La prueba final

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*Narra Olivia*

Terminamos de alistarnos, el traje era algo incomodo, pero me gustaban mucho las botas, me hacían sentir más grande. Nos llevaron al área de entrenamiento, cuando llegamos, Karpov y Rumlow ya estaban ahí, también había un hombre que jamas habíamos visto, seguramente Yelena lo conocía, pues en cuanto lo vió, su cara empalideció por completo, se acercó a mi papá y le dijo en el oido que era el director del lugar en el que ella creció, su nombre era Dreykov. 

Nos formaron en el centro del lugar, a mi me pusieron al final. Dreykov se acercó a cada una de nosotras y nos observó muy bien, cuando llegó a mí, me tomó de las mejillas y sonrió, después miró a mi papá. 

La prueba comenzó, como era costumbre, yo realizaba el ejercicio y el resto me seguía, afortunadamente todas lo hicimos de maravilla, Karpov y Dreykov sonreían y de vez en cuando asentían con la cabeza. Llegó la hora de disparar con armas, me preocupaba esta parte, pues el resto de las niñas llevaba muy poco tiempo entrenando esto. Era mi turno y disparé al blanco, la bala golpeó tantas veces en el mismo lugar que atravesó el metal, Karpov se sorprendió bastante, Dreykov le dijo algo al oido.

-Ella nos servirá para algo diferente. 

¿Para qué me querrían? ¿Por qué era diferente al resto? Mil preguntas mas recorrieron mi mente mientras el resto completaba la prueba, afortunadamente a todas les fue de maravilla, no tendríamos que repetir lo sucedido en la ultima prueba. Creímos que todo había acabado, entonces dieron una orden y cuatro soldados entraron, cada uno llevaba un hombre atado de manos y encapuchado, los hincaron frente a nosotras y dieron un paso atrás. 

-001 *gritó Rumlow*

Di un paso al frente y esperé ordenes 

-Mata a los cuatro hombres frente a ti 

-no...

Entonces Rumlow apuntó su arma hacia mí y colocó el dedo en el gatillo.

-Dispara, ambos sabemos que eso no va a matarme 

Dreykov rió mientras se acercaba a mi, de nuevo tomó mi rostro y me analizó 

-tienes agallas niña 

Su aliento huele a lo que me pone mamá cuando me lastimo, pero con un poco de manzana, pero había algo más en el que me hacia sentir débil a su lado, me hacia no querer lastimarlo. Retiró el arma de mis manos mientras susurraba en mi oido. 

-Los vas a matar con tus propias manos, o ahora mismo iré a matar a tu madre. 

No lo pensé dos veces y avancé hacia el primer hombre, pero Rumlow me detuvo, y le quitó la bolsa de la cabeza a todos los hombres. Miré sus rostros, todos ellos suplicaban por su vida mientras lloraban, ni siquiera quería mirar a mi mamá, podía sentir la decepción. Uno a uno les rompí el cuello de un solo movimiento, iban cayendo como costales de box, cada que terminaba con uno, la sonrisa de Dreykov se agrandaba un poco mas, para mi todo pasó en cámara lenta, pero realmente fue muy rápido, en menos de 2 minutos había tomado cuatro vidas, jamas había matado a nadie, era una sensación extraña. Me ordenaron volver a mi lugar y sentarme, entonces entraron mas soldados con otros cuatro hombres, e hicieron a las niñas imitar lo que yo acababa de hacer, Sonia sonrió mientras lo hacia, Melina lloró, casi todas lloraron...

Por fin la prueba había terminado, desde que inició, no había volteado a ver a mis padres, podía sentir sus miradas, pero no quería verlos, me sentía tan avergonzada. Salimos del área de entrenamiento de la misma forma que habíamos entrado. Cuando por fin nos alejamos del lugar y nadie podía vernos, corrí por los pasillos, mis padres intentaron alcanzarme, pero no lo lograron pues me dirigí a mi escondite secreto. Había encontrado este lugar hacia algunos meses, estaba escalando por las vigas de metal cuando vi un pequeño pasadizo por donde corría aire, decidí investigar que era y me llevó hacia una diminuta bodega abandonada que tiene un tragaluz, por el cual se ven las estrellas. Me oculté ahí y lloré hasta quedarme dormida. 

*En el sueño de Olivia*

Estaba en un lugar muy oscuro, caminé a ciegas hasta que una luz se encendió, cuando me di cuenta tenia un arma en las manos, y disparaba, no quería hacerlo pero no podía controlarlo, miraba al frente y en el suelo estaban mis padres, ambos con una herida de bala en la frente, intenté despertarlos pero no lo logré, entonces miré hacia atrás y todas las niñas estaban ahí, muertas en el suelo, Oleg, Irina y Yelena también estaban muertos, grité y lloré, no entendía que pasaba, entonces Rumlow apareció con su cruel sonrisa.

-Muy bien 001, te convertiste en nuestra asesina estrella. 

****

Desperté de golpe, cubierta en sudor y lagrimas, mi corazón latía muy rápido y me costaba trabajo respirar, cerré los ojos por un momento e intenté seguir el consejo que le di a Melina esta mañana, pero no estaba funcionando, sentía que el aire me faltaba y comenzaba a ver borroso, salí de mi escondite como pude y corrí por el pasillo buscando a mis papás, pasé por el laboratorio y ahí estaban Yelena, mis padres, Oleg e Irina, se miraban preocupados, en cuanto los vi, corrí a los brazos de mi papá y me desplomé, las lagrimas caían a chorros de mis ojos, no podía controlarlas, me dolía el pecho, y seguía sin poder respirar bien, sentía que el trozo de metal en mi cuello se hacia pequeño, intenté arrancármelo pero solo logré rasguñar mi piel y sangrar, pero no podía parar, sabia que estaba lastimándome, pero de verdad creía estarme ahogando, papá y mamá intentaban sostener mis manos, pero no lo conseguían. Entonces mamá corrió hacia uno de sus cajones, sacó una jeringa y le pidió a Oleg que buscara un sedante, todos se movían muy rápido, papá y Yelena seguían luchando contra mi, hasta que sentí la aguja atravesar mi piel y el liquido en su interior me quemó un poco, pero solo unos segundos, pues lentamente perdí mis fuerzas y las luces se apagaron. 


si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora