Narra: Sabrina.
2 semanas después.
Y miles de fragmentos que creías que jamás serían restaurados. Se renconstruye de una manera casi imposible. Algo tan único que ni podrías explicar con simples palabras.
-Ahora regreso-el besa mi frente para así levantarse de la silla y alejarse de mi.
Volteo un poco mi rostro y era el. No podía creer que estuviera aquí, con rapidez me levanto de mi asiento y me acerco a el hombre.
-Sabrina-pronuncia algo sorprendido.
-Señor Marcus. Era justamente la persona que quería ver-le expreso una insignificante sonrisa.
-¿Así?. ¿Y eso para que sería?-me pregunta con sus manos guardadas en los bolsillos de su pantalón.
-Elizabeth-escupo sin rodeos.
-¿Su hermana?-intenta convencerme de que no entiende lo que está sucediendo.
-Asi es. Me he enterado que ustedes dos son muy cercanos-le insinuó. El traga en seco.
-¿Que le hace creer eso?.
-Que lo he visto besándose desenfrenadamente en su auto. Y no fue nada agradable de veré, considerando su incorregible situación. Y es que usted en pocas semanas contraerá matrimonio-le recuerdo su prometida.
-Este no es lugar para conversar sobre esto.
-Lo lamento. Pero no pienso ir para ningún lado con usted, lo que si le voy ah pedir es que se alejé de ella. O no, no solo se lo pido. Se lo exijo, alejé de mi hermana. No se cuáles son sus intenciones con ella, pero viendo cómo ha avanzado las cosas. No puedo permitir que la reputación de mi hermana sea ensuciado por estar implicada sexualmente con un hombre. Que prácticamente esta casa, y que no está dispuesto ah detener su matrimonio. ¿Oh sí?.
-Tu no estás entendiendo las cosas...-era lo único que debía escuchar para saber que no era el hombre para ella. Le he hecho una pregunta, y el prácticamente la ha evadido.
-No tienes que decir más. Sabiendo tu respuesta, te exijo que te alejes de ella. Si no lo haces, no dudaré en decírselo yo misma ah Valeri-asi que solo me di la vuelta para así regresar ah mi lugar.
Se que Elizabeth va ah odiarme por esto. Pero era necesario, ese idiota solo buscaba divertirse con ella. Más nada. Un tranquilo y extremadamente guapo rubio se sienta en frente de mi.
-¿Esta todo bien?-era nuestra última noche en el hotel. Ya habíamos excedido de más nuestras vacaciones. El debía regresar ah trabajar, al igual que yo.
-Si.
Yo tomo sus fuertes y grande manos en las mías y lo observó con ternura y tan enamorada.
-De maravilla.
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El fin de la historia y un último secreto {Terminada}
Teen FictionY es que ya no me imagino mi vida sin el a mi lado. Sin ese rudo chico de cabello rubio y ojos tan hermosos como el cielo mismo, ese chico malo que robó mi corazón desde un inicio.