si no vuelvo, recuerda que te amo

Agente Barnes

*Narra Olivia*

Me acerqué despacio al hombre atado en la silla, mientras caminaba hacia él, no podía evitar sentirme culpable por lo que estaba a punto de hacer, pero es mi trabajo y debo cumplirlo. 

-Hagamos algo, tu me das la información que necesito y yo me aseguro de que salgas de aquí con ambas manos 

-la pequeña soldado... toda una leyenda. Veo que cambiaste de dueño 

La combinación de sus palabras y el acento ruso me hizo enfurecer, quizá porque tenía razón o simplemente el tono de su voz me traía malos recuerdos. Me aproximé a él y presioné su cuello con fuerza haciendo que sus ojos se pusieran casi del color de Vis.

-yo no soy propiedad de nadie

Dije en su oido. Mantuve mi mano en su traquea unos segundos mas, hasta que estuvo a punto de perder el conocimiento, entonces lo solté, el pobre tosió desesperado y jaló aire con todas sus fuerzas para intentar llenar sus pulmones de nuevo. 

-Karpov estaría orgulloso de su creación 

Dijo con el poco aire que había logrado reunir, seguía tocando fibras sensibles, no sé cuanto mas podré aguantar antes de sacarle el corazón con mis propias manos. 

-¿cuál es tu plan? ¿Hacerme enojar hasta que te mate? 

-tu sabes como es esto ребенок солдат (niña soldado) , si abro la boca moriré y de una forma mucho mas dolorosa. Prefiero que tu me mates y ser un peso más en tu pequeña conciencia 

Realmente sabía cómo manejarme, pero no lo voy a permitir, soy mejor que él, la chica rubia me entrenó bien. 

-suena justo... 

Dije mientras acercaba una silla para sentarme justo frente a él. Decidí ocupar una estrategia cruel, pero efectiva. 

-tengo entendido que la mafia rusa tiene un código de honor, ¿no es así?

me miró con confusión y asintió con la cabeza 

-ustedes no matan niños, ¿cierto?

-cierto 

-por eso no temes que la mafia vaya tras tu pequeña, ¿Alyona?

-no te atreverías...

-verás Mikhail, yo no soy de la mafia rusa...

Dije con una sonrisa en el rostro, pero una enorme culpa en el corazón. Miré al enorme hombre frente a mí llorar como un niño, realmente le importa su hija. Por unos segundos recordé a papá y como usaban el amor que me tenía para controlarlo, y es exactamente lo que estoy haciendo ahora, no soy mejor que los monstruos que me crearon, estoy hecha a su imagen y semejanza, mamá estaría tan decepcionada. 

Las suplicas ahogadas en sollozos me sacaron de mis pensamientos. 

-Por favor, te lo ruego, no le hagas nada a mi pequeña. смилуйся, девушка-солдат (ten piedad niña soldado)

-Eso depende de ti, solo necesito saber una cosa. 

-me matarán si hablo

-y yo mataré a tu hija si no lo haces 

De nuevo comenzó a llorar, estaba rompiendo el corazón torturarlo de esta forma, era mucho peor que el dolor físico, lo peor era la sonrisa en el rostro de los soldados que me acompañaban. 

Decidí idear un plan para deshacerme de ellos lo antes posible y poder decirle a este pobre hombre que jamás tocaría a su hija. Me acerqué discretamente a su oido y susurré.