Funeral

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*Narra Olivia*

Joe no tardó en quedarse profundamente dormido, su cabeza estaba recargada en mi pecho por lo que me costó un poco escabullirme. Salí a la sala y me encontré con Peter dormido en el sillón, su brazo colgaba mientras su cuerpo temblaba por el frío, levanté su cobija del suelo y lo cubrí con ella, levanté su brazo y lo acomodé con delicadeza sobre su pecho, me incliné y besé su frente. 

Caminé de puntillas a la cocina para no despertar a nadie, me preparé un té y salí al porche a beberlo. Los sonidos del bosque mantenían mi mente distraída, cerré los ojos un momento e intenté distinguir cada uno de ellos, suspiré profundo dejando que el aroma a pino se paseara por mis pulmones y finalmente tomé un sorbo del té en mis manos. 

Mi pequeña apreciación de la naturaleza fue interrumpida por la puerta cerrando detrás de mi, giré para ver de que se trataba y me encontré con Pepper. Se paró a mi lado con la mirada perdida entre el bosque, hasta ese momento noté que llevaba un sobre en las manos pero decidí no hacer preguntas y continuar disfrutando del silencio. 

-¿crees que estaremos bien? 

-se que lo estarán, me aseguraré de que así sea 

Pepper me miró y acarició mi mejilla, sus manos aún estaban tibias por el calor de la cabaña. 

-mi pequeña Liv, ¿en que momento creciste tanto? 

-créeme, lo mismo me pregunto 

Respondí riendo, tomé un sorbo más de té y regresé la mirada al bosque 

-recuerdo cuando mi única preocupación era la escuela y la tarea 

-y esa compañerita tuya que solía molestarte ¿cuál era su nombre? 

-oh si... Joana 

-¿Emma cierto? ¿que pasó con ella?

-No desapareció en el chasquido, ahora estudia en una Universidad elegante para niños super dotados. Sigue siendo adorable pero ya no es tan tímida 

-me alegra que hayas seguido en contacto 

Asentí y di un tercer sorbo al té, una vez más nos quedamos en silencio contemplando los arboles hasta que Pepper finalmente me entregó el sobre en sus manos 

-es la carta de Tony... 

La tomé como si fuese el objeto más preciado y delicado que poseo, deslicé mis dedos por el papel y sobre la tinta con la que estaba escrito el apodo que Tony tenía para mi "Pulga", sonreí al reconocer su letra y un sentimiento de amargura lleno mi pecho, subiendo hasta convertirse en un enorme nudo en mi garganta. Pepper de inmediato notó mi expresión y tomó mi mano 

-te dejaré para que la leas e intentaré dormir un poco 

El nudo no me dejó responder así que solo asentí y forcé una sonrisa. Cuando Pepper se marchó caminé hasta el pequeño muelle y me senté en la orilla, sumergí los pies causando que mi piel se erizara por el agua helada. Le eché un vistazo al sobre en mis manos y finalmente comencé a llorar, por mi mente pasaron los recuerdos de todos los momentos que pasé con él, recordé nuestra discusión por los dulces de Halloween y lo mucho que se esforzó en mi primer navidad, recordé la manera en la que me miraba construir legos y todas las veces que besó mi nariz. Presioné la carta contra mi pecho mientras sollozaba en silencio, miré al cielo con la vista nublada por las lagrimas, las estrellas se veían borrosas y la luna parecía más una mancha enorme. 

-¿qué voy a hacer sin ti Tony? 

Mantuve mi mirada en alto esperando una respuesta pero sabía perfectamente que no llegaría; finalmente abrí el sobre con mucho cuidado, saqué la carta y la desdoblé lentamente. 

si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora