Historia para dormir

159 14 1
                                    

*Narra Olivia*

Pasaron un par de días, llegó el momento en el que Thor se iría de vuelta a Asgard. Me ha contado bastante de ese lugar, suena a que es maravilloso, prometió llevarme la próxima vez. Nos despedimos con un abrazo y le di un bote de mantequilla de maní para el viaje, por si le da hambre. 

-oh, mini humana, no debiste *dijo con una sonrisa pintada en el rostro*

-No quiero que mi asgardiano favorito pase hambre 

Y se marchó al jardin para despedirse de Tony y Steve, yo fui al área de entrenamiento, pues hoy sería nuestro primer entrenamiento como vengadores. Wanda y yo no éramos las únicas nuevas, también estaba Vis, un IronMan plateado y un señor ave. 

Llegué al área de entrenamiento, Wanda y Vis estaban platicando en una esquina. Vis y yo tenemos un pequeño juego, en el que yo intento sorprenderlo por atrás, y el cambia su densidad  haciendo que yo atraviese su cuerpo, es muy divertido. 

Eso fue exactamente lo que hice, y aterricé en los brazos de mi hermana, pues se encontraba frente a él. Se rió un momento y luego besó mi frente. 

-¿Ya le dijiste adiós a tu amigo espacial?

-sip, también le di algo de comer para el viaje.

-eso es muy lindo Olive 

Olive es el apodo que usa Vis para mi, al principio era extraño, pero ahora me agrada bastante, nunca había tenido tantos apodos, solo los que me pusieron mis padres, pero ahora era Liv para Steve y Nat, cielo para mi hermana, pulga para Tony y Olive para Vis, es algo confuso pero me hace sentir especial. 

Nat y Steve no tardaron en llegar, nos hicieron formarnos en una linea y comenzamos el entrenamiento. Fue bastante sencillo, no hicimos nada que no haya hecho antes, realmente aprendí todo con Yelena. 

Cuando terminó el entrenamiento nos fuimos a alistar para la cena. Hace un par de días fuimos a comprar ropa, ahora mi hermana y yo teníamos el closet repleto de muchísimas prendas, y lo mejor es que pudimos escoger lo que queríamos, Tony es muy amable y siempre nos comparte de su dinero, supongo que es porque tiene muchísimo. 

Me di un baño y me puse la pijama, a pesar de tener tanta ropa ahora, mi prenda favorita son mis pijamas, adoro la sensación de la tela suave. Mi hermana dice que debo usar otra cosa, pero casi nunca le hago caso en eso. 

Cuando terminé de vestirme, me puse a jugar un rato con los juguetes que hay en mi cuarto, pero fui interrumpida por la señorita Potts. 

-Hola cariño, ¿lista para cenar?

-si 

Ella bajo por las escaleras, yo solo volé hasta el piso de abajo, aún no tocaba el suelo y escuché la voz de todos al mismo tiempo 

-¡usa las escaleras!

No se porque tienen una obsesión con que use las escaleras, pero no lo haré, ni siquiera soy muy buena usándolas. 

Esta vez cenamos filete, no me gusta tanto como los Nuggets, pero Tony dice que es lo mejor del mundo, así que le creo. La conversación fue como la de casi todas las cenas 

-y bien, como les fue en el primer entrenamiento, ¿estoy invirtiendo bien mi dinero?

-Fue un buen comienzo, en unos meses estarán listos. *dijo Steve mientras masticaba un trozo de carne

-Oh, casi lo olvido pulga, ¿recuerdas nuestro trato?

-si...

-hablé esta mañana con la doctora Helen, programó el procedimiento para mañana. 

-¡¿de verdad?!

-Un trato es un trato pulga. 

Todos en la mesa estaban confundidos, pues mi trato con Tony había quedado solo entre nosotros, así que les explicamos el contexto y se pusieron bastante felices. No lo dicen en voz alta para no hacerme sentir mal, pero se que les incomodan las piezas de metal en mi cuerpo, no los culpo, es extraño. Al principio me incomodaban bastante, recuerdo la sensación de dolor y desesperación, ahora no es tan malo, pero igual estaba muy feliz por deshacerme de ellos, era lo único que me quedaba de HYDRA. 

