si no vuelvo, recuerda que te amo

Dulce o truco

*Narra Olivia*

Después de llorar otro rato en los brazos de mi mamá, me acosté en su regazo mientras ella acariciaba mi cabello. 

-cuéntame de ti borreguita, quiero saberlo todo 

-¿que quieres que te cuente mami?

Dije mientras me incorporaba para verla 

-¿qué pasó después de que...

-fui transferida a Sokovia, ahí conocí a mis hermanos y luego experimentaron con nosotros hasta que obtuvimos esto *dije mientras creaba una esfera de energía en la palma de mi mano* después encontramos a Steve y el resto de los vengadores, ellos nos acogieron y nos volvimos una familia mami... 

-oh mi amor, me hubiera gustado que las cosas fueran distintas. Pero me alegra que hayas encontrado a esas personas, sabía que lo harías. ¿Qué hay de papá? 

-él está bien creo, la ultima vez que lo vi estaba estable. Le conseguí un apartamento en Brooklyn y está en terapia pero no he sabido nada de él desde que llegué a Westview 

-debe estar preocupado por ti 

-no... antes de irme le dije que estaría en cubierto por un tiempo, entonces eso piensa que está pasando 

-solo tu padre podría creerse eso 

Dijo entre risas, su rostro se iluminó como si todos los momentos que vivió con el amor de su vida pasaran frente a sus ojos.  Yo por otro lado suspiré, pues sabia que estando dentro de Westview no podía ver a papá pero si salía no podía ver a mamá ni a Wanda o a los gemelos. 

Me recargué en su hombro mientras ella seguía riendo, entonces las piezas comenzaron a conectar en mi cabeza, ¿por qué mi mamá recordaba a papá? ¿por qué sabía que murió? Vis no tenía idea de lo que había ocurrido antes de Westview y ella sí, había algo raro pero no tenía idea de que era. 

Mi respiración se agitó y los latidos en mi corazón se sentían tan ruidosos que comenzaban a marearme. Mamá notó mi estrés y levantó mi rostro de su hombro 

-¿qué pasa linda? 

-¿cómo llegaste aquí?

Se quedó en silencio un momento, me miró fijamente con el inicio de una sonrisa que parecía congelarse en el tiempo haciéndola parecer más una mueca que una sonrisa 

-lo único que importa es que ya estamos juntas otra vez, y mientras estemos aquí así será 

Dijo mientras acariciaba mi rostro, su respuesta me dejó bastante intranquila, pero mientras mi mente daba vueltas con respecto a su misteriosa resurrección, mi corazón latía con cada segundo que estaba ante su presencia. Dentro de mí había una batalla entre el sentimiento y la razón, pero al menos esa noche dejé que ganara el sentimiento, pues no todos los días tenía oportunidad de ser sostenida por los brazos de mi madre una vez más. 

Sin que nos diéramos cuenta llegó el amanecer, era mi señal para bajar a darles de desayunar a los niños, especialmente en la mañana de Halloween, pues seguramente estarían despiertos desde temprano. 

Mamá y yo bajamos a la cocina, al pasar por la sala nos topamos con el supuesto Pietro durmiendo en el sillón, puse los ojos en blanco y continué mi camino, pero mamá se detuvo a revisar que el hombre siguiera vivo. 

-¿quién es él borreguita? 

-mi hermano, Pietro 

-oh es verdad...

Asentí mientras empujaba la puerta de la cocina. Mamá se sentó frente a la barra mientras yo servía los platos de cereal para los niños, a quienes podía escuchar peleando en su habitación.