Deuda pendiente

101 8 23
                                    

*Narra Olivia*

Papá me cargó hasta la casita y se quedó dormido conmigo acostada en su pecho, estuve cerca de quedarme dormida también, pues los latidos de su corazón parecían relajarme, pero tenía demasiadas cosas que hacer así que no podía permitirme descansar, al menos no esta noche.

Me levante con mucho cuidado, intentando no despertarlo, afortunadamente papá tiene el sueño algo pesado, y sus ligeros ronquidos ocultarían el sonido de mis pasos. Logré levantarme sin despertarlo y caminé descalza hasta mis zapatos, que se encontraban junto a la entrada de la casita, me senté en el suelo y me puse los tenis, até las agujetas con cuidado de no hacer ruido con ellas, pero justo cuando había terminado, Luka comenzó a jugar con el cordón de los zapatos e hizo un sonido tintineante con la placa de su collar, volteé lentamente a ver a papá para asegurarme que siguiera dormido, ya no roncaba pero aún se veía sumergido en sus sueños, suspiré aliviada. 

Me paré del suelo y di unos pasos a la entrada, recorrí lentamente la cortina que hace de puerta y me elevé para emprender vuelo, pero antes de poder salir la mano de papá me detuvo sosteniendo mi muñeca con delicadeza. 

-¿a dónde vas borreguita?

-tengo que ir a liberarlas papi, tengo que hacerlo. 

Papá me miró unos segundos, luego volteó a ver a Luka, quien ahora estaba jugando con un calcetín. 

-¿qué dices pequeña Luka? ¿la dejamos ir?

Mi gata lo miró con sus enormes ojos verdes y maulló, como si pudiera entender la situación, papá regresó su mirada a mi y asintió con aprobación 

-gracias papi *dije mientras besaba su mejilla* cuida de Luka en mi ausencia 

Sonrió y la levantó del suelo, ella ronroneó un poco y se recargó en su pecho, esto me dió la tranquilidad suficiente para marcharme sin ninguna carga de conciencia. 

Emprendí mi viaje, mismo que sería bastante largo y con muchas escalas. La primera sería en Madripoor, pues necesitaba una computadora para decodificar la USB y descifrar las coordenadas. 

Llegué para el amanecer y fui directamente a Brasa Monkey para saludar a grandote y beber un jugo de caja. Una vez terminado mi jugo visité a Selby para pedirle el dinero que me debía de la ultima vez que desaparecí a alguien por ella, me pagó sin replicar y salí del bar con 10,000 dólares en la bolsa, suficiente para adquirir todo lo que necesitaría en mi cruzada. 

Tras el jugo y el cobro de mi dinero, conseguí una motocicleta y me dirigí a Hightown, específicamente a la galería de arte de Sharon. Toqué a la puerta, ella abrió un minuto después y me saludó con gusto.

-no sabía que vendrías Liv, ¿qué te trae por aquí? 

Preguntó mientras caminábamos por los pasillos de la galería 

-Vine a cobrar dinero que Selby me debía

-¿trabajas para ella? *dijo, algo preocupada*

-no oficialmente, solo de vez en cuando. 

Me miró con un ceño fruncido, probablemente desaprobando mis lazos con el crimen de Madripoor, no la culpo, a mí tampoco me encanta la idea. Prefirió no investigar a fondo mi situación con Selby y cambió el tema 

-¿qué te parece la galería?

-es increíble, no sabía que te gustaba el arte 

Sonrió y asintió, me ofreció algo de beber y nos sentamos en el amplio sillón que había en una linda sala de estar. 

-Conozco esa mirada Liv, dime que necesitas 

-Solo una computadora, una que no se pueda rastrear. 

Sharon entrecerró los ojos mientras me miraba intensamente 

-¿en qué estás metida Barnes?

-no es nada malo, lo juro

Mi respuesta la dejó satisfecha, pues se dió cuenta que no estaba mintiendo. Accedió a mi petición y me llevó a una sala de computadoras por las cuales se encargaba de extraer y traficar el arte al rededor del mundo; me prestó una de las maquinas y comencé a trabajar. 

-estaré en el cuarto, avísame si necesitas algo 

Se marchó, y me dejó trabajar. Tardé solo unos minutos en tener la ubicación exacta y toda la información de las niñas, recién habían cumplido los 10 años y ya habían asesinado a casi tantas personas como yo. Sentí un enorme vacío en el estomago de tan solo pensar por lo que habían pasado. 

Saqué la USB de la maquina y salí de la habitación a toda prisa, no quería dejarlas en ese lugar un segundo más. Me despedí de Sharon y prometí volver en otro momento para ponernos al día. 

La siguiente parada era el laboratorio clandestino en el que Melina estaba recreando el antídoto; por obras del destino, Yelena también se encontraba ahí, estaba recogiendo unas cuantas ampolletas para las viudas que ella liberaba. 

-¡Olive!

Dijo mientras me levantaba del suelo abrazándome con fuerza, poco después Melina se unió al abrazo. 

-me da gusto verlas, de verdad

-¿qué te trae por aquí? ¿A caso viniste a visitar a tu бабушка (abuela)? 

Preguntó Melina mientras me acariciaba el rostro con ternura 

-Claro... bueno también necesito unas cuantas ampolletas, nueve para ser exactas. 

Yelena de inmediato relacionó el numero de ampolletas con las niñas que no lograron salir, sus ojos se llenaron de lagrimas inmediatamente y me tomó por ambos brazos 

-¿sabes dónde están? 

-si, iré por ellas hoy mismo. 

-voy contigo 

Sonreí con alegría, pues ahora no estaría sola en mi misión, y ambas tendríamos la oportunidad de saldar esa deuda del pasado. 

Melina nos entregó las ampolletas y salimos del laboratorio. 

-¿cuál es el plan de transporte? 

Cuestionó Yelena al no ver ningún tipo de vehículo estacionado afuera, pero yo sabía exactamente como llegaríamos, aun que a ella no le encantaría. 

-¿pero cómo me vas a hacer volar?

-de la misma forma que lo hago yo, mira *dije mientras me elevaba unos centímetros del suelo* lo que hago es controlar el flujo del viento haciendo que pueda levantarme y moverme a donde quiera, ¿ves? *demostré mi punto flotando de arriba a abajo y de un lado a otro* 

Me miró bastante escéptica, así que le comprobé que podría hacerla volar levantando en el aire y haciéndola flotar a voluntad, la escena fue bastante graciosa pues Yelena no estaba acostumbrada a estar en los aires y se movía como una especie de trapo. 

-Voy a vomitar, ¿ya has hecho esto antes?

-no vas a vomitar y claro que lo he hecho antes. 

La verdad es que era la primera vez que lo intentaba y no estaba segura de que funcionaría, pero no podía decirle que sería la primera en volar con mis habilidades. 

Mientras le respondía entre risas nerviosas, me elevé en el aire y nos hice subir mas allá de las nubes, una vez estando arriba nos hice detener unos segundos para que pudiera observar la vista. 

-wow... esto es fantastico

-lo es, realmente lo es


si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora