Persona correcta en el momento equivocado

248 13 0
                                    

*Narra Wanda*

El tiempo había pasado casi volando, parecía ayer que habíamos conocido a Olivia, sin embargo ya habían pasado dos años.

Durante estos años juntos, nos volvimos increíblemente cercanos a ella, para nosotros es una Maximoff mas, sé que ella adora pertenecer, es por eso que seguido tratamos de recordarle, que ante nuestros ojos, siempre será nuestra hermanita.

Ambos tenemos una relación muy diferente con ella, mientras Pietro es como un chiquillo más, jugando y peleando con ella, yo decidí tomar un papel más maternal, y aparentemente funciona, pues soy yo a quien acude cuando tiene miedo, cuando se siente triste o necesita hablar; últimamente adquirió la costumbre de trasladarse a mi cama en medio de la noche, se que es por las pesadillas que la atormentan, pero no quiere hablar de ello aún. 

Esta mañana me levanté muy cuidadosamente, tratando de no despertarla, y fui a levantar a Pietro para darla una sorpresa a Olivia, pues era su cumpleaños numero 7; mi hermano robó el pudín de la cena de mañana y nos la ingeniamos para crear una vela, caminamos sigilosamente de vuelta a la celda, pero apenas pisamos dentro y la pobre ya había despertado de golpe. 

-¡¡feliz cumpleaños!!

La cara de susto se borró de inmediato, y una sonrisa tomó su lugar. Sopló la vela y pidió un deseo mientras cerraba sus ojos.

-¿qué quieres hacer hoy peque? 

-sii nena, hoy haremos lo que tu decidas 

Después de pensarlo unos segundos, decidió que quería jugar a las escondidas, era su juego favorito desde que Pietro se lo enseñó. Fue mi turno de contar y ambos se escondieron, encontrar a mi hermano era tarea sencilla, pues no era sencillo ocultar a un adulto, por otro lado, mi hermanita era mas astuta, sus escondites eran increíblemente ingeniosos, la mayoría del tiempo nos rendíamos antes de encontrarla. 

Encontré primero a Pietro como de costumbre, y comenzamos a buscar por todos lados a Olivia. Como era tan temprano, los tres andábamos descalzos por los pasillos, por lo cual, mi hermano golpeó accidentalmente su dedo del pié, lo cual lo hizo maldecir y caer al suelo, fue tan gracioso, que mi pequeña ninja comenzó a reír desde su escondite, facilitándome el trabajo. Salió del lugar oculto para seguir riendo de Pietro, los tres nos carcajeábamos escandalosamente, hasta que la risa de Olivia se detuvo de golpe y miró atenta hacia la entrada del pabellón, rápidamente se puso detrás mío y abrazó mi cintura. 

No pasó ni un minuto para que Rumlow y otros dos hombres entraran al pabellón, se pararon frente a nosotros, y con voz seca le ordenaron a Olivia alistarse, pues hoy sería su primer misión. Pietro y yo tratamos de persuadirlos, justificando con que era su cumpleaños, pero nuestros intentos fueron en vano. Derrotados nos fuimos a la celda a ayudarla a alistarse. 

Hace unos meses le entregaron su nuevo uniforme, dijeron que tendría que acostumbrarse a pelear con el, Olivia nos dijo que era igual al de su padre, lo cual nos preocupó, pues significaba que el día de su primer misión se acercaba, y desafortunadamente había llegado. 

Terminó de alistarse e inmediatamente se la llevaron, la pobre intentó sonreírnos para hacernos sentir mejor, nosotros contuvimos las lagrimas para que pudiera irse más tranquila. 

*Narra Olivia*

Salimos del enorme edificio y me subieron a una camioneta blindada. Viajamos hasta el pueblo, durante el camino miré por la ventana lo bonito que era todo, la gente era muy distinta a lo que yo conocía, todos usaban ropa muy colorida, había niños corriendo y saltando, parecían felices. A pesar de las circunstancias, me hacia feliz salir por primera vez en mi vida. Después de una hora en carretera, llegamos a un helipuerto, parecía abandonado. Subimos al helicóptero y de nuevo viajamos, esta vez por un par de horas, traté de dormir durante el camino, pero mis instintos me decían que debía permanecer activa. 

Llegamos por fin a nuestro destino, otras instalaciones de HYDRA al parecer. Me escoltaron hasta una habitación y esperé sentada en el suelo, minutos después escuché pasos, de nuevo eran los zapatos caros de hace unos años. 

-Has crecido 001, ¿te acuerdas de mi?

-¿Alexander Pierce?

El hombre asintió con la cabeza y luego le ordenó a Rumlow que me explicara mi misión. 

-Hace un par de horas, tu padre fue enviado a eliminar al director Fury, pero falló, así que ahora serás su respaldo en la misión. No hay lugar para errores 001

Cuando terminó la breve explicación, me lanzó un Folder con algo de información que me ayudaría para la misión, yo seguía en shock, jamás creí que volvería a ver a mi papá, pero hoy podría verlo de nuevo. 

Antes de llevarme con él, entraron dos hombres y me entregaron una especie de mascara que cubría mi nariz y boca, también me pintaron los ojos con una especie de tiza negra, supongo que era para permanecer en el anonimato durante la misión. 

Al terminar de alistarme, me escoltaron a otra habitación, desde antes de que abrieran la puerta pude oler a papá, sentí una enorme emoción al recordar su aroma, las puertas se abrieron y corrí hacia adentro, ahí estaba él, parado con una expresión vacía, no era papá, era el soldado del invierno...

No me importó, lo abracé con fuerza, sus enormes brazos se mantuvieron inmóviles. Rumlow entró y nos entregó las armas con las que trabajaríamos. Para mí era una pistola de carga automática y un par de cuchillos y a papá un fusil de asalto. 

Nos indicaron la locación y salimos enseguida. Ya había caído la noche, pero la ciudad seguía estando en movimiento, supongo que era una característica de las ciudades grandes. para permanecer ocultos, nos movimos por los techos de los edificios, hasta llegar al apartamento en el que se encontraba el objetivo. Nos agazapamos detrás de la cornisa del edificio de junto y esperamos el momento preciso, enfoqué mi visión hacia la ventana y ahí estaba el objetivo, hablando con un hombre alto y musculoso, tenia el cabello rubio y facciones finas, me detuve un momento a observarlos y después le di la orden a papá de abrir fuego. Los disparos comenzaron, el objetivo cayó herido al suelo después de una ronda entera, era imposible que sobreviviera a eso, así que di la misión por completada. Creí que era todo, pero el hombre rubio se lanzó por la ventana hacia nosotros y aventó un escudo a papá, pero él lo detuvo con su brazo de metal y lo lanzó de vuelta hacia el hombre, dándonos suficiente tiempo para saltar del edificio y escapar. 

si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora