Experimentación

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*Narra Olivia*

Me quedé esperando un rato a que alguien encontrara a Steve, y así sucedió, me oculté tras los arbustos mientras observaba cómo se lo llevaban. Seguí desde lejos la ambulancia y entré al hospital, quería asegurarme de que estaría bien, después de todos los procedimientos que hicieron en él, lo dejaron solo en la habitación y entré a despedirme. Me incliné hasta su oido y susurré

-Nos vemos pronto aliado.

Después le di un beso en la mejilla y me fui a toda prisa. Caminé varios kilómetros hasta que un par de soldados de HYDRA me encontraron, no mostré resistencia pero de todos modos me sedaron. 

Seguía sin poder abrir los ojos, pero sentía las caricias de mi hermana en mi cabello, mi cabeza descansaba sobre su regazo, podía escuchar la respiración agitada de mi hermano, quería despertar y decirles lo mucho que los había extrañado, pero mi cuerpo no parecía obedecerme. Horas después logré reaccionar, lo primero que vi fue a mi hermana tomando mi mano, en cuanto se dio cuenta de que había despertado, llamó a Pietro y ambos me abrazaron, hicieron que la herida de bala doliera un poco, pero no me importó. 

Les conté todo lo que había pasado durante mi primer misión, parecían bastante sorprendidos y preocupados a la vez, pero al final, los tres coincidimos en que separarnos había sido una tortura. 

Pasaron tan solo un par de días, apenas me acostumbraba de nuevo a la rutina, cuando fuimos llamados a la oficina de Strucker. Nos sentamos frente al enorme escritorio de madera y esperamos unos minutos; llegó acompañado de un hombre vestido con una bata medica, sé presento como el Doctor List y tomó asiento frente a nosotros. List comenzó a hablar dirigiéndose a mis hermanos. 

-Ustedes saben para lo que fueron reclutados, ¿no es así?

ambos asintieron con la cabeza mientras yo los miraba sin saber de qué se trataba. 

-Bien pues en unos momentos comenzaremos con el proceso de experimentación, ustedes tres serán expuestos al cetro alienígena. Pero primero debemos hacer un par de ajustes a la cabeza de la niña. 

Cuando dijo esto, Wanda tomó mi mano rápidamente y adoptó una actitud protectora hacia mí, pero yo sabía que no había nada que hacer para detenerlos, así que me levanté de mi asiento, besé su frente y me fui con List y Strucker a un laboratorio cercano. Al entrar, lo primero que vi fue la enorme maquina de supresión de memoria, ya estaba resignada a lo que venía, pero de todos modos me provocó nostalgia y las lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas. 

-No te preocupes niña, no haremos que los olvides a ellos. El vinculo que formaron, nos ayudará a que los mantengas a salvo en futuras misiones. 

Esto me tranquilizó un poco, pero la incógnita seguía ahí, ¿qué querían borrar entonces? Me conectaron todos los cables y me inmovilizaron.

-¿Qué quiere que borremos entonces señor?

-Borren de su mente el encuentro con Steve Rogers y Romanoff... 

Entonces todo tuvo sentido, de alguna forma sospechaban de mi alianza, y eso podría ser un problema para misiones futuras, no quería olvidarlos, pero al menos no borrarían a mis hermanos o a mi mamá. 

Las descargas eléctricas iniciaron, pero esta vez era diferente, generalmente todo se tornaba negro después de un rato de choques, pero ahora no estaba sucediendo eso, solo se desvanecían recuerdos en mi mente, cuando todo acabó, solo me quedaron enormes lagunas mentales, supongo que no valía la pena recordar nada de lo que me acaban de hacer olvidar. 

Salí de la habitación y me reencontré con mis hermanos, después nos llevaron a los tres a otra área, ahí nos pidieron entrar uno por uno, pues era momento de ser expuestos al cetro. 

El primero en pasar fue mi hermano, entró con algo de miedo pero fingió ser valiente por nosotras. No pudimos ver qué pasó con el, pues lo sacaron por otra puerta. Después fue mi turno.

Abrieron la puerta de metal y me pidieron caminar unos pasos, después me dijeron que debía tocar la piedra en el cetro, y así lo hice, pero cuando estaba a punto de tocarla, esta se separó del cetro y se lanzó a mi mano, como si fuese un imán siendo atraído por el metal en mi mano, la miré con curiosidad hasta que empezó a brillar intensamente haciendo que mi vista se nublara un poco, pero entre la luz pude ver una figura, parecía una persona cubierta de fuego, intenté aclarar la imagen entrecerrando los ojos, pero supongo que caí inconsciente. 

Desperté horas después en mi habitación, de mi antebrazo salía una intravenosa. Me levanté algo desorientada y desconecté el suero, dejando solo el catéter; caminé hacia la puerta y me di cuenta de que estaba sellada, del otro lado del pasillo estaban mis hermanos, Pietro corría de un lado a otro con tal velocidad, que parecía desvanecerse por unos segundos y Wanda estaba haciendo levitar unos cubos de madera con una especie de magia roja que emanaba de sus manos. Ver esto me pareció increíblemente perturbador, mi corazón comenzó a latir al mil por hora y de pronto sentí como un calor me envolvía, me miré en el espejo junto a mi cama y pude ver que estaba totalmente cubierta en fuego, me sorprendí demasiado y di unos pasos hacia atrás, entonces dejé de sentir el suelo bajo mis pies, mire hacia abajo y me di cuenta de que estaba flotando en el aire, entré en pánico y de alguna forma lancé mi cuerpo hacia los barrotes de la habitación, golpeando mi cabeza muy fuerte y cayendo finalmente al suelo, cuando hice esto, llamé la atención de Wanda, y pasó de hacer levitar los bloques, a romperlos bruscamente. 

No entendíamos absolutamente nada, y nadie parecía querer venir a explicarnos de que se trataba, solo nos observaban con una mezcla de curiosidad y horror mientras tomaban notas en pequeñas libretas. Strucker por fin se hizo presente y comenzó a hablar con List, no pude escuchar mucho de la conversación porque el sonido del fuego en mi me distraía, pero recuerdo una frase que jamás olvidaré "Es la era de los milagros, y no hay nada mas aterrador que un milagro"

¿Acaso nosotros somos el milagro?

si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora