Confianza

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*Narra Nat*

En cuanto sentí el corazón acelerado de Olivia, supe que algo andaba mal, pero no fue hasta que vi a las niñas, que supe lo que era. 

Subimos al carro y mi pequeña mantenía la mirada en el suelo, parecía sentirse culpable de algo que ni siquiera había hecho. 

-estás lista para decirme que pasó realmente

Me miró con sus enormes ojos azules y un par de lagrimas corrieron por sus mejillas, realmente me rompe el corazón verla llorar. Decidí estacionarme en la orilla de la carretera para poder concentrarme totalmente en ella. 

-Hey, está bien mi amor, puedes contarme.

Pude ver el trabajo que le estaba costando tranquilizarse, hasta que finalmente lo logró 

-Esas niñas me hicieron estos golpes 

Mi sangre comenzó a hervir, cada parte de mí quería regresar a la escuela y darle un buen susto a esas niñas, pero este era uno de esos momentos en los que hay que poner el ejemplo. Olivia me contó como sucedieron las cosas, lo cual la hizo sentir un poco mas tranquila, así que encendí de nuevo el carro y continuamos nuestro camino. 

-cuando te recogí, tu corazón latía muy rápido, ¿les tienes miedo cielo?

-no es eso 

-¿entonces que pasa?

-tengo miedo de perder el control y terminar encerrada para siempre 

Su respuesta me dolió en el alma, su vida no había sido nada fácil, y ahora que solo debía preocuparse por ser feliz, seguía sufriendo.

-hablaremos con los papás de las niñas, ¿okay?

-¡NO! Por favor no lo hagas, promete que no le dirás a nadie. 

-pero...

-¡prometelo! 

-está bien, lo prometo. 

El resto del camino nos dedicamos a escuchar la musica en la radio y cantar una que otra canción, se ha vuelto algo nuestro. 

Llegamos al complejo y conforme recorrimos los pasillos, staff, la doctora Cho, el doctor Selvig y todo aquél con quien nos cruzábamos, le preguntaron a Olivia por los moretones, y ella siempre respondía exactamente lo mismo. 

-me caí saltando la cuerda 

Lo decía con una enorme sonrisa en el rostro, como si los golpes hubieran valido la pena, es tan buena mintiendo, pero yo sabía la verdad y no podía evitar sufrir internamente. 

Finalmente subimos y nos encontramos con el resto del equipo, el primero en recibirnos fue Steve, Olivia corrió a abrazarlo como de costumbre, Steve la tomó en sus brazos y la abrazó, cuando el abrazo terminó, se dió cuenta del ojo morado de la pequeña. 

-¿pero qué te pasó?

Dijo con su cara de preocupación que lo hace ver demasiado paternal para ser verdad 

-saltaba la cuerda con Emma y nos caímos, ella cayó sobre mí y me golpeó con su codo. 

-oh cielo, lo siento mucho. 

-está bien, fue muy gracioso. 

Wanda escuchó que su hermana había llegado así que se aproximo a saludarla, le extendió los brazos y la pequeña pasó de ser sostenida por Steve a ser sostenida por su hermana. 

-me alegra que ahora tus heridas son por jugar cielo 

Dijo Wanda mientras se sentaba en el sillón y la acunaba en sus brazos, Olivia me miró unos segundos, asegurándose de que no revelara su secreto. 

si no vuelvo, recuerda que te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora