El fin de la historia y un último secreto {Terminada}

Propuesta

Narra: Sabrina.

Yo subo por su cuerpo. Este abre sus ojos y me da una preciosa sonrisa.

-Feliz cumpleaños-me dice está sonriente.

-Gracias. Deseo mi regalo ahora-le digo con picardía.

-No te preocupes. Tendrás el mejor regalo de todo-el se apodera de mis labios.

Yo me sujeto de su cuello y este me posa de bajo de el. Marco fue dejando besos húmedos por todo mi cuerpo hasta parar en mi punto g, sentía como besaba mi parte íntima como nunca lo avia hecho. No podía detener los gemidos sus salían por mi. Y era inevitable, te que este me está asiendo llegar a el mismos cielo. Yo muerdo mis labios y tomó su rostro para así introducir mi lengua en su boca. Este aprieta mi tercero con fuerza y sin nisiquiera esperarlo se detiene.

Me dejó realmente confundida, no comprendía ni un poco por que se detenía.

- Es hora que nos vistamos y nos vallamos-me dice como si nada.

Aún permanecía su rostro en mis manos, lo miro a sus espectáculares ojos azules aún confundida.

-¿Adonde vamos?-pregunto curiosa.

-Digamos que es una sorpresa.

...............

-Últimamente como que todo es una sorpresa o cosas así-le digo con mis manos en mi chaqueta negra.

-¿Acaso no te gustan mis sorpresas?.

-Por supuesto que si. Es sólo que te has vuelto muy misterioso-le recuerdo.

-¿Que?. Para nada.

-Marco-este se da la vuelta y me mira a los ojos.

Con una tierna sonrisa.

-¿Por qué cambiaste el lugar del viaje?-pregunto con curiosidad.

-Creí que te emocionaba conocer Dubai.

-Por supuesto que me emociona. Es sólo que a mi padre le dijiste que iriamos aún lugar y ahora estamos en otro lugar-le recuerdo.

-Perdóname. Es sólo que pienso que este es nuestro momento, no deseaba que nos estuvieran atosigando en cada momento, deseaba tener un momento a solas con mi novia-este toma mi rostro en su mano y me acaricia con dulzura.

-Te entiendo-le digo comprensiva.

-Ven. Te quiero mostrar algo-este toma mi mano y me guía a una cueva.

Al entrar no pude ni creer lo que estaba bien, todo era tan lindo que parecía ser falso. No podía evitar no mirar todo a mi alrededor.

-Esto es hermoso-yo me doy la vuelta y encuentro a Marcos de rodillas y con un anillo en sus manos.

Quede petrificada y sin saber que decir o como actuar, esto me tomó por sorpresa. Nunca imaginé que este momento llegaría.

-Sabrina Carpenter. Eres la única mujer que hace que pierda la cabeza por completo, la única capaz de sumergirse en mi corazón y dejar una huella imborrable. Eres el amor de mi vida, la mejor novia que jamás pude pedir. Pero ya no quiero ser sólo tu novio, deseo ser tu esposo. Quiero pasar el resto resto de mi vida con tigo y que ya sea más que un hecho de que eres sólo mía. Por eso hoy me arrodillo ante ti para hacerte está pregunta. ¿Deseas ser mi esposa?.

Varias lágrimas cayeron por mi parte. Mi corazón saltaba de felicidad al escuchar tal palabras. Yo asiento con una alegría enorme recorrer todo mi cuerpo y con lágrimas en mis ojos. Este me pone el anillo y besa mis labios, me toma por la cintura y me hace girar. Yo me sujeto con fuerza de su cuello y al bajarme tomó su rostro y beso con desesperación sus labios.

-Te amo-le digo con emoción y con la respiración acelerada.

-No más que yo.

Yo me acerco a su chaqueta y me desago de esta. Este sólo se queda quieto y con su mirada observa todos mis movimientos, yo me desago de su camiseta y empiezo a dejar húmedos besos en su cuello mientras que con mis manos de desasia de sus jeans. Este me tomó nuevamente por la cintura, yo enrollo mis piernas en su caderas y jalo su cabello de un manera sexi. Este empieza a devestirme, mientras que yo sólo tenia una guerra con su lengua dentro de mi boca.

El me baja y me acuesta, el rubio se desase de mis jeans y mis bragas, el toma sua jeans y de sus bolsillos saca un preservativo, lo abre y se lo pone. Abre mis pierna y sin más entra en mi con una fuerza increíble, yo me enojo a tan fuerte embestida. Tomó su cuello y beso con locura sus labios mientras que este me destruye con sus fuertes embestidas, entrando y saliendo de mi sin parar una tras otra sin parar una y otra vez. Yo gimo con locura, un conocido gemido se hizo presente asiendo que estallara en miles de pedazos. El rubio se aleja de mi y se acuesta aun lado mío, yo arecuesto mi cabeza en su pecho y siento como su corazón se encuentra acelerado.

-Creí que no querías esto-yo alzó mi mirada y lo miro a los ojos.

Este acaricia mi espalda desnuda con su mano que se encuentra detrás de mi.

-Crei que no querías casarte nunca.

-Veo que aun no lo has entendido. Sabrina, mi niñita preciosa. Sólo con tigo lo quiero todo-yo tomó con delicadeza su rostro y beso con dulzura sus labios.