Narra: Marco.
-¿Ya saben todos los que debemos hacer?-pregunta una entusiasmada Yisel.
La mujer ha hecho un plan, digamos que es una investigación poco convencional. Se puede decir, que lo aremos ah nuestra manera. Ella irá con Ricky al hotel donde me quedé aquella noche y se robaran los vídeos de las cámaras de seguridad.
Erick y yo tendremos que conseguir un mechón o la saliva de uno de los niños, para de esta manera analizarla y hacerles una prueba de paternidad. La clínica tiene la política de no hacer una prueba de sangre sin antes tener firmado la autorización de la persona, la cual se les va ha ejecutar. En este caso, necesitaríamos la firma de Melisa, como que no nos dará. Así que tendremos que escabullirnos al laboratorio que está dentro de la clínica y analizar las pruebas nosotros mismos.
Todos asentimos sonrientes.
-Hagámoslo-pronuncia una optimista Yisel.
Narra: Sabrina.
-¿Haber si entendí?. ¿Marco compró la expresa de donde te despidieron?-me pregunta una Paloma asombrada.
-Asi es-era fabuloso.
Pero la verdad es que no era feliz. Al contrario que Paloma que luce tan hermosa, realmente está bien con Erick Romero.
-Sabrina. ¿Tendrías un minuto?-me pide este, yo solo asiento.
Y regalándole una pequeña sonrisa ah unas de mis mejores amigas, además de ser la prima de Marco y estás esperando un bebé, me acerco a su esposo.
-¿Que tal?.
-¿Que es lo que haces?.
-¿Ah qué te refieres?-le pregunto cruzada de brazos.
-¿Que es lo que haces con todo esto?. Creí que las cosas por fin marchaban bien, y si lo mucho que lo amas y que el te ama también. Así que te volveré ah preguntar una vez más. ¿Por que lo haces?.
-Porque esos niños merecen un padre.
-No es justo. Y más considerando el hecho de que no se sabe si son sullos.
-¿Desde cuándo estás de su parte?-no comprendía porqué lo ayudaba ahora.
-Nunca lo he dejado de estar-yo lo miro confundido.
El desvía su mirada de la mia y suelta un gran suspiro.
-Marco era sin duda alguna, mi mejor amigo. Solíamos hacer todo juntos, el. Ricky, Yisel y Erick Cárdenas. Nos conocemos desde que estábamos en el jardín de niños y desde eso entonces, nos volvimos inseparables. En esa época Marco no tenía el ego como lo tiene ahora. Y Melisa solo lo manipulaba, lograba que el hiciera lo que ella quería y eso era lo que ah Melisa le gustaba. Pero un día se cansó de Marco, mi padre cometió unos errores en la empresa y Melisa me amenazó. Me dijo que si no le decía a Marco que yo me había acostado con ella, le diría ah la policía lo de mi padre.
¿Cuando de acabarán los secretos?. ¿Acaso hay más?.
-Asi que lo hice. Hice todo lo que ella quería, no resistía que fuera amigos de ellos. La felicidad de los demás, siempre ha sido su mayor envidia. Cambiamos de casa, un año paso y cuando regresamos, un nuevo Marco ya se encontraba. Era tan diferente, ella lo había transformado. Ahora nadie lo lograba manipular. Y se negó ah volver amar, casi había pasado dos años de lo sucedido. Pero tú estabas, y lo pude ver en su mirada, el realmente te amaba. Así que sabía que al verte cerca de mi, su instinto se activaría. Básicamente, le di un pequeño empujón-siempre hay un lado de la historia que debemos escuchar.
Todos le dieron la espalda ah Erick. Cuando en realidad, su único crimen fue proteger a su padre.
Narra: Erick.
-¿Que es lo que quieres?.
-¿Acaso no te enseñaron modales?-ella solo se cruza de brazos y me observa desafiantemente.
Era una niña malcriada.
-Hola-Marco la saluda con una sonrisa.
-Lo que me faltaba. El imbécil y su amigo el más idiota.
-Oye-yo me acerco ah su melena rubia y solo jalo un pequeño cabello de su cabeza.
Posicionó el cabello que se encontraba en mis manos, atrás de mi espalda, para así pasárselo con cuidado de no ser descubierto. Ah Marco.
-¿Pero que te crees que eres como para jalarme el cabello?-ya hasta me estaba aburrido, la niña además de malcriada y mal educada. Era una amargada.
-Es hija de Melisa.
Pues eso si.
Yo me agachó a su altura y la miro directamente ah los ojos.
-Quiero que te metas esto en la cabeza. Eres una niña mal educada además de malcriada...
-Erick-Marco intenta interrumpir mi discurso disciplinario.
-Espera, aún no he terminado. Debes de dejar de ser tan amargada y sonreír más, por que si continúas así. acabarás sola a los cuarenta años con docenas de gatos-esta abre sus ojos.
Creo que la he asustado. Yo me levanto con una sonrisa satisfacctoria, para así alejarnos de la pequeña.
-¿Lo tienes?-todo tenía que salir perfecto.
-Esta en mi bolsillo. Ahora solo queda llamar ah los chicos para encontrarnos en el laboratorio de la clínica.
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El fin de la historia y un último secreto {Terminada}
Teen FictionY es que ya no me imagino mi vida sin el a mi lado. Sin ese rudo chico de cabello rubio y ojos tan hermosos como el cielo mismo, ese chico malo que robó mi corazón desde un inicio.