si no vuelvo, recuerda que te amo

Infinity War (parte 2)

La conversación fue interrumpida por el rugido de las naves y el ligero temblor en la tierra, al mirar a la mujer extraterrestre vi que levantaba el brazo alistando sus tropas, señal de que la negociación no tuvo éxito y la batalla sucedería. Steve, Nat y T'Challa volvieron a las filas y confirmaron mis sospechas

-se rindieron *preguntó papá*

-no exactamente *respondió Steve*

El cántico de guerra se retomó y el escalofrío en mi cuerpo volvió, intensificándose con cada golpe en el suelo que daban los guerreros de Wakanda.

La mujer alienígena bajó el brazo dando luz verde a su ejercito para atacar, la tierra tembló bajo nuestros pies mientras una enorme cantidad de perros alienígena corrían hacia nosotros, como si hubieran esperado toda una vida para destrozarnos.

-que demonios...

-creo que la hicimos enojar

Los alienígenas finalmente llegaron al domo, pero comenzaron a destrozarse intentando pasar, solo unos cuantos lograban atravesar y no dudaban ni un segundo en correr hacia nosotros así que abrimos fuego contra ellos. Cuando la situación parecía ser controlable, los perros extraterrestres comenzaron a rodear el domo y eso ponía en riesgo a los civiles y a Vis, miramos a T'Challa en busca de una solución, él lo pensó por un momento y finalmente se decidió

-a mi señal, abran la barrera en la sección 17

-¿está seguro?

-a mi señal...

-este será el fin de Wakanda *dijo M'Baku*

-entonces será el fin más noble en la historia *respondió Okoye*

Sus palabras no me sirvieron de consuelo en lo absoluto, pues no me entusiasmaba mucho esto de sacrificarnos, pero ya estábamos aquí y no había vuelta atrás. Esperamos de nuevo las ordenes de T'Challa

-¡Wakanda por siempre!

Gritó él, y seguido a esto nos lanzamos a la batalla, segundos después el dió la orden para que abrieran el domo, rápidamente las criaturas regresaron al frente y dejaron de distribuirse.

La batalla inició, el sonido del metal y los golpes era ensordecedor, luchaba con cada fibra de mi cuerpo, por un lado convertía en cenizas a los enemigos, por otro los enterraba en lo mas profundo de la tierra y por el otro los elevaba en el aire hasta que morían al golpear el domo, no estaba acostumbrada a usar tres elementos a la vez, pero la situación lo ameritaba.

A pesar de el esfuerzo que todos poníamos, no era suficiente y poco a poco estábamos acercándonos a la derrota, terminé en el suelo y bajo cuatro alienígenas que peleaban por ver quien sería el primero en arrancarme un pedazo, miré a mi al rededor y vi que Steve, T'Challa y papá estaban en la misma situación que yo, el resto tampoco se veía bien.

Mientras luchaba por no ser devorada, creí que ya todo había acabado, por una fracción de segundo dejé de pelear, pero justo cuando estaban a punto de desgarrar mi garganta, un enorme estruendo se hizo presente, seguido por un rayo de luz cegador. De este as de luz salió disparada una especie de hacha que acabó con un par de perros espaciales, incluyendo los que estaban sobre mí y Steve; me incorporé para descubrir de que se trataba este milagroso rayo de luz y alcancé a ver a Thor.

Finalmente veía una luz al final del túnel, la batalla parecía ser mas justa ahora que había llegado Thor, y no llegó solo, trajo a un mapache que habla y un tronco, me resultó bastante curioso pero no había tiempo de hacer preguntas.

Justo cuando vi la posibilidad de librar esta batalla, unas enormes ruedas atravesaron el domo por debajo de la tierra y nos obligaron a retroceder, intentamos destruirlos pero parecían impenetrables. Volé hasta Nat y Okoye para intentar quitarlas del camino, pero cuando llegué a ellas ya estaba por aplastarnos la gran rueda, Nat me abrazó con fuerza y cubrió mi rostro, esperando que no pudiera ver el fin, pero justo antes de morir aplastadas, apareció mi hermana y utilizó sus poderes para levantar las ruedas y lanzarlas a los enemigos, Nat y yo la miramos orgullosas