si no vuelvo, recuerda que te amo

Navidad (parte2)

*Narra Steve*

En cuanto Liv se marchó, Tony se apresuró a tomar la carta, la mirada de todos se clavaron en él y lo miramos con incertidumbre mientras el leía para sí mismo y hacía gestos de ternura que no alcanzábamos a comprender. 

-¿y bien? *dijo Nat finalmente*

-si la leo en voz alta, Rogers llorará

Puse los ojos en blanco y reí un poco, después tomé la carta de sus manos y la leí para todos 

-"Querido Santa, sé que no he sido una buena niña en toda mi vida, pero he sido una buena agente, y con eso basta...creo. Me gustaría pedirte un par de cosas. Una guitarra para mi hermana, lleva deseando una desde HYDRA; un brazalete para Nat, recuerdo que mencionó sentir las muñecas muy vacías; un estuche para que Steve guarde su escudo y ya no esté tirado en su habitación; un par de guantes para Vis, porque siempre tiene las manos frías; stickers para la armadura de Tony, así ya no se verá tan aburrida; una caja de té para Pepper, porque el té la ayuda a calmar sus nervios, un par de ratones de juguete para Luka y finalmente, un pequeño bote de juguete, para Sam, así no extrañará tanto su casa. 

Creo que es todo señor Claus, lamento que sean tantas cosas, pero Steve dijo que eres mágico, entonces no creo que sea un problema. 

Atentamente: Olivia Barnes 

Para cuando termine de leer, todos desbordaban de ternura, y no era para menos pues realmente no conmovía todo lo relacionado a la pequeña, y leer la carta en la que pide regalos para todos menos para ella, fue de lo mas tierno. Nos fuimos a dormir con un bello sentimiento. 

A la mañana siguiente, despertamos bastante temprano, pues quedaban tan solo dos días para navidad, y teníamos que conseguir los víveres para la cena y todos los regalos que había pedido Olivia. Nos alistamos y comenzamos la misión; Tony, Sam y yo nos dedicamos a buscar la comida, mientras Nat, Pepper y Wanda se encargaban de los obsequios. Vision se quedó a cargo de Olivia. 

*Narra Vision*

Mientras el resto se encargaba de las compras, mi trabajo se enfocó en el cuidado de la pequeña Olive, así como despistarla sobre el paradero del resto, pues querían que fuese una sorpresa. Pero es realmente difícil ocultar secretos de una espía que ademas es una niña bastante curiosa. 

-con que una misión huh?

-así es, tu turno.

Dije tras mover una pieza en el juego de ajedrez en curso 

-¿tan cerca de navidad? tu turno 

-ya sabes cómo es esto Olive, el crimen nunca descansa, Jaque. 

-¿y en dónde es la misión? 

-hmmm, Detroit 

-Detroit? pero ahí nunca pasa nada interesante 

-supongo que esta vez si 

La pequeña humana se quedó pensando unos momentos, luego me observó profundamente, no creo ser tan bueno mintiendo como para ocultarle la verdad por tanto tiempo, pero vale la pena intentar. Mientras su penetrante mirada se adentraba en mi memoria artificial, comencé a sentir un sentimiento que identifique de inmediato como nerviosismo, creí que estaba a punto de desvelar la verdad. 

-no puedo saber si estas mintiendo porque tus expresiones son... inhumanas. 

-ventajas de ser un sintezoide Olive. 

Frunció el ceño un poco y luego me sonrió. 

-ya me aburrí de jugar ajedrez, ¿y si vamos al bosque?