Imaginación

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*Narra Olivia*

Pasé toda la noche pensando en la junta de mañana, la situación con Joanna era complicada, y esto solo lo iba a empeorar, pero no hay nada que pueda hacer para detenerlos. 

Estuve todo el desayuno sin dirigirle la palabra a nadie, de camino a la escuela hice lo mismo, solo me dediqué a mirar por la ventana. Cuando llegamos, nos dirigimos directamente a la recepción de la oficina del director, mis manos sudaban y me sentía realmente ansiosa; unos minutos después, llegaron Joanna y sus padres. Su papá era un hombre de estatura promedio y vestía traje, parecía tener prisa, pues miró el caro reloj que decoraba su muñeca, unas cuatro veces por lo menos. Por otro lado, su mamá estaba bastante molesta, se quejaba en voz alta por tener que perder su tiempo en asuntos insignificantes, cada que lo decía, me dedicaba una mirada de odio. 

El director finalmente nos recibió, Nat me hizo señas para que me sentara a su lado, pero seguía algo molesta con ella, así que me senté en las piernas de Steve, pude ver la tristeza en su rostro, me dolió un poco, pero rompió su promesa y eso también me dolió...

-Bien, ya que todos estamos aquí, iré al grano. Señor y señora Miller, como ustedes saben, la agresión está estrictamente prohibida en esta institución, por lo que la conducta de Joanna tendrá repercusiones 

La voz del director era serena pero firme, eso me agrada de él, sin embargo, el padre de Joanna se levantó de su asiento y replicó de inmediato de forma agresiva. 

-me parece una injusticia, ni siquiera sabemos si esta niña está diciendo la verdad, ¿a caso ya olvidaron que fue entrenada para mentir? Es incluso una barbaridad que se le permita estudiar en esta escuela, con niñas... vamos, normales. 

Nat se levantó de la silla y se colocó de forma imponente frente al padre de Joanna, quien le sacaba al menos una cabeza 

-Le pido que se tranquilice y mida sus palabras, no voy a permitir que hable así de mi hija 

Hija... me ha llamado hija, de pronto la precaria situación parecía insignificante, Nat me percibía como suya. 

A pesar de ser mucho mas alto que Nat, el hombre se sintió intimidado, así que volvió a su lugar y se mantuvo calmado por el resto de la reunión. Al final Joanna tuvo que pedirme una disculpa y prometió no volver a molestarme, estoy segura de que no lo hará, pero al menos sus agresiones ya no serán físicas, pues una situación más y será expulsada. 

Me despedí de Steve y Pepper primero, cuando llegó la hora de decirle adiós a Nat, la abracé con fuerza y susurré en su oido 

-adiós mamá Nat 

En cuanto escuchó mis palabras sus ojos se cristalizaron, tomó mi rostro entre sus manos y besó mi frente. 

El resto del día fue bastante tranquilo, Joanna ni siquiera se nos acercó, así que pudimos jugar durante el recreo. Recientemente, Emma me enseñó a jugar a imaginar; fingimos que somos dragones o hadas o valientes guerreras, al principio no le encontraba sentido, pero ahora me resulta divertido. 

Durante el recreo decidimos ser dragones, pero el tiempo ya no parece alcanzar para todos los juegos que me ha enseñado, así que nos sentimos muy frustradas cuando sonó la campana. 

-¿y si voy a jugar a tu casa esta tarde?

-no sé si tengo permitido llevar civiles al complejo, pero podemos intentar. 

Durante las siguientes clases, no podíamos dejar de hablar de lo genial que sería si Emma va al complejo, podría llevarla al bosque y quizá enseñarle mis poderes, sería genial. 

si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora