Narra: Sabrina.
Hay pequeños momentos en la vida donde sientes que no encajas, y ahí es donde te das cuenta de que algo está mal, de que algo no encaja. Probablemente sea yo la del problema, ya no lo sé.
Pero no puedo evitar no sentirme mal al recordar sus crueles palabras. Intento no hacer comparaciones entre ella y yo, pero ya es muy tarde. Es como si fuese una necesidad para tu cerebro compararte con la ex de tu novio. Tampoco me considero una experta, pero lo que si estoy segura es que Melisa perteneceria aquí mucho mejor que yo.
-Ya paremos de torturarnos tanto. Nosotros somos su presente y su futuro, ella sólo es su pasado que lo único que hizo fue hacerles daño a todos-me reclama mi sub consciente.
Intentoser fuerte para enfrentarla, pero recuerdo que ella fue u primer amor y en ese instante me siento tan insuficiente, tengo miedo.
Lo acepto. Tengo miedo de que Marco cambie de opinión y desidia no casarse con migo.
-No podría decir que fue el mejor está de mi vida. Pero no estuvo nada mal, yo lo dejaría como una experiencia-nos dice sonriente Yisel.
-¿Y como fue tu día?-la voz de Erick me saca de mis pensamientos.
-Puess.. me dieron la oportunidad de trabajar con el hijo del dueño de la empresa. Enrique Ellison.
-¿En serio?. Felicidades-me dice Marco con una sonrisa.
- Si. Es una gran oportunidad la verdad, el hombre es extremadamente talentoso y muy famoso. Trabajar con el elevaria mi carrera a otro nivel, pero ahora ni siquiera se que pasará con mi futuro.
-¿Por qué lo dices?-me pregunta curioso y un poco confundido Ricky.
-Es que cuando salí de la oficina de mi jefe. Por el camino le tropecé con un idiota que me derramó todo el café en sima, resulta que a ese "hombre" lo trate mal. Incluso, hasta le dije idiota y todo. Pero eso no es lo peor, el problema aquí es que ese idiota era nada más y nada menos que el hijo del dueño de la empresa. O mejor dicho, Enrique Ellison. El hombre que podía pulsar aún más mi carrera pero que al final de cuentas termine tratando mal y insultando, ahora no se que es lo que sucederá-digo con tristeza.
-No te preocupes, todo estara bien. Ya lo veras-me dice Marco acariciando mi mano con dulzura.
Y en ese instante el sonido del hombre se hace presente.
-Yo voy-los chicos sólo asiente quedándose en la mesa.
Yo me levanto de mi lugar y me acerco a la sala para así poder la puerta. Al abrirla me topó con un mensajero que llevaba con sigo un precioso ramo de rosas blancas.
-¿Sabrina Carpenter?-pregunta el chico sonriente.
-Así es-digo confundida.
-El señor Enrique Ellison envió esto para usted-el pasa al departamento y deja en la mesa el ramo de rosas blancas.
-¿Quien?-pregunto sorprendida.
-Enrique Ellison. ¿Me firmaría esto?- el me pasa una hoja de papel y yo sólo la firmó.
El chico me da una última sonrisa para así marcharse, yo me acerco a la puerta y la cierro, no comprendía el significado de este ramo de rosas blancas. No comprendía por que me las avia enviado.
¿Y si es una manera cordial de despedirme?.
-¿Y si revisamos la nota para ver que es lo que dice?.
Asiendole caso a mi sub consciente me acerco a el ramo de rosas blancas.
-¿Y eso?-Yisel se hace presente con Lara en sus brazos.
-No lo sé. Me lo mando Enrique-le explico.
-¿El idiota ah el que te derramó el café en sima?-pregunta curiosa.
- Si. Ese.
-Los chicos las esperan. Valla. ¿De quienes son?-pregunta Marco acercándose a nosotras.
Y ante que pudiera articular palabra alguna la castaña responde sonriente.
-¿Se la mando Erinque a Sabrina?-dice como si nada.
Los ojitos azules de Lara se concentraba en nosotros, ahora mismo desearía ser ella. Sin preocupación y si tener que dar una explicación.
-¿Por qué ese idiota te envía rosas blancas?-me pregunta un tanto enojado.
-No lo sé. Mira, es una nota-le digo mostrándole el sobre blanco.
El rubio se cruza de brazos con el ceño fruncido esperando a que la leguiese en voz alta. Yo abrí el sobre y saco una hoja de papel que decía las siguiente cosas.
-Le pido una disculpa por lo sucedido hoy. Debo aceptar que no fue una manera cordial para conocernos, pero si no le molesta me interesaría mucho que no dejará este valioso proyecto a medias. Creo que eres una mujer muy talentosa además de hermosa, de todo corazón espero que puedas perdonarme y puedas aceptarme tanto como un compañero de trabajo como un amigo. Att: Enrique Ellison-leo en vos alta.
-¿Podemos hablar?.
- Si.
Yo me alejo de mi amiga y su hijita para asi entrar a la cocina para hablar en privado con mi prometido.
-¿Que es lo que sucede?-pregunto confusa y cruzada de brazos.
-¿Por qué ese idiota te envía rosas?-me reclama furioso.
-Ya lo viste. Fue una manera amable de disculparse con migo por lo que sucedió hoy en la empresa-me defiendo.
-Pues no veo apropiado que tu jefe te envíe florez-me dice muy furioso.
-Dos cosas. Primer punto: No es mi jefe. Es el hijo de mi jefe, segundo punto: No son florez. Son rosas, y son muy hermosas-intente marcharme pero este me toma del brazo y me pega a él.
-¿Que es lo que está ocurriendo?. ¿Por qué defiendes aún hombre que apenas acaba de conocer?-en su mirada se podría ver reflejada la hira pura.
-No lo defiendo. Es sólo que ya no quiero discutir más por ridiculeces. Por que como yo lo veo, me casará con tigo. Era mi prometido y te amo más de lo que me amo a mi misma, y ya se que eso es un problema. Pero no me importa, desde que llegó ella has cambiado y eso es lo que más me duele. Que aún pasando tantos años a ti te sigue importando.
-Eso no es cierto.
-¿Ah No?.
-Por supuesto que no.
-Bueno. No pareciera-yo sólo me alejo del rubio y camino lo más rápido que puedo asia el comedor.
Donde se encontraban todos los chicos riendo. Yo limpio rápidamente mis lágrimas antes de darme a la luz.
-Que bueno que viniste. Esta comida está deliciosa-me dice Erick sonriente.
-Gracias-le digo con una falsa sonrisa.
Ya que mi corazón sólo podía sentir tristeza en estos momentos.
-¿Todo está bien?-me pregunta Ricky con preocupación.
-¿Por qué no lo estaría?.
ESTÁS LEYENDO
El fin de la historia y un último secreto {Terminada}
Roman pour AdolescentsY es que ya no me imagino mi vida sin el a mi lado. Sin ese rudo chico de cabello rubio y ojos tan hermosos como el cielo mismo, ese chico malo que robó mi corazón desde un inicio.