Esa noche fue el turno de Nat de arroparme, me contó un par de historias y espero a que me quedara dormida para marcharse, no se por que lo hacen, de cualquier modo, despierto en la mitad de la noche por las pesadillas y termino en la cama de mi hermana. Igual me agrada bastante ser arropada por cualquiera de ellos. 

Desperté muy temprano a la mañana siguiente, mi hermana seguía dormida y no quise despertarla, así que tomé mi conejo de peluche y salí silenciosamente de su cuarto. Todo seguía en total silencio, supongo que todos siguen dormidos, era momento de decidir a quien despertar. Después de pensarlo un poco, decidí ir tras Steve, fui de puntitas hasta su puerta y la abrí con mucho cuidado. Steve estaba dormido boca abajo, roncaba ligeramente, sonaba como un osito. me acerqué a su cama hasta llegar a su rostro, se me ocurrió despertarlo tapando su nariz, pasaron unos cuantos segundos y se despertó para tomar aire por la boca, no pude aguantar la risa y eso hizo que se diera cuenta de lo que estaba pasando, enfocó la mirada y cuando me vio, se rió conmigo, me levantó del suelo y me acostó en su pecho mientras me hacía cosquillas. 

-es muy temprano para que estés haciendo travesuras, ¿no crees?

-¡¡no!! *dije entre risas por las cosquillas*

-Duérmete otro rato Liv, ni siquiera ha amanecido. 

-pero cuéntame una historia 

-¿sobre qué?

-sobre tú y papá 

Me miró un momento, luego sonrió y asintió con la cabeza. 

-Hace muchos años, cuando yo tenia mas o menos tu edad, iba caminando por la acera en busca del camión de helados, había trabajado toda la semana para conseguir el dinero y comprar mi favorito. Encontré el camión, compré mi helado y caminé de vuelta a casa, pero en el callejón antes de llegar, me interceptaron unos niños mucho mas grandes, querían quitarme mi helado...

-oh no... 

-oh si, pero no iba a permitirlo, claramente perdí la batalla, pues eran dos contra uno. Cuando creí que estaba perdido, apareció un pequeño de cabello castaño y ojos igualitos a los tuyos, y con una voz tenebrosa dijo "métanse con alguien de su tamaño". Los niños voltearon y se encontraron con tu padre, sosteniendo un bate de béisbol, ambos pusieron cara de susto y salieron corriendo, Buck me levantó del suelo y me acompañó por otro helado. Y fue así como conocí a mi mejor amigo. 

-es la mejor historia del mundo 

Dije con los ojos a punto de cerrarse, el sueño me venció de nuevo y me quedé dormida. 

*Narra Steve*

Liv apenas terminó de decirme su opinión sobre la historia y se quedó perdidamente dormida en mi pecho, era una sensación adorable, podía escuchar su delicada respiración, sus caballitos castaños caían sobre su carita, por un momento me sentí pleno. Minutos después de asegurarme de que estaba perdidamente dormida, estiré mi brazo hasta la mesita de noche y alcancé mi teléfono, como pude mandé un mensaje de texto a Nat. 

**Ven a mi cuarto, urgente**

No pasaron ni dos minutos para que escuchara pasos acelerados, y mirara a Nat entrar al cuarto con los ojos aun hinchados pero con una cara de preocupación. Cuando me miró con la pequeña dormida en el pecho, se derritió de ternura y fue corriendo por la cámara instantánea. Tomó una foto bastante ruidosa, afortunadamente no despertó a mi pequeñita. 

-Directo al album *dijo susurrando*

Y regresó a su habitación a dormir un rato más, a mi me venció el sueño minutos después, dormí con la adorable sensación de Olivia en mi pecho, tenerla cerca era como tener a Buck, antes de quedarme dormido pensé en una frase, como si mi amigo pudiese escucharla *no te preocupes Buck, ella está a salvo conmigo*

si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora