El fin de la historia y un último secreto {Terminada}

Un loco día de trabajo

Narra: Sabrina.

-¡¡Marco!!!-grito su nombre.

Corro a los brazos del rubio y este me alza con una sonrisa, me da una vuelta en el aire. El sol esta brillando y los pájaros cantando, son dos almas que se une en una sola para ser un perfecto complemento, el olor es exquisito ya hay míllones de flores arijando su perfume aniquilador. El rubio me posa en el suelo, mis descansos pies puede sentir el cálido tacto de pasto. El acaricia mi rostro con devoción, llevándome aún mundo muy distinto al que conocemos con tan solo ver sus preciosos ojos tan azules como el cielo mismo.

Pero su sonrisa desapareció de repente, no comprendía que era lo que estaba sucediendo. Me volteo un poco y puedo ver claramente que el hermoso paisaje se estaba volviendo oscuro, el cielo estaba nublado. Vuelvo a mirarlo. Pero ahora el no está feliz, esta serio y va alejando cada vez más de mi.

Mi corazón se aceleró con una velocidad muy alertante, tenía mucho miedo. No comprendía por que se alejaba tanto de mi.

-Marco-digo con preocupación.

-Ya no más.

Mi alma se paralizó. Mis ojos se agrandaron con gran impresión al ver como se iva y abrazaba de la cintura a una chica rubia siento como la tierra se mueve, volteo una vez más y veo como un tornado se va acercando cada vez más a mi. Desesperada intento correr, pero mis pies se encontraba como atascado en lo que antes era pasto, ahora es arena.

-¡¡MARCOOO!!!-grito con desesperación.

El rubio no le hace caso a mis llamados, y solo se marcha con una gran sonrisa con la rubia de perderás cuevas. El tornado llego a mi, arastradome en ese remolino de viento.

Me levanto con el corazón a mil por hora, ase tanto no había tenido una pesadilla.

-¿Te encuentras bien?-me pregunta Marco un tanto preocupado.

- Si. Si-yo tocó con desesperación su rostro.

Lo tocó por todas partes.

-¿Segura que estas bien?.

-Si-yo me subo en sima de el.

Necesitaba tenerlo. Necesitaba saber que Marco aún era mío y que yo era solo suya.

-Estoy bien.

Yo tomo con fuerza sus rostro y uno nuestros labios en un desesperado y a la misma vez apasionado beso desenfrenado. Nesesiaba sentir que el era tan mío como yo era suya.

-Hazme el amor. Por favor, te necesito sentir-digo saboreando sus carnosos y muy sexi labios.

...............

Busco sin parar los planos. Hoy debo presentar los planos de una mansión para una señora de dinero, pero el problema es que no he encontrado los putos planos por ningún lado. Hoy el día ah sido algo loco, todos están nerviosos y con las cosas para riba y para abajo.

Siento que voy a tener un ataque de nervios. Esto es demasiado estresante.

-¿Segura que no lo dejastes en tu casa?-me pregunta mi amiga y hija del dueño de la empresa.

O también conocída como Tania Larte, ella es una muy linda de chica con cabello churco color marrón, ojos color café y tez morena.

-¿Vieron la nueva novia de Gael Ricardo?-dice de la nada Sandra Francis.

Ella es una chica rubia, de ojos azules y tez blanca.

-Sandra. ¿No estabas buscando algo?-le pregunta con algo se seriedad Tania.

-Los encontré-dice entrando a mi oficina Paola Andrade.

Ella es una muy guapa chica de ojos marrónes, cabello rojizo y tez blanca.

- Te adoro. Eres la mejor, gracias gracias gracias-digo con una gran sonrisa.

Por fin las cosas están volviendo a la normalidad. Últimadamente hoy ha sido un loco día de trabajo, empezando con que me he despertado algo tarde. Te olvidado muchas de mis cosas, y todos a mi alrededor an estado de un lado a otro como si de repente hubiese caído una bomba en medio de la noche y todos an olvidado todo las cosas.

Yo tomo mis cosas y la recojo con rapidez. No puedo llegar tarde, la señora Tovar es una clienta muy importante y lo menos que deseo es perderla como clienta solo por mi falta de puntualidad.

-¿Segura que llegas?-me pregunta curiosa Paola.

-Creo que si. Si no llegó, consideranme mujer muerta-digo de un lado a otro.

- Si llegarás. Ya verás que todo te saldrá muy bien-me dice una muy optimista Sandra.

- Eso espero. Coño.

-Renunciemos ya. De todas maneras nos depediran.

No conciencia. No nos rendirenos tan fácilmente.

-¿Que es lo que sucede?-me pregunta Paola un tanto preocupada.

- No se adonde deje las llaves de mi coche.

Busco debajo de mi escritorio, pero nada. No hay señales de vida de mis llaves.

-Ya no te demore más y vete ya. Toma, llevate mi auto-me dice con una sonrisa Tania.

Yo tomo las llaves de su auto y todas las cosas que necesitaré, contando los planos que hace unos minutos estaban perdidos.

-Gracias. Nos vemos más tarde chicas-yo salgo de mi oficina como una corredora profesional.

-¡¡SUERTE SABRINA!-escucho las voces de mi amiga detrás de mi.