Narra: Marco.
-¿Dijo que eras una mierda?-me pregunta Ricky con asombro y empacando sus maletas.
-Ciertamente. Ah mi no me asombra, después de lo que le hiciste, obviamente no te querrá cerca-yo me levanto con el balón de baloncesto en mis manos y con una gran sonrisa le respondo a los chicos.
-No te equivoques. Dijo que no me quería en su futuro ni en su presente, pero la conozco. Y eso ella lo sabe.
-¿No la dejaras en paz?. ¿No es así?-me pregunta el rubio cruzado de brazos y con seriedad.
-¿En serio me preguntas eso?. Chicos.
Suelto una gran carcajada.
-Crei que me conocían.
-Bebé-Yisel entra a la habitación que obviamente comparte con su esposo.
Al verme se da la vuelta y sin más se marcha.
-Creo que aún está enojada con tigo-me recuerda lo obvio el moreno.
-No es para nada justo. La excluimos muchísimo y Yisel siempre a demostrado ser una grandiosa amiga, no se merece que le allamos ocultado tantas cosas.
Ya lo sé cociencia. Por eso debemos hablar con ella.
Necesitaba decirle lo importante que era para mi vida y que la quería muchísimo.
-Hablare con ella. Ya regreso-yo tiro el balón y Erick en seguida lo atrapa.
Salgo de la habitación de mis amigos y me acerco a la de Lara. Hay se encontraba la castaña cerrando la puerta de la habitación de su pequeña, al verme intento irse.
Pero con sutileza la tomo de su brazo izquierdo y la obligó a que me escuche.
-¿Que es lo que quieres?-yo solo la suelto.
-Pedirte perdón.
Se lo merecía.
-Se que en estos meses me eh comportado como todo un imbécil. Te lastime y realmente lamenento eso, tu has sido sin duda alguna. Unas de mis mejores amigos, bueno. Mi única amiga mujer, y solo quería darte las gracias por siempre estar hay. Por siempre ayudarme o indicarme cuál es el camino, sin ti no hubiese tomado unas decisiones. Que ahora mismo me pusieron donde estoy ahora, gracias por ser la mejor amiga que cualquier chico podría pedir. Si, se que te oculte algunas cosas, eres muy importante en mi vida. Pero ya no más, te lo juro-le digo con una sonrisa con los labios cerrados.
Y alzando mi mano derecha en forma de juramento.
-¿Me perdonas?-esta asiente.
Yo me acerco a ella y le doy un gran abrazo.
-Te quiero mucho peliona-le confieso.
-Bueno bueno. Yo tambien te quiero mucho, pero ya sabes que no soy muy fanática del afecto.
La pelinegra solo me aleja un poco de ella.
-Pero gracias. Aunque no lo pienses, tu también eres muy importante en mi vida. Tu, Érick y Ricky. Siempre estuvieron con migo, y realmente agradezco eso-me dice con una sonrisa.
-Veo que ya se arreglaron-dice Ricky acercándose a su preciosa hermosa.
Pasando su brazo izquierdo por toda su cintura. Esta se pega a el y lo mira con tanto amor, con tanto cariño.
Erick pasa su brazo derecho por mi cuello y me mira tan feliz y muy orgullosa de mi.
-Bueno. Creo que ya podemos darles la noticia-comenta el rubio.
-¿Noticia?-pregunta perdido el moreno.
-Si. ¿Cual noticia?-era tan lamentable estar tan perdido como Erick.
-Puesss...-su esposa lo interrumpe.
-Tendremos otro bebé-nos confiesa.
Érick y yo nos miramos con emoción. Al enterarnos que seremos tíos otra vez.
-¡¡¡AHHH!!!-gritamos al mismo tiempo.
Rápidamente apartamos a Ricky de su esposa, Erick y yo la alzamos juntos, el por las muñecas y yo por los pies. Y solo la empezamos a elevar por el aire.
-Ya bajenme pedazos de retrasados mentales. Ara que vote al bebé-se queja.
Los dos nos miramos para así responder con locura.
-¡NOOO...!-decimos al mismo tiempo para así sacudirla un poco más.
-¡¡¡ES POR ESA RAZÓN QUE NO SE LOS QUERIA DECIR!!!-grita está por los cielos.
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El fin de la historia y un último secreto {Terminada}
أدب المراهقينY es que ya no me imagino mi vida sin el a mi lado. Sin ese rudo chico de cabello rubio y ojos tan hermosos como el cielo mismo, ese chico malo que robó mi corazón desde un inicio.