El fin de la historia y un último secreto {Terminada}

Besos de arina

Narra: Germán.

–Ya sabes que cuentas para mi en lo que necesites–me dice sonriente Elías.

Yo aprieto su mano y le doy una amplia sonrisa.

–Espero verte en la boda. No aceptaré una excusa–lo sentencio.

El solo suelta una corta carcajada.

–No te preocupes. Estaré hay–me asegura.

–Mas te vale–le digo sonriente y apuntandolo con mi dedo.

Mi celular empieza a sonar.

–Dani ya está tomando su papel de esposa–me dice un poco burlón.

Yo tomo mi celular y veo de quién se trata, regalándole una falsa sonrisa a Elías. Salgo de mi oficina para así contestar aquella llamada que ya está acabando con mi paciencia.

*Llamada entrante*

–Te dije muchas veces que me dejaras de llamar. No conseguirás nada de mi–le digo en susurro.

Hace unas semanas ya, un número desconocido no me ha dejado de marcar. Ya he bloqueado ah más de diez números desconocidos, pero me llaman de otro número y así.

Y no puedo solo dejar de contestar las llamas desconocidas. Ya que a diario me llaman empresarios y en la mayoría de las veces, no tengo su número registrado.

–Estas personas provocarán que nos dé un infarto culminante.

En eso estaba de acuerdo con mi conciencia. Si creían que esto era una especie de broma o algo parecido, pues yo ya me cansé de esta mierda.

–Eso lo veremos muy pronto.

–¿Quien eres?. Ya dime lo que quieres de mí.

–Es inecesario decirte quien soy. Ya que eres tú el que mejor me conoce, y con respecto ah lo que yo quiero. Pues, esa respuesta te la he dado desde un inicio.

–Vete a la mierda. Ya para de llamarme, no conseguirás absolutamente nada de mi. Y con respecto a lo que me pudiste desde un inicio, quiero que te metas en mente esto. Sobre mi cadáver.

*Llamada finalizada*

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¿Esto se trata de hablar o de callar?. Las cosas se ponen duras y no se puede renunciar, pero se trata de luchar con una persona que nos hizo mucho mal.

Quizás no sea el. Eso ya es algo imposible, pero lo que si es posible que hay alguien más.

Hay otra persona que nos desea causar el mismo mal. Me da solo pavor en pensar que eso podría suceder, vamos. Que quizás esta persona sea peor que la anterior.

O probablemente solo sea un error. Y estas raras pero ya estresantes llamadas, se allá convertido en un juego para cualquier persona sin una vida propia.

Se trata de tomar una decisión. Si hablar o callar, o simplemente. Enfocarte en el verdadero presente y darle ha esa mujer que amas. Un beso de arina.

Ella tambalea su cuerpo de un lado ah otro en el sonido de la música, se encuentra toda llena de arina.

Yo me encuentro recostado en el marcò de la puerta, cruzado de brazos con una enorme sonrisa. Ella se da vuelta y al verme, camina seductoramente a mi.