si no vuelvo, recuerda que te amo

Mi parte del trato

*Narra Steve*

Olivia solo durmió por un par de horas más, luego despertó y comenzó a abrir mis ojos 

-Steve... Steve despierta. 

-Ya desperté Liv

Me sonrió, y por un momento pude ver a mi amigo en aquella pequeña, y es que son realmente parecidos, los mismos ojos, la misma naricita y la misma sonrisa.

Después de jugar un poco, decidimos levantarnos y despertar a todos a petición de Olivia. Empezamos por Nat, Liv utilizó el mismo truco que conmigo, le tapó la nariz hasta que tuvo que respirar por la boca. 

-Tienes suerte de ser tan adorable niñita

Reímos mientras Nat la levantaba y le hacía cosquillas, es lindo ver el lado blando de Nat, Olivia tiene ese efecto en todos nosotros. Continuamos con las travesuras hasta que todos estaban despiertos, así que bajamos a desayunar.

Nat y yo servimos avena para todos y nos sentamos juntos a comer. Tony y Pepper pasaron la noche aquí para estar con Olivia durante su procedimiento, aún no le decimos que tendrán que dormirla, Wanda nos dijo que no lo tomaría tan bien, así que quisimos esperar al momento adecuado, pero ese momento llegó de imprevisto cuando Liv estaba por comer una cucharada de avena, Tony tuvo que intervenir 

-Alto ahí pulga, no puedes comer antes del procedimiento. 

Nos miró extrañada y luego volteó a ver a su hermana buscando respuestas. Pepper fue la única que se atrevió a explicarle. 

-Linda, tendrán que sedarte para remover el metal de manera quirúrgica, y después restaurarán tu piel en el arca. 

Su mirada cambió rápidamente, la emoción por deshacerse de los aditamentos había desaparecido, su rostro ahora mostraba miedo. De nuevo miró a su hermana, esta vez en busca de consuelo 

-Está bien cielo, no pasará nada malo, lo prometo. 

Se tranquilizó un poco, pero no volvió a hablar el resto del desayuno. Cuando terminamos Wanda se la llevó para que tomara un baño, mientras tanto Tony y Pepper se encargaron de que todo estuviera listo en el área medica para que el proceso fuese lo mas rápido posible. 

*Narra Wanda*

Olivia estaba tan asustada, que ni siquiera voló para llegar al segundo piso, solo caminó a mi lado mirando el suelo. Llegamos a su baño y me pidió que la acompañara mientras se bañaba, así que me senté junto a la regadera y la tranquilicé contándole un par de historias, mientras hacía esto me adentré en su mente para saber de donde venia este miedo. 

***Dentro de la mente de Olivia***

Olivia se encontraba en el suelo dibujando, cuando en la habitación irrumpieron dos hombres bastante corpulentos, seguramente agentes de Hydra, la levantaron bruscamente del suelo y la arrastraron hasta otro cuarto, mientras esto sucedía, Olivia llamaba a su mamá a gritos, pero jamás fue escuchada. Llegaron a una especie de laboratorio y comenzaron a poner agujas en sus bracitos, lo que sea que le ponían la hacía gritar de dolor, después supongo que la sedaron, pues todo se volvió obscuro. Despertó y miró hacia su estomago, estaba cubierto por vendas empapadas de sangre, pude sentir su dolor, era horrible. Levantó la venda y en su pequeño abdomen había una enorme incisión cosida de forma terrible. 

*******

Como este recuerdo habían varios, todos y cada uno pasaron por su mente mientras se bañaba, ahora entendía porque tenía tanto miedo, cada vez que la sedaron, despertó sintiendo dolor y estando completamente sola. 

Salió de bañarse y se vistió, se puso de nuevo la pijama, pues de todos modos le pondrían una bata de hospital. Nos acostamos un rato en su cama, Olivia colocó su cabeza en mi pecho mientras yo le acariciaba el cabello. 

-¿Me va a doler?

-no estoy segura mi amor, pero yo estaré a tu lado en todo momento. 

No dijo nada, solo asintió con la cabeza. Minutos después Pepper entró para avisarnos que todo estaba listo, así que bajamos hasta el pabellón medico, donde ya nos esperaba la doctora Cho y su equipo, Tony ya le había explicado la situación, así que me dejó pasar al quirófano y estar con Olivia hasta que se durmiera. Cuando entramos, Olivia comenzó a temblar, me miró con angustia mientras sus ojitos se inundaban en lagrimas, la acostamos en la plancha y el anestesiólogo comenzó su trabajo, le pidió contar hasta 100, debido a su ADN de super soldado, llegó hasta el 50 y por fin se durmió, sosteniendo mi mano con fuerza. 

Salí del quirófano a la sala de espera y me encontré a todos, estaban sentados dispuestos a esperar el tiempo que fuese necesario. Pasaron un par de horas y por fin salió la doctora Cho, nos miró con una sonrisa.

-Todo salió perfectamente bien, el arca logró crear el tejido suficiente para cubrir las áreas afectadas, ni siquiera le quedó cicatriz. 

Sonreímos y le agradecí a la doctora, después nos llevó al área de recuperación en el que estaba Olivia, solo quedaba esperar a que despertara. 

*Narra Olivia*

Comencé a despertar de la anestesia, odio esta parte, pues puedo escuchar todo pero sigo sin lograr abrir los ojos, es como si estuviese atrapada en mi propio cuerpo. Poco a poco logré ir despertando, abrí los ojos con mucho esfuerzo, estaba casi todo oscuro, la habitación se alumbraba con una pequeña lamparilla en la mesita junto a mi cama, cuando por fin logré enfocar la vista, me di cuenta que todos estaban aquí, Tony y Steve estaban sentados en un sillón frente a mi, Pepper y Nat hablaban mientras bebían café y mi hermana estaba a mi lado, sosteniendo mi mano. Fue entonces cuando caí en cuenta de que el metal había desaparecido, aparente la mano de Wanda con fuerza y ella se levantó rápidamente y se acercó a mi, todos se dieron cuenta que ya estaba despierta y rodearon la cama. 

Con las puntas de mis dedos toqué mi cuello, se sentía extraño no tener el metal, luego recordé lo bien que se sentía tocar los objetos con mis palmas, acaricié la mejilla de mi hermana y una lagrima se escurrió por mio mejilla 

-Ya puedo sentirte