mirándome a los ojos, sin decir una palabra me hacia pensar que todo estaría bien. 

El plan de Marie funcionó, pero para darnos cuenta de esto, tuve que pasar de nuevo por las terribles descargas eléctricas. Me levantaron a gritos y empujones muy temprano, y me ordenaron vestirme, lo hice muy de prisa y fui escoltado hasta la sala de choque donde me ataron y encendieron ese horrendo artefacto, sentí las descargas con mas intensidad que antes, pero esta vez mi mente no se obscureció, pude recordarlo todo sin problemas, sin embargo tuve que fingir aquella perdida de humanidad tan característica del soldado del invierno. Después de esto me escoltaron a la oficina de Karpov, antes de llegar pasamos por el laboratorio de Marie, al ver mi expresión vacía, se preocupó bastante, pues pensó que mi memoria había sido borrada una vez mas, pero le hice saber que todo estaba bien guiñándole el ojo